Cápsulas Empresariales
Héctor Suárez, el antes y después
De Héctor Suárez en realidad puedo decir pocas cosas que dudo mucho que ignoren ustedes, queridos lectores. Y es que quién no lo conoció a través de sus múltiples, recordadas y aclamadas interpretaciones tanto en cine como en teatro y, por supuesto, en televisión. Pero ante su desaparición física, es más que obligado de mi parte hacerle más que un reconocimiento, un homenaje a su grandeza como un histrión indiscutible de la escena nacional. Hablar de Héctor Suárez es referirnos a una larga trayectoria dentro de la comedia principalmente en la pantalla chica, pero también en actuaciones en el cine de drama a través de cintas como ‘Mecánica nacional’ (1971), ‘El mil usos’ (1981) y ‘Lagunilla, mi barrio’ (1981). Fue un icono de la comedia de crítica social y política en la televisión, con recordados papeles como nadie antes lo había hecho, y dudo mucho que alguien lo haga después de él. De ese tamaño es su legado Suárez fue un actor, director y productor, con un talento inagotable para la comedia con personajes que ahí van a quedar para la historia de la televisión como: ‘El no hay’, ‘El Picudo’, ‘Doña Zoila’, ‘El Flanagan, ‘El Lic. Buitrón’, ‘El tá difícil’ y ‘El Destroyer’, entre otros personajes. Su programa ‘¿Qué nos pasa?’ se llegó a convertir en una cita obligada de los televidentes en la barra de programas cómicos en las noches mexicanas de antes de la democracia mexicana. Lo escribió Marco Aurelio González Gama, directivo de este Portal.
El UTHEA
Otra de José Bargés. Ya he platicado con anterioridad, que a mi escuela primaria íbamos a clases por las mañanas y por las tardes. En el turno matutino se desahogaba y estudiaba lo fuerte del curso escolar, por las tardes se repasaban lecturas, se leían textos en voz alta, el maestro siempre poniendo mucha atención a nuestra pronunciación, pero sobre todo enfatizaba entre líneas de la lectura, la importancia de la sintaxis, de leer correctamente el castellano, cuidando los puntos y seguido, los puntos y aparte, las comas y los puntos y comas, señalando –y enfatizando- la importancia de que estuvieran en el lugar correcto de la oración para que esta tuviera sentido y, en fin, la forma correcta de leer gramaticalmente para decir frases y oraciones cuya única finalidad es expresar significados, comunicar. En pocas palabras, aprender a leer y a escribir de manera correcta el idioma de Cervantes. Como ya lo dije también, el escribiente no era uno de los alumnos más destacados de la clase, estamos hablando del sexto año. Era demasiado inquieto, el colegio era mixto y la cercanía con mis compañeras, muchas de ellas muy bonitas, como ustedes comprenderán, me hacía ser aún más inquieto en el salón de clase. Pero, finalmente hacía un esfuerzo y me aplicaba porque las clases de José Bargés eran una verdadera cátedra y había que aprovecharlas a como diera lugar. La cosa es que una tarde, no recuerdo la razón ni el contexto, cuando salió a colación el diccionario enciclopédico UTEHA —ya se imaginarán esa pronunciación de mi querido maestro con su inconfundible acento catalán, con esas profundas y esas h mudas que en su voz se sentían aunque no se escucharan propiamente—, que con un timbre de inconfundible orgullo repitió unas dos veces ¡UTEHA, UTEHA!, para enseguida decirnos: "UTEHA quiere decir Unión Tipográfica Editorial Hispano Americana, yo sin saberlo, todos en el salón ignorábamos que nos estaba hablando de la más importante obra enciclopédica ilustrada y en español, en la cual, en su integración y redacción, habían participado muchos destacados exiliados españoles. ¡Carajo! Después supe, y nada más como para darse una idea de la calidad del diccionario, que entre los que participaron arrastrando el lápiz estuvo nada más y nada menos que Luis Nicolau d’Olwer, quien fue ministro de economía y gobernador del Banco de España (durante la segunda República), y que se empleó en el exilio en este modesto pero importante trabajo como corrector. Cuento esta anécdota porque de ahí nació mi afición por revisar y adentrarme en el fascinante mundo de los diccionarios enciclopédicos, en cuanto tomo que caía en mis manos acariciaba sus páginas como si fueran un preciado tesoro. En la casa de ustedes de Córdoba, teníamos un Larousse de tres tomos, que por supuesto nada tenía que ver con la magna obra del UTEHA, que era una gigantesca enciclopedia compuesta de 10 grandes tomos, con trece mil páginas, más de 500,000 definiciones y acepciones, y alrededor de 200,000 ilustraciones. ¡Qué lejos estamos el día de hoy de esos materiales que alguna vez fueron vitales para nuestra existencia y para nuestra formación cultural! Para eso hoy tenemos Google,. Foto de "Todo colección". Lo escribió Marco Aurelio González Gama, directivo de este Portal.
