Si varias corrientes del PRD ya no quieren que en la dirigencia nacional quede una integrante de «Los Chuchos», como esta vez lo es Beatriz Mojica; si Los «Chuchos» no aceptan a Alejandra Barrales, representante de la corriente que apoya a Miguel Mancera para el 2018, por conflictos del pasado; si Pablo Gómez no obtuvo las simpatías iniciales para llegar al cargo, ¿quién será, entonces, la figura que logre conciliar las posiciones de la mayor pate de las corrientes del Sol Azteca? A lo mejor en 15 días se sabrá… a lo mejor.