La reforma judicial llegó a instancias internacionales, y después de meses de confrontación este martes tanto promotores como detractores presentaron sus alegatos ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, en Washington. La jueza Juana Fuentes, dirigente de la JUFED, expuso su confianza de que el caso mexicano sea admitido en la CIDH y se emita una postura del organismo interamericano- Cristina Reyes del MUCCD, expuso: «Vamos a tener un Poder Judicial subordinado al poder político y sin garantía de independencia judicial, que es lo que la ciudadanía necesita para la protección de sus derechos y el acceso a la justicia». La nota es ce Carina García en «Expansión Política».