La música tiene el poder de romper una lágrima, tiene el poder de hacernos sonreír, tiene conexión directa con los recuerdos que viven en el corazón, es el vino que llena la copa del silencio, es  para el alma lo que es el gimnasio para el cuerpo, la música es vida y es el lenguaje del amor. El correo nos los envió el CP Raúl Gómez Ríos. Foto de Ayuntamiento.