Una bebida sencilla y económica que aprovecha ingredientes frescos: la hoja de limón aporta aroma y calma, mientras que la guayaba ofrece un potente efecto antioxidante y digestivo. Ideal para disfrutar en casa.
En muchas casas mexicanas, los árboles de limón y guayaba son más que fruta fresca: sus hojas guardan secretos de herbolaria que se transmiten de generación en generación. Convertidas en infusión, liberan un perfume cálido, notas cítricas y propiedades que van mucho más allá del sabor.
La hoja de guayaba es un potente antioxidante, rica en compuestos fenólicos y flavonoides que ayudan a combatir radicales libres y proteger la salud celular. Además, es reconocida por su efecto digestivo, aliviando malestares leves como cólicos o diarreas.
Por su parte, la hoja de limón aporta aceites esenciales que relajan, perfuman y dan un toque fresco y herbal. La combinación de ambas crea una bebida cálida y funcional, que reconforta y apapacha en días frescos o lluviosos.