Con la decisión del Tribunal Electoral de no recontar la casillas impugnadas en la elección presidencial, el PRD perdió toda esperanza de mantener el registro. Con esto se acaba toda una época de la izquierda mexicana que empezó con la ruptura con el PRI por parte de Cuauhtémoc Cárdenas y Porfirio Muñoz Ledo y que hizo de la CDMX su principal bastión en el país. El México de hoy no se entiende sin lo que fue el PRD, pero ya murió. Lo escriben en «Templo Mayor» de «Reforma». Foto de «-Consulta Veracruz.