Siempre…

¡¡ Exitosos bailes en Teocelo !!

*Ferias con tres eventos de música en una misma noche, sonados grupos

*En la Escuela Luis H. Monroy, en explanada de palacio y en el mercado

*La Orquesta de Manolo Vicuña, Los Hermanos Rodríguez y Pepe Juárez

“Magia en las manos laboriosas del pueblo de Teocelo, presente en sus arcos florales”

Orquesta de Ingeniería, la primera en actuar en Teocelo.

Alfonso Mora Chama

     Mi etapa de niñez calvareña, años de 1952 a 1959, me permitió vivir y grabar en mi inocente memoria, las ferias de Teocelo, con su arco floral allá en ese rumbo de El Calvario, del “Chiva” Mora, de los Peralta, del “Chorejas”, de doña Juana Soto, don Macario y su tienda y sinfonola, la panadería de don Gilberto Salazar y doña Minda, de don Toño Luna y su “Cristito”, del Jardín de doña Bernardita Soto y sus huéspedes, el medio kilo Rafa y sus hermanas Martha y Maria Luisa, Chucho el hermanos…de los Segura, los Galindo y desde luego del “Rápido” Peralta y de don Manuel Flores con sus añoradas barricas envasadas de vinos diferentes, el mejor, el pomelo y su original Zarzaparrilla…

  Pues disfrutamos como chavos las festividades que al paso de los años, nos llevó a cambiar de rumbo pero en la misma ciudad quizás con otra gente, en el centro del lugar en donde hasta la fecha vivimos comedidamente y, presenciamos más de cerca los esperados bailes de la feria, incluso logramos formar una Sonora con los compañeros de secundaria, Daniel Flores Gómez, Jorge Mora Chama, Paulino, Carlos y Chucho Hernández Morales, Saúl Portilla, un servidor y dos extraordinarios trompetistas, nada menos que don Manuel Anell y Andrés Morales…

   Extrañamente la feria de enero cuando la cosecha de café en su apogeo, se opacaba más por la de agosto, mes difícil en su economía, pero lucía en sus bailes, llamados de lujo y populares, porque ya saben eso del odiado término de las clases sociales; los de gala en la escuela Luis H. Monroy, los de clase media en la planilla de palacio municipal y la chusma… válgame la expresión, en el mercado Luis L. Soto. En lo personal quedó muy grabado la presentación de la Sonora Veracruz, de Toño Barcelata, en la explanada, gratis, acaso en 1960 cuando egresaba de la primaria en la escuela apostólica de Teocelo.

   Frente aquí, se escuchaban, en la mencionada escuela, eso sí, grandiosas, las acopladas piezas bailables de la Orquesta de moda en esos años, por cierto, la de Manolo Vicuña, paisano; la de Pepe Juárez y no olvidamos a la Orquesta de los Hermanos Rodríguez de Xalapa. Chingonería de orquestas, con más calidad la del maestro Cornelio Mora y su “Blanco y Negro”, años atrás.

    Qué bueno que se prohibieron los bailes en instituciones educativas y fue así como se cancelaron los organizados en la Luis H. Monroy. Si quieren bailar en la feria de Teocelo, todos al Mercado Municipal, bola de… bailadores. Y aquí, entre decenas de pilares se lograron los exitosos bailes que por los ochenta nos tocó organizar como modesta empresa, haciendo la aclaración a quienes leyeron la columna anterior que citamos solamente nuestros eventos de feria y como parte de un ayuntamiento, otros.

    Cierto es, como lo afirman en sus comentarios, doña Braulia Chama, Silvia Martínez, Triny Cid Tarelo y Nora Luz Gómez Chama, mi prima, se llevaron a cabo exitosos bailes, con Las Chics, de una generación estudiantil de la secundaria, Los Joao y el Súper Show de Los Vaskez, cuando estaban en su mero momento…

   Demasiada tela de donde cortar, ante la grandeza de una ciudad centenaria, ejemplo de devoción y respeto, pero si lo prometimos, cumpliremos, el injusto arresto de cuatro músicos de Los Socios del Ritmo, en una feria de Teocelo, parte de culpa, ellos, y la otra por los eficientes y valientes gendarmes que comandaba en 1974 el famoso “Tiempo Bueno”… y quienes recuerden los bailes, costumbre fue de permitir que la gente entrara al mercado para ver y escuchar el momento en que los grupos afinaban sus instrumentos, a veces hasta el palomazo y fue que algunos integrantes de Los Socios del Ritmo, bajaron de su autobús, entraron, dicen en mi pueblo, “fachosos”, en chanclas, se sentaron ante una mesa y en el momento en que el “maestro de ceremonia” comunicaba a los asistentes…”pedimos a la gente abandonen el lugar porque dentro de unos momentos iniciará el baile”… la gente obedeció y abandonó la pista de baile del mercado, menos los cuatro Socios que, burlonamente – dijo el informe del “tiempo bueno” – que ellos no tenían por qué salir, como tampoco se identificaron, por lo que “los buenos modales de la polecía” se impusieron y esposados fueron llevados a la comandancia, entre ellos, el fundador y director del grupo, Luis Antonio Ruiz, “Tonacho”, y Rubén Baeza, su inigualable y romántico vocalista.

    La bronca verbal con su representante, Miguel Medina Montané… “nos vamos, ya no actuarán los Socios”, dijo furiosamente Miguel. “Momento, – expresamos – aquí tenemos un contrato con los Socios y el ayuntamiento, se debe cumplir, es más ya está pagada la actuación”. Los músicos salieron del bote después de las aclaraciones y aquí se registra la anécdota que me dijo el excelente animador y locutor, Calidra, para conocerla… esa noche de baile estaba detenido, cosa normal, el amigo Cruz, conocido como el “Socio”, y cuando el comandante, el “tiempo bueno”, gritó desde la calzada rumbo a la reja: “fuera los socios”, el hijo de doña Elvira y hermano de doña Pina, se agregó a quienes lograban su libertad… siendo detenido por un celoso guardián a la voz de “tú no vas” y él, el “Socio” de Teocelo reclamó… “pero si yo también soy el socio”.

   Comentaba el buen amigo Cruz, una vez fuera de las rejas: “soy chingón, estuve en el bote con los socios del ritmo”.