Dicen los que saben en materia de seguridad nacional que la designación de Ronald Johnson como futuro embajador de EU en México, arroja varias lecturas sobre lo que viene, entre otras cosas es que se acabó la diplomacia de sombrero y llega un experto en operaciones especiales de la CIA, con corte político, porque de lo contrario habría sido alguien con un pasado del FBI o de la DEA, más de trabajo directamente anticrimen. A ver. Lo escriben en Trascendidos de Milenio.. En términos generales, con las reservas del caso, ha sido aceptado como un nombramiento favorable para México.