Según los metereólogos de la Secretaría de Protección Civil, la temporada de estaje iniciará en febrero.

Francisco de Luna

Aunque en febrero la poca lluvia también afectaría a las cuencas de Pánuco, Tuxpan y Cazones en la zona norte de la entidad veracruzana, así como los municipios de esas regiones del Totonacapan y la Huasteca.

También indicaron que el estiaje se vería más marcado a partir del mes de marzo, “lo más marcado empezaría a partir de marzo”, se dio a conocer de manera oficial por parte de los especialistas de la Secretaría de Protección Civil.

Aunque de manera tentativa, estiman que será a mediados de febrero cuando comiencen a resentirse los días de estiaje en el territorio estatal, pero también pidieron consultar las fuentes oficiales para tener los datos con mayor precisión.

El estiaje es el nivel de caudal mínimo que alcanzan los ríos, lagunas o acuíferos en la época de mayor calor, debido principalmente a la sequía, por lo tanto, parte de enero, febrero y marzo, existe la posibilidad de poca agua.

El déficit de lluvias trae como consecuencia la disminución de los afluentes y uno de los que sufre mayor impacto en la zona centro de la entidad veracruzana es el río Pixquiac, afluente que se forma a tres mil metros de altura.

Los escurrimientos de agua bajan de las faldas del Cofre de Perote hasta llegar a localidades del municipio de Acajete, luego Tlalnelhuayocan y Coatepec, para terminar de desembocar en el río Los Pescados, hacia el municipio de La Antigua.

De acuerdo con los datos históricos, el río Pixquiac abastece de, por lo menos, el 40 por ciento de agua a la ciudad de Xalapa y los municipios de Emiliano Zapata y Banderilla. De estas aguas depende el servicio para las familias de la capital veracruzana, pues de ahí se abastecen los tanques de almacenamiento de la Comisión Municipal de Agua y Saneamiento (CMAS) de Xalapa.