«Cuando invitamos al general Calles a abandonar el país, estábamos seguros de que si él estaba convencido, como lo expresaba, de que nosotros llevaríamos al país a la ruina,  se sentiría contento de irse. Por el contrario, si al final de nuestro sexenio se convencía de que habíamos cumplido con la Revolución, regresaría y aceptaría  lo realizado. En efecto, el general Calles regresó y tuvimos varios encuentros amistosos con él». Lo expresó el Presidente Lázaro Cárdenas y lo recordó Carlos Fuentes en el libro «Tiempo Mexicano» de la editorial Joaquín Mortiz.  Foto de Tlamatqui.