Las otras renuncias de la Junta de Gobierno de la UV

Adalberto Tejeda-Martínez*

No me refiero, desde luego, a las doctoras Angélica Buendía Espinosa y Haydee Zizumbo Ramírez, quienes hicieron gala de dignidad e independencia de juicio al renunciar a la Junta de Gobierno de la Universidad Veracruzana rechazando presiones y enfrentando amenazas. Me refiero al septeto restante.
Al tomar la protesta a la Rectora en 2013, el presidente en turno dijo que “la Junta de Gobierno sí está junta y sí gobierna”. La de hoy renunció a estar junta y a gobernar para la UV, a cambio de imponer sus intereses, los de la Rectoría y los de grupos partidistas externos a la Universidad.
Renunció, también, a buscar la legitimidad de la Junta entre la comunidad universitaria y la sociedad veracruzana. Prefirió los privilegios que le ha dispensado la Rectoría, y los que le ha prometido a cada uno de sus integrantes.
Renunció a explicarnos por qué salieron las doctoras Buendía y Zizumbo, en un momento en que la Junta se había encarrerado publicando un comunicado tras otro.
Renunció a ser la Junta de la transformación para convertirse en la junta del retroceso.
Renunció a representar la autonomía dentro de la autonomía, para encabezar la sumisión dentro de la sumisión.
Renunció a conciliar y decidió amenazar, o ¿cómo entender ese exhorto de su quinto comunicado “a todos los sectores de la comunidad universitaria a actuar con responsabilidad”? ¿Es exhorto, advertencia o amenaza?, ¿de qué responsabilidad nos hablan, cuando fue este septeto el primero en actuar con irresponsabilidad?
Renunció a escuchar en un ejercicio abierto de cotejo de propuestas y alternativas de liderazgo, y en cambio simuló una consulta cuyo resultado había decidido de antemano.
Renunció a representar los intereses de una comunidad, para defender los de una persona y los suyos propios.
No obstante que entre los siete firmantes del agravio la mayoría debería aplicar en su trabajo cotidiano el método científico, renunció a él y optó por inclinar la cabeza ante el malo por conocido antes que considerar un posible bueno o buena por conocer.
Renunció esta Junta a contribuir a la estabilidad institucional, para generar un ambiente de inconformidad y desánimo que, esperemos, no derive en la inestabilidad.

*Investigador y exintegrante de la Junta de Gobierno de la UV.