El Programa de Racionalidad Presupuestaria 2025 entró en vigor hoy y será de aplicación obligatoria.
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La UNAM acordó aplicar en 2025 14 medidas, que forman parte de su nueva política de austeridad, entre ellas ajustes a las percepciones de funcionarios, en caso de que sus ingresos excedan el salario presidencial.
En medio de la discusión del Presupuesto de Egresos 2025, marco en el que el Proyecto enviado por la Secretaría de Hacienda (SCHP) rebajó más de 5,000 millones de pesos a la UNAM, error que el gobierno se comprometió a corregir, la Máxima Casa de Estudios se comprometió a ahorrar en el ejercicio de su gasto.
El Programa de Racionalidad Presupuestaria 2025 entró en vigor hoy, será de aplicación obligatoria y ordena a todas sus entidades y dependencias a iniciar con políticas de uso racional y ahorro de agua y energía eléctrica como medidas de ahorro y también de protección al medio ambiente.
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La UNAM refrendó su compromiso con la sociedad mexicana de impartir educación de calidad en bachillerato, licenciatura y posgrado; formar profesionales; proponer soluciones viables a los grandes problemas nacionales y “continuar siendo un espacio de libertades y un motor clave para la movilidad social”.
En el capítulo 1000 de servicios personales, la UNAM determinó que los funcionarios adscritos a la Rectoría no recibirán incremento en sus percepciones “y ha iniciado la revisión de la estructura tabular para adecuarla a las disposiciones legales vigentes en materia federal”.
Además “no se autorizará la creación de plazas laborales, con excepción de las estrictamente necesarias para nuevos proyectos académicos y proyectos considerados como estratégicos”.
Las plazas que han permanecido vacantes durante un año o más serán eliminadas.
En la publicación en la Gaceta UNAM, se expuso que el plan “es consecuente con las medidas de austeridad promovidas por el gobierno de México y está basado en la política de transparencia y rendición de cuentas”.
Además, se observan los principios de disciplina, eficiencia y eficacia en el manejo de los recursos y garantiza el desarrollo de las tareas sustantivas.
Entre las disposiciones están la reducción “al mínimo”, en 2025, de viajes y viáticos; telefonía celular y compra de vehículos.
Los viajes al extranjero y al interior del país “serán reducidos al mínimo necesario, así como los viáticos correspondientes. En su lugar se promoverá la utilización de las plataformas digitales como el Zoom”.
La adquisición de vehículos será centralizada y sólo será autorizada la compra de aquellos destinados al trabajo académico de campo.
Asimismo se ordenó que la partida presupuestal de combustibles y lubricantes será reducida 30% con relación a 2024.
Respecto a la compra de mobiliario y equipo sólo se permitirá para las obras en proceso y para proyectos que se consideren estratégicos.
“Las remodelaciones o rehabilitaciones sólo serán autorizadas en aulas, laboratorios, talleres y espacios donde se realicen actividades académicas y de investigación y, sobre todo, aquellas que procuren un aumento en la matrícula estudiantil”, se añade.
También habrá ahorro en impresión de publicaciones, pues se determinó que se dará prioridad a la edición digital de obras y su comercialización a través de formatos electrónicos.
La comunicación interna y externa será vía medios electrónicos y se prohibió la contratación de nuevas líneas de telefonía, “con excepción de las destinadas a entidades o dependencias de nueva creación o proyectos prioritario”.
Foto de Milenio.