¿Falso... o Verdadero?
1) Si alguien en Xalapa tiene un parecido físico con don Miguel Hidalgo y Costilla, ese es Carlos López Ramos. A tal grado que un amigo suyo, Balfren González Montalvo, ex-alcalde y ex-diputado local por Alamo, lo invitó en 2014, a que diera el Grito de Independencia en esa ciudad, con anuencia del alcalde actual, y Carlos aceptó y estuvo por allá. Le pusieron una capa similar a la que usó el padre Hidalgo y dio el Grito el 15 de septiembre. Les gustó tanto a los habitantes de Alamo, que lo pidieron nuevamente para 2015. 2) El finado arquitecto e ingeniero Guillermo Rivadeneyra Falcón fue el encargado de las obras más importantes durante la gestión municipal en Xalapa de Manuel Fernández Avila, Igualmente a nivel privado, ya que diseñó la Torre Animas y apoyó en su construcción. Don Justo Fernández padre lo quería mucho, y un día lo llevó a conocer al entonces alcalde de Nueva York, Nelson Rockefeller. No fue la única visita que realizaron, con la circunstancia de que a Rockefeller le cayó tan bien don Guillermo que después llegó a ser más amigo de él que don Justo. Foto de MFA.
Los famosos tepejilotes de Córdoba
Una de las cosas más memorables de la época decembrina (del invierno temprano) de mi tierra –Córdoba, por si alguien lo ignoraba-, que es a su vez una delicia de la gastronomía de la región, herencia culinaria que heredamos de los antiguos habitantes náhuatls que moraron esta parte del centro de Veracruz, en donde empieza el trópico húmedo digamos, la montaña termina y comienza la planicie que empieza a declinar hacia el litoral y la Cuenca del Papaloapan. Los tepejilotes seguramente los degustaron los señores que dominaron esta parte del imperio azteca, el “lugar de los amates” (papel) y que hoy, en mi tierra, los paladeamos con singular gusto porque son un tesoro de dioses. Los tepejilotes son una especie de tallos que se extraen de las palmas camedoras (Chamaedorea tepejilote), que crecen de manera silvestre bajo las sombras de los árboles y que estas a su vez proporcionan sombra a las cafetales. Ya recolectados tienen forma como de cucuruchos que se abren a todo lo largo para ser extraídos después de quitarles varias capas del tejido que los recubren. Son de un color entre amarillo claro y verde. Los hay muy tiernos y suaves de sabor delicado, hasta los recios de sabor fuerte tirando a amargos. Se cuecen en abundante agua salada y ya cocidos la gente acostumbra prepararlos a la vinagreta (con chiles jalapeños, zanahorias, cebollas y ajos aromatizados con hierbas como el laurel, orégano y bolitas de pimienta y sal) o se capean acompañados de queso redondo fresco cordobés con envoltura de hoja de plátano, servidos solos o con caldillo de jitomate. Su sabor ya cocinados es insuperable. Son de estas épocas porque se empiezan a recolectar a finales de octubre. Lo escribe Marco Aurelio González Gama, directivo de este Portal.
Las dos murieron a los 88 años
Fueron dos mujeres de hierro, cada una en la actividad que le tocó desarrollar, fueron dos mujeres a las que distinguió el fuerte carácter, una personalidad férrea, líderes, de firmes convicciones, se trata nada más y nada menos que de María Féliz (María de los Ángeles Félix Güereña), que nació, curioso, un 8 de abril de 1914 en Álamos, Sonora y murió un 8 de abril también en México, D.F., pero de 2002; la otra fémina, también conocida como "La Dama de Hierro", es Margaret Thatcher (Margaret Hilda Roberts Thatcher, baronesa Thatcher de Kesteven) que nació en Grantham, Inglaterra el 13 de octubre de 1925 y falleció el 8 de abril de 2013. María Félix fue una actriz del cine mexicano, de la época de oro, que estuvo casada con Jorge Negrete y Agustín Lara, Margaret fue primera ministro de Gran Bretaña 11 años, entre 1979 y 1990, en donde además marcó al mundo por contribuir de manera fundamental a la caída del comunismo impulsando la apertura de la Unión Soviética (Glasnost y Perestroika), junto con Ronald Reagan además promovió el liberalismo económico en todo el mundo y encabezó la guerra de su país en contra de la Argentina por el control y la posesión de las islas Malvinas (Faulkland). Lo escribìò Marco Aurelio González Gama, directivo de este Portal.
