Llama la atención que, en el fondo, hay algo en la que todas las partes están de acuerdo: el Poder Judicial necesita un cambio. Así lo han reconocido los legisladores de oposición y, ayer, la propia Presidenta de la Corte, Norma Piña, lo aceptó en su posicionamiento sobre el proceso que está en curso en el Senado, en el que planteó una reforma incluyente con un listado de acciones para mejorar el sistema de justicia en general. De ahí que, si los 43 senadores opositores logran frenar lo aprobado por mayoría calificada de la 4T en la Cámara Baja, es previsible que el proceso de reforma continúe. El quid del asunto será la profundidad y la gradualidad que tendría esa eventual reforma. Lo escriben en «Templo Mayor» y «Reforma». Foto de «Excélsior».