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El Economista

El Banco de México (Banxico) informó este miércoles que ajustó a la mitad su expectativa para el crecimiento de la economía mexicana en 2025, a un 0.6% desde un 1.2% previo, y advirtió que economía se expandería de forma moderada en los próximos años.

En la última reunión, la Junta de Gobierno de Banxico adelantó que “prevé que el entorno inflacionario permita discutir ajustes en la tasa de referencia”. Foto EE: Eric Lugo

El Banco de México (Banxico) recortó su estimación de crecimiento para el Producto Interno Bruto (PIB) de este año, para dejarla en 0.6% puntual desde el 1.2% que estimó en noviembre.

Este ajuste incorpora el efecto aritmético que tendrá en la actividad económica la reducción observada en el último trimestre del año pasado; el bajo dinamismo del consumo privado y de la inversión privada que continuará en la primera mitad del 2025; así como la consolidación fiscal anunciada para este año.

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Bajo estas condiciones, estimaron que la economía podría registrar un intervalo de crecimiento que fluctuaría entre el -0.2% y el 1.4 por ciento, un escenario que no contempla aún “las medidas que puede anunciar Estados Unidos en materia comercial”.

“Sería apresurado adelantar conclusiones respecto a estas medidas”, subrayó la Gobernadora de Banco de México, Victoria Rodríguez Ceja en la presentación del Informe Trimestral.

De acuerdo con el economista jefe para América Latina en el banco de inversión XP, Marco Oviedo, estas previsiones traen implícita una recesión técnica con dos trimestres consecutivos en contracción. En el citado banco privado anticipan por ahora un crecimiento de 1 por ciento.

La banquera central informó en la conferencia que para el año próximo consideran que se presentaría “un mayor ritmo de expansión” que llevaría al PIB a registrar un crecimiento de 1.8%, dentro de un intervalo de variabilidad de 1% a 2.6 por ciento. Este pronóstico se mantuvo sin cambio respecto del anticipado en noviembre.

Desde su perspectiva, “la relocalización de algunas empresas que está en marcha” puede resultar en un crecimiento más acelerado del previsto y es un riesgo al alza de los más importantes considerados”.

Pero nuevamente acotó que “estas expectativas están sujetas a una importante incertidumbre (…) ante la posibilidad de que se impongan aranceles por parte de Estados Unidos a las exportaciones de nuestro país”

Para la economista en México de BNP Paribas, Pamela Díaz, el estancamiento en la inversión privada por la incertidumbre en torno a la política comercial seguirá prevaleciente este año pesando en la actividad económica y se resolverá en 2026.

La gobernadora Rodríguez Ceja comentó que este escenario de debilitamiento en la actividad económica ayudará a reducir la presión en la demanda agregada y en la inflación.

Pero hizo un llamado a que el debilitamiento de la actividad económica no minimice “el importante avance que hemos tenido en el proceso desinflacionario”.

Subrayó que continuarán calibrando la restricción monetaria y podrían considerar reducir la tasa en una magnitud similar a la de febrero, de 50 puntos. Y subrayó que el sesgo de la política monetaria seguirá restrictivo en tanto logren llevar a la inflación al objetivo puntual de 3 por ciento.

Reto para inflación ya no es tan complejo como el de los choques globales

La banquera central explicó que “actualmente estamos en una nueva etapa donde el reto es llevar a la inflación de los niveles del promedio históricos en los que ahora se encuentra a la meta de tres por ciento.

Hoy tenemos niveles de inflación sin duda más bajos de los observados en el complejo episodio vivido a nivel global, cuando los choques de la pandemia y el contexto internacional detonaron niveles no vistos en dos décadas, puntualizó.

Evidenció que los niveles de inflación observada están en promedios históricos de 2003 a 2019. El año 2003 fue cuando se estableció el objetivo puntual de inflación en 3 por ciento.

Destacó que en enero de este año, la inflación alcanzó una variación anual de 3.59%, un nivel que no veíamos desde principios del 2021 y que contrasta con el pico alcanzado en septiembre del 2022, cuando tocó una fluctuación de 8.7 por ciento.

Tomó el caso de la inflación subyacente, que es el indicador de la inflación más pura, para advertir que alcanzó un registro anual de 3.66% en enero, que es cercano al promedio histórico de 3.65 por ciento.

“Ya no es necesario el nivel de apretamiento monetario que demandaron las anteriores etapas para combatir la inflación derivada de los choques globales”, sentenció.

Inflación sigue en tratamiento, pero ya no está en terapia intensiva

Los subgobernadores Galia Borja, Omar Mejía y Gabriel Cuadra señalaron que no tienen un diferencial objetivo respecto de la tasa de Estados Unidos.

La subgobernadora Borja afirmó que una tasa en 9.50% no es prueba de complacencia ante la inflación actual, subrayó que el diferencial de tasas nominales con la Fed es de 500 puntos base, cercano a los 400 puntos base históricos. Recordó que el ciclo de apretamiento de Banxico inicio en junio del 2023 y la Fed lo hizo mucho más tarde, en marzo del 2024, lo que da un muy buen espacio para recortar.

El subgobernador Cuadra, recién integrado a la Junta de Gobierno pero con amplia experiencia por su carrera en el instituto central, enfatizó que no están cómodos con los niveles actuales de inflación.

“Lo ilustraría con una analogía (…) es como si tuviéramos un enfermo muy grave con inflaciones elevadas y lo teníamos en terapia intensiva. Tras una mejora significativa, con inflaciones debajo de 4% pero arriba de 3%, lo sacamos de terapia intensiva. No lo mandamos a su casa, pero lo mantenemos en tratamiento todavía con una política monetaria restrictiva”, explicó.

Sobre las decisiones de política monetaria dijo que dependen de las condiciones macroeconómicas de México y Estados Unidos. Allá, su actividad económica muestra resiliencia y en el caso de México muestra atonía. Aquí tenemos una política restrictiva y allá, están cerca de la neutralidad.

“Como tenemos condiciones distintas, lo normal es que tengamos decisiones diferentes (…) Así que no tenemos por qué seguir mecánicamente a la Fed”.

Por su parte, el subgobernador Mejía dijo que el recorte de 50 puntos aplicado en febrero y la expectativa de seguir con cortes de esa misma magnitud “guarda congruencia” con el panorama económico, de desinflación así como el grado de restricción monetaria acumulada.

Consideró que los ajustes en la tasa han sido “bastante bien comunicada, bien entendidos por el mercado y la calibración guarda prudencia con el panorama inflacionario”.

Refirió que estos riesgos pueden ser atendidos con un menor nivel de restricción, pues hay márgenes para ajustarlo.

El subgobernador Jonathan Heath subrayó que la política monetaria se mantiene restrictiva y dijo es poco lo que puede agregar a las observaciones de sus compañeros, lo que fue interpretado por analistas de BNP Paribas y el banco de inversión XP como que también se sumará a un recorte de 50 puntos para marzo.

Foto de El Financiero.