El grupo musical está compuesto por 32 jóvenes con diversas discapacidades.
e-consulta Puebla.
La Orquesta Inclusiva de Veracruz, única en su tipo en México, se ha convertido en un ejemplo de integración y superación. Fundada por el maestro Donaciano Aureliano «Chanito» Castillo Zárate, este grupo musical está compuesto por 32 jóvenes con diversas discapacidades, entre ellas autismo, síndrome de Down y déficit auditivo y visual. La misión de la orquesta va más allá de lo musical, abogando por un mensaje de inclusión y el desarrollo de habilidades que trascienden cualquier barrera.
La historia de Chanito es un reflejo de cómo la música puede transformar vidas. Tras haber colaborado con artistas de renombre como Emmanuel, Mijares y Yuri, Chanito comenzó a dar clases en el Instituto Veracruzano de Cultura. Inicialmente, su proyecto se centró en ayudar a niños de la calle con problemas de adicciones. Sin embargo, fue la llegada de un niño con autismo a sus clases lo que cambió el rumbo de su labor, llevándolo a enfocarse en la inclusión.
En sus palabras, la inclusión no es sólo ofrecer un espacio, sino permitir que los jóvenes con discapacidades participen plenamente. «Todo es posible», es el lema que define a la orquesta, rompiendo mitos como la idea de que los niños con autismo no soportan el ruido. Sorprendentemente, algunos de ellos son los encargados de tocar los timbales, demostrando su capacidad y talento.
El apoyo de las familias ha sido crucial para el éxito de este proyecto. Chanito resaltó el papel fundamental que juegan los padres, quienes han acompañado a sus hijos en un camino lleno de desafíos, desde diagnósticos médicos desalentadores hasta el logro de una independencia personal y artística. «Siempre hay un papá muy especial a un lado de cada niño especial», comenta Chanito.