Uno de los restaurantes de mariscos que más visitábamos hace algunos años era el de «Pelícanos» que se ubicaba casi enfrente del Parque Deportivo Colón,  en la calle Allende de esta capital. Tenía varias especialidades de platillos que lo hacían atractivo, además de la atención amable personalizada del estimado amigo bigotón, ya fallecido, don Víctor Infante. El negocio lo preservó  su hijo, Angel, ahora,  en la calle Justino Sarmiento 34. Foto de Facebook.