8M: Gabriela Saldaña y María Montes, dos mujeres que han crecido profesionalmente dentro del Ejército Mexicano, nos cuentan su experiencia.
Iraís García
Uno de los avances más recientes ocurrió en el ciclo 2021-2022, cuando se autorizó el ingreso de mujeres a los Cursos de Formación de Oficiales de las armas de Infantería, Caballería y Arma Blindada. Sin embargo, más allá de lo operativo, el Ejército también brinda oportunidades de desarrollo en otras áreas, como el deporte.
“Me llena de orgullo y satisfacción estar aquí, y ser la primera mujer de mi familia en formar parte del Ejército me da mucho gusto”, expresó.
Su especialidad en nutrición enfocada en enfermedades crónico-degenerativas la llevó a desempeñarse en el área médica, pero dentro del Ejército encontró la oportunidad de crecer en el ámbito deportivo. Desde 2019, ha representado a su región en diversas categorías de natación, destacándose en pruebas de estilo libre, pecho, mariposa y combinados, donde ha obtenido múltiples medallas.
En 2023, participó en el triatlón Astri, respaldada por su unidad. Para ella, este apoyo es invaluable, ya que le permite continuar su entrenamiento mientras cumple con su labor dentro del Ejército.
“Me siento orgullosa de que ahora podamos representar al Ejército en diferentes disciplinas que antes eran solo para hombres. Competir, conocer nuevos lugares y vivir nuevas experiencias es algo increíble”, afirmó.
Treinta años de evolución femenina en el Ejército
Por su parte, María Montes Cruz, Mayor Cirujano Dentista y Jefa de Odontología del Hospital Militar de Veracruz, ha sido testigo de la transformación que ha vivido la Sedena en términos de equidad de género. Desde que ingresó al Ejército hace 30 años, ha visto cómo las mujeres han logrado abrirse paso en diversas áreas.
“Actualmente, contamos con muchas oportunidades en el ámbito militar. Antes solo desempeñábamos funciones en el área de servicios, pero ahora también estamos en el área de armas, como infantería, arma blindada y transmisiones”, explicó.
“Siempre puedes ir ascendiendo y obteniendo grados, pero para eso hay que estudiar y esforzarse”, señaló.
Admitió que el proceso de adaptación no fue fácil. “Es difícil adaptarte al medio. Para mí fue complicado, porque implica mucha disciplina y obediencia”, recordó. Sin embargo, con trabajo y dedicación logró sus metas.

“Esta carrera es reconfortante. Puedes alcanzar lo que te propongas si te esfuerzas. La vida militar es muy noble”, afirmó.
Equidad y protección para las mujeres en las Fuerzas Armadas
Desde la creación del Observatorio de Equidad de Género de la Sedena en 2018, se han implementado regulaciones para garantizar la seguridad y equidad de las mujeres dentro del Ejército. Montes Cruz destacó que esta instancia ha sido clave para establecer protocolos y leyes que protegen al personal femenino.
“El abuso y el acoso están totalmente penados en nuestro Ejército. En mis 30 años de servicio, nunca me ha tocado vivir una situación así”, aseguró.
Tanto para Gabriela Saldaña como para María Montes Cruz, ser parte del Ejército Mexicano es un orgullo y una oportunidad de crecimiento, no solo profesional, sino también personal. Ambas coinciden en que más mujeres deberían acercarse a esta carrera, ya que brinda herramientas para desarrollarse en distintas áreas y enfrentar nuevos retos.
“El Ejército no te deja en una zona de confort, siempre hay nuevos desafíos que superar”, concluyó Saldaña, mientras sostenía con orgullo las medallas que ha ganado a lo largo de su trayectoria.