Algunas de las implicaciones son: 1) Como dice Raúl Rodríguez, Enrique Peña Nieto asume que la baja del PRI obedece a la imagen de los viejos priistas. No coincide con la opinión de Manlio Fabio Beltrones que la atribuye a la actuación de los gobernantes, incluso el federal. Si no se arreglan con Beltrones, éste va a crear una corriente diferente en el PRI, que va buscar la candidatura en el 2018, o en su caso hasta apoyar a algún independiente u opositor. 2) La designación de Ochoa Reza (¿»el nuevo Colosio»?) fortalece al grupo de Videgaray y, por lo tanto, al de Pepe Yunes en Veracruz. Si el experimento de EPN funciona en 2017 y ganan el Estado de México, y si además Videgaray es enviado a la SEDESOL, podrán ellos ser los candidatos.. Si la estrategia no funciona, Osorio Chong y Beltrones serán los protagonistas para el 18, y Héctor Yunes u otro, en Veracruz). 3) Si la idea de EPN es que en los PRI estatales haya dirigentes con las características de Ochoa Reza, se va a requerir una gran lupa para encontrarlo en Veracruz. 4) Sí, EPN tendrá una participación más cercana y directa en las elecciones por venir.