• ¡Bienvenida gobernadora Rocío Nahle!

• Despierta expectativas de tiempos mejores

• Alberto Islas un hombre de bien para Xalapa

• Pompeyo Lobato; leyenda del periodismo

Buen día apreciado lector: Domingo 1 de diciembre de 2024. ¡Bienvenida gobernadora Rocío Nahle! hoy pasa usted a la historia de la República y del estado de Veracruz.

Los veracruzanos estamos puestos para que. juntos, hagamos su historia positiva, correcta.

Por si todavía en este país se respeta la ley, este día usted estará protestando cumplir y hacer cumplir la constitución de Veracruz y las leyes que todavía de ella emanan sin “transformación” alguna, Insisto, aún.

Y en seis años usted lo demostrará para bien o para mal.

Ya pasaron las elecciones. Sea humilde, no sea vengativa. Si bien por usted votaron más de dos millones, también más de un millón no lo hicieron y la otra mitad de la población, más de la mitad, no quiere conflictos, quiere trabajo, quiere paz, no quiere abrazos ni balazos.

No olvide de la historia romana, al poderoso aquel que cuando caminaba victorioso, un siervo iba a su lado recordándole que no era un dios.

Enaltezca Señora a su partido y a su creador; los veracruzanos no queremos más abusos, sabemos de su buena intención de gobernar para todos y con todos; de su enorme sensibilidad política.

Gobernadora, nuestra mano está extendida.

AHUED, HONRA Y SE HONRA

Quienes conocimos a don Ricardo Ahued exactamente por esos días del gobierno de Miguel Alemán Velasco cuando acompañé a Alejandro Montano a informarle de la propuesta para ser abanderado del PRI nunca imaginamos que el notable empresario llegaría tan lejos…, en la política.

Hoy está al tú por tú con una impensable gobernadora sensible, sorprendente, que despierta las mejores expectativas de un gobierno de armonía, cordialidad y esperanzas claras para los veracruzanos.

Ayer dejó con la boca abierta a los xalapeños cuando allí en su palacio municipal, reveló la calidad humana de su sucesor Alberto Islas Reyes, un profesional del derecho y del humanismo, el hombre correcto, el hombre de bien que culminará una espléndida labor en la capital del estado, jamás vista.

Bienvenido a la tarea, Don Alberto.

Y no se le olvide, cuide el agua, las plantas, tenga paz y armonía en su hogar, y combata a los zancudos del dengue.