Pilar del Río Sánchez era ya una periodista reconocida en España Cuando llego a sus manos «Memorial del convento, el primer libro que leyó del escritor portugués José Saramago (Premio Nobel en 1998). Tanto le gustó que leyó un segundo libro. Buscó el teléfono de Saramago y la llamó. «Soy su lectora. Voy a Portugal, quisiera conocerlo. Se vieron, platicaron, caminaron por la ciudad. Después se escribieron unas cartas. Ahora él la visitó en Sevilla, Y a partir de ese momento, 1988, ya no se separaron. El tenía 64 años, ella, 36. El, dos matrimonios previos, Ella, uno. Desde que unieron sus vidas, él le dedicó todos sus libros a su esposa. El murió a los 87 años. A Pilar no le gusta que la llamen viuda de Saramago. Es su esposa. Es presente. Lo que le quede de vida, seguirá dedicándolo a la obra de este autor, al que fue a buscar un día. Lo publican en «En Amor Arte» y nos lo envió el Dr. Jaime Orellán.