«Lo que busca Donald Trump no es que los compradores en Estados Unidos paguen más, sino que, al considerar que su precio es más elevado, decidan sustituir ese producto por otro producido en Estados Unidos o, en todo caso, en otro país que no pague estos aranceles. Dado que las exportaciones mexicanas representan aproximadamente un 34 por ciento del PIB, una reducción del 15 por ciento- por ejemplo- implicaría hasta 5 puntos del PIB: Si la reducción fuera de 10 puntos, la pérdida sería de 3.4 puntos. Claro que al bajar las importaciones, se neutraliza parte de la caída, por lo que el impacto sería menor a las cifras señaladas, tal vez de 1 a 2 puntos del PIB. En cuanto a un dólar más caro, si el peso se depreciara en un 10% en promedio, la pérdida de competitividad de las exportaciones sería en ese porcentaje. Es parte de lo que escribe Enrique Quintana, director de «El Financiero».