«Hoy se cumplió un año más de tu partida. La tristeza ronda siempre la memoria. No contar ya con el consejo amigo. la crítica sana o el elogio, escaso pero sincero, crea un vacío difícil de llenar. Te recordamos con esa sonrisa franca, el comentario ameno, chusco a veces, y el consejo sabio y oportuno. Hiciste de la amistad una religión, recordaste siempre tus raíces y proclamaste abiertamente el cariño por la tierra que te vio nacer. Hiciste el bien sin pregonarlo. Perdonaste sin rencores. Ayudaste a muchos regalándoles tu sabiduría y tu tiempo. Por tu bondad. Por tu sencillez. Por tu bonhomía. Por las oportunidades que me brindaste, por haber sido mi maestro, pero esencialmente mi amigo, el que esto escribe te da las gracias». Lo escribió Bezale Berger Martínez hace ya varios años, en memoria de Juan Maldonado Pereda.