El confinamiento fue el tiempo ideal para depurar algunas artes caseras, por ejemplo lavar trastes –ya llevo considerables bajas-, barrer, trapear, sacudir y quitar telarañas. De verdad son tareas con un grado de dificultad yo diría superior a un clavado en plataforma de 10 metros con parado de manos, inverso de dos vueltas y media. Sin embargo, un arte superior es la cocina, ¡ah que arte!, diría yo de dioses. En estos días hay que echar mano de lo que tiene uno en el congelador y, grata sorpresa, me encontré como con un kilo de panza de res pre cocida. Este sucedáneo, de res, chivo, borrego o cerdo es una de mis grandes debilidades. Materialmente muero por una panza guisada con toda la regla, bien cocida, de esa que se deshace, pero ahí les va una receta, esta me la pasó mi hermana Natalia. Va. Se cuece la panza con abundante agua con sal, hierbas de olor un trozo de cebolla y dos o tres dientes de ajo, calcúlenle 45 minutos, preferentemente en olla expreso. Checarla, recomiendo cambiarle el agua y darle unos 10 minutos más para que quede en su punto. En lo que se cocía, preparar un mole a base de un kilo más o menos de tomate verde, unos tres o cuatro jalapeños o serranos, media cebolla, medio manojo de cilantro, igual de epazote y unas 8 hojas grandes de hoja santa y/o acuyo –tlanepa le decimos en mi tierra-, hay quien primero cuece los tomates con los chiles y la cebolla, un servidor no. Todo lo anterior va a la licuadora con unas dos tazas de agua a molido fino. Ya cocida la panza hay que cortarla en cuadros pequeños, al tiempo que hay que vaciar la mixtura –recomiendo no colarla- del mole en una cacerola grande a freírla con unas dos cucharadas de aceite vegetal o manteca si se tiene, agregar sal al gusto y el otro medio manojo de epazote. Preparar un medio kilo de bolitas (orejas) de masa de maíz que pueden ir previamente fritas y agregarlas al mole hirviente al que también se vaciará la panza troceada, dejar que calentándose a fuego medio y listo, a degustar. Se le puede agregar ejotes. Es un plato para cardenales y maridaa muy bien con cerveza y unos dos tequiloides y, por supuesto, tortillas. El arroz blanco también le va. Buen provecho. Lo escribió hace tres años Marco Aurelio González Gama, directivo de este Portal. Imagen de «Cocina Fácil».