Recuerdo aquella tarde cuando en Torino, Italia, hace muchos años acudí a una conferencia que impartió Mario Vargas Llosa. Recuerdo también que junto con Mario Muñoz viajamos a Nueva York con el proyecto de tomar un vuelo directo a París, en el periodo en que estuvieron Mario Vargas Llosa y Gabriel García Márquez. Fue un sueño que se terminó luego de un mes en la urbe de acero, porque gastamos nuestros ahoros, y regresamos a laborar en la UV. Lo escribió el escritor veracruzano, Raúl Hernández Viveros, en Facebook.