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MIlenio Digital

A través de llamadas anónimas y operativos en centros de trabajo, los agentes de EU han detenido a más de 81 mil extranjeros sin papeles desde la llegada de Donald Trump.

Laura Sánchez Ley

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A partir de que llegó al poder el presidente Donald Trump ha comenzado una verdadera cacería de brujas en contra de la comunidad migrante, que ha incluido incitar a la comunidad a realizar denuncias anónimas, además de redadas masivas en centros de trabajo como obras en construcción, muelles y empresas privadas.

Una investigación de MILENIO con base en estadísticas e informes públicos, revela que desde que tomó posesión el republicano, al menos 81 mil 283 personas han sido detenidas por el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas de Estados Unidos (ICE, por sus siglas en inglés) a lo largo y ancho del país. En promedio, más de 650 extranjeros sin papeles han sido capturados cada día en redadas.

Desde enero de este año, ICE ha publicitado en su página de informes al menos 34 operativos en donde detuvo a miles de personas.

Las fotografías son tristísimas: la gente detenida viste sus ropas de trabajo, chalecos naranjas, arneses e incluso la ponen a posar enfrente de sus camionetas de trabajo, con todo y sus escaleras o material de construcción.

Durante enero y febrero el gobierno de Donald Trump presentó a la sociedad estadunidense la versión de que los migrantes detenidos eran personas que estaban ilegalmente en el país. Pero conforme han pasado los meses, el mensaje se ha tornado mucho más agresivo y se les presenta como delincuentes o gente que podría llegar a cometer delitos.

La gente detenida viste sus ropas de trabajo, chalecos naranjas. (Foto: Ariel Ojeda)
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Un ejemplo de esto fue la redada que ICE realizó el 20 de mayo de este año en la ciudad de Panamá, en Florida. Dijo que habían detenido a 21 personas originarias de México, Venezuela y Nicaragua, entre otros, que se habían quedado más tiempo en el país a pesar de que se les había vencido su visa.

ICE en sus comunicados sostuvo que era importantísima su expulsión debido a que esos latinoamericanos habían abusado del sistema de visas, y recordó tramposamente que:

“La mayoría de los secuestradores del 11-S [como se le conoce a los ataques contra las Torres Gemelas en Nueva York] se quedaron con sus visas vencidas. Esto significa que Estados Unidos los dejó entrar al país y no salieron cuando debían. Luego asesinaron a 3 mil estadunidenses”.
Durante la primera semana de junio una serie de redadas de ICE en Los Ángeles, California –ciudad santuario donde las autoridades locales no están obligadas a cooperar con las federales en temas de migración– elevaron las tensiones y pusieron en el foco las redadas migratorias que ha emprendido el gobierno de Donald Trump.

Esas redadas se convirtieron en el pan de cada día: mes con mes van en aumento y se vuelven más agresivas, al detener a un mayor número de personas.

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El ICE ha publicado las estadísticas de detenciones desde que inició la administración del presidente Donald Trump. Si las redadas arreciaron, fue durante los últimos meses cuando explotó el número de detenciones.

Estas son publicadas en el apartado Initial Book-Ins by Arresting Agency, donde se contabiliza el número de ingresos iniciales en las instalaciones del ICE, y que no incluye a los menores transferidos a la custodia de la Oficina de Reubicación de Refugiados (ORR) ni a los alojados en una instalación.

En febrero de este año se registraron 17 mil 379 personas detenidas, durante marzo 19 mil 125, en abril 18 mil 215 y en mayo se disparó hasta 23 mil 564 arrestos.

 

Sin embargo, el punto más intenso de los operativos se dio en los hechos suscitados en Los Ángeles, California. A principios de junio la agencia migratoria inició una serie de redadas con agentes armados, en zonas como el Distrito de la Moda en el centro de la ciudad, repleta de trabajadores hispanos que venden ropa y juguetes, y también en empresas que dotan de trabajadores para la industria de la construcción.

Los primeros detenidos fueron un grupo de jornaleros que pedían trabajo afuera de una tienda de materiales de construcción en Westlake Village; después irían al Distrito de la Moda de Los Ángeles , donde detuvieron a más de 20 personas. En total se llevaron a 44 detenidos.

La redada de ICE movilizó a la población, en una ciudad donde el 48 por ciento de la gente es de origen hispano, y que históricamente está acostumbrada a pelear por los derechos de la comunidad migrante. Las protestas llegaron hasta las instalaciones de la agencia en la ciudad, donde los manifestantes exigieron la liberación de los arrestados.

En respuesta, Trump desplegó la Guardia Nacional en Los Ángeles, en contra de la voluntad del gobernador de California, Gavin Newsom, quien respondió con una demanda contra el presidente por desplegar de manera “ilegal” a la Guardia Nacional.
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