En días en que de da el plazo para que la población empleada y con sus derechos laborales protegidos, reciba el merecido aguinaldo, mismo que varía de acuerdo a las condiciones contractuales, y algunos ya lo han recibido parcialmente, aunque otros lo tienen hasta comprometido sin sin tenerlo en sus manos.

Junto con el aguinaldo y prestaciones económicas de la población que les corresponda ese derecho y beneficio, se reactivarán las compras navideñas, y que en nuestra tradición incluye la adquisición de regalos y alimentos.

Regalos para la familia, la pareja, los amigos, el superior jerárquico laboral y para ellos mismos. Y en ese sentido destaca la compra de ropa, calzado, juguetes, cosméticos, tecnología, joyas, tarjetas de regalo, alimentos, bebidas, viajes, entre otros.

Así como alimentos tradicionales para la cena de Nochebuena y Año Nuevo, igual en plazas comerciales, así como en supermercados, mercados e igual a través de alguna vía digital, y donde los platillos infaltables está el pavo, el bacalao, los romeritos, el ponche, la ensalada de Nochebuena, la pierna adobada al horno, el pollo, queso, jamón, las ojuelas y los buñuelos veracruzanos, en nuestro caso.

Regionalmente, suelen incluir pierna de puerco, frutas secas, chiles en frío y rellenos, vegetales y condimentos según la zona geográfica.

Ahora bien, es bien cierto que regalar es una tradición mexicana y que va más allá del intercambio de regalos u objetos en demostración de combinar afecto, gratitud y festejo.

En algunos casos esta temporada de encuentros por la navidad, amplia la lista de pendientes y tareas, pero igual aumenta el estrés ante la complejidad que conlleva el gasto y la economía, pues sean unas galletas de chocolate o una tarjeta postal, no deja de resultar un gasto extraordinario.

De ese modo, es que los intercambios de regalos –ya sea entre amigos, familiares o compañeros de trabajo– prevalecen aún en menor escala de costos y se convierte en una divertida forma de conservar el espíritu de la tradición navideña, aunque no deja de ser un factor de estrés adicional en un sector de la población en la de por si ajetreada época de fin del año.

DE SOBREMESA

El estrés suele elevarse por la práctica del intercambio o compra de regalos, y es que implica algunas veces darle obsequios de un precio pactado a personas que son amigos, pero también a otros que no lo son tanto, y que algunas veces en el sorteado sale quienes son hasta desconocidos.

UN CAFÉ LECHERO LIGHT

La Gobernadora Rocío Nahle anunció el ofrecimiento que, “en los primeros meses de 2025, la Secretaría de Finanzas y Planeación (SEFIPLAN), implementará algunas medidas de regularización en el pago de derechos vehiculares y tenencias”.

Y según, las líneas difundidas: “Vamos a dar ciertos descuentos para que las personas se pongan al día en sus pagos de impuestos. No es nuestra intención cargarle la mano a nadie, pero sí que todos podamos cumplir”, y este esquema de ahorro financiero a la población, por un lado inyectará de recursos al estado para más obras, servicios y acciones, pero también evitando mermar las finanzas en los hogares en el arranque del año.

Esta grata sorpresa de la Gobernadora también apertura la posibilidad a que otras contribuciones e impuestos que debemos atender como sociedad, la evalúen Ayuntamientos y sus cabildos para igualmente adicionar formas de ahorro con captación en rubro de sus derechos por contar como predial, agua, saneamiento, limpia pública, por conceptos fiscales locales.

UN CAFÉ CON PILONCILLO

“Cada acción y contribución con la participación ciudadana” es de mayor beneficio para todos.

¡ES CUANTO!