Las primeras mujeres políticas en México
1) "En 1936, el PNR postuló a Aurora Meza Andrade como Presidenta Municipal de Chilpancingo, siendo la primera mujer que ocupó ese cargo de elección popular a nivel nacional y en Latinoamérica". 2) "Siendo presidente Manuel Avila Camacho (1940-1046) se incorporó a Matilda Rodríguez Cabo en un cargo relevante en la administración pública federal nombrándole Jefa de Previsión Social de la Secretaría de Gobernación". 3) "El 6 de abril de 1952, en la Asamblea Nacional Femenil, Adolfo Ruiz Cortines se comprometió ante 20 mil mujeres, en el estadio "18 de Marzo" de la ciudad de México a que, de ganar la contienda, llevaría a cabo reformas constitucionales tendientes a otorgar a la mujer mexicana la igualdad política, lo que concretó siendo Presidente, el 2 de diciembre de 1952". 4) "La primera mujer que ocupó el cargo de diputada federal fue Aurora Jiménez de Palacios, por Baja California Norte, en 1954". 5) La diputada priista Luz María Zaleta Islas de Elsner fue la primera mujer que contestó un informe presidencial en 1966". Son datos tomados del libro "PRImeras de México" de Zaida Lladó Castillo.
"Sé lo mejor"
"Si no puedes ser pino alto y robusto.. que en las cumbres se llena de esplendor.. No te aflijas por ello, sé un arbusto.. pero entre los arbustos sé el mejor.. Si eres césped tan sólo en la pradera.. embellece el camino con las flores.. Y si tan solo un pececillo fueras.. sé el encanto del lago donde mores.. No podemos ser todo capitanes.. si nadie es tropa, el esfuerzo es vano.. No tan solo hay lugar para titanes.. Tenemos obra al extender la mano.. Si no fueras camino.. sé vereda.. Sé una estrella, si no fueras sol.. No ser grande es la gloria verdadera.. Cualquier cosa que seas... sé lo mejor". Es un poema religioso que subió Mimi Alemán al Facebook.
Sobre Leticia Tarragó y Fernando Vilchis
"En los primeros años de los sesentas, en el histórico taller de grabado de Guillermo Silva Santamaría, en lo que hoy es una majestuosa biblioteca, y en esa época era un nidero de actividades artísticas y culturales: "La Ciudadela", estuvieron juntos Leticia Tarragó y Fernando Vilchis, como parte de una generación deslumbrante de artistas. Que sí pensaban casarse no lo decían y ni siquiera se agarraban de las manos. Luego vino para Fernando, Polonia, una beca de un año para estudiar artes gráficas. Y allá fue la luna de miel con Leticia. A su regreso, dejaron una huella perdurable en todas las ediciones de la Universidad Veracruzana, no sólo con portadas: carteles, diagramación completa de libros y publicaciones, ilustraciones y viñetas. La influencia de ellos se perpetúa en generaciones completas dentro de la Universidad Veracruzana". Lo escribió don Emilio Carballido en la edición "Expresión Plástica. 35 artistas", del IVEC, en 1995. Foto de archivo,
Frases sobre la adulación
1) "El elogio endereza espinas dorsales: Doménico Cleri Estrada. 2) El más dulce de todos los sentidos es la alabanza: Jenofonte. 3) Huye de los elogios, pero trata de merecerlos: Francois de Salignac. 4) Hombre en el cual hace mella la adulación, es hombre desarmado: Arturo Graf. 5) Siempre se está más en riesgo de creer los elogios que las censuras: Luis Herrera de la Fuente. 6) Yo alabo en voz alta, y critico en voz baja: Catalina II de Rusia. 7) Vale más oír reprensiones de sabio que alabanzas de necios: la Biblia. 8) Trata de ser como te pintan los aduladores". Quinto Horacio Flaco.
Fernando Benítez y los indios
"A Fernando Benítez a sus 90 años ya le dolía todo. La vejez le provocaba horror y cuando se veía al espejo negaba su imagen. "Ese viejo no soy yo", decía quien se definía a sí mismo como: "Mi corazón está a la izquierda, mi estómago a la derecha y mi sexo es siempre monárquico". Cuando murió (el 21 de febrero de 2000), de un paro respiratorio, estaba despierto y le dolía todo, hasta el alma. "Nací pedante, me creía la divina garza y los indios me enseñaron a ser humilde, a la convivencia fraternal, a amar. Pero desgraciadamente he sido un mal discípulo de ellos. Sin embargo, su lección de humildad no la he olvidado", decía. Dedicó 20 años de su vida y más de 2 mil 500 páginas en "Los Indios de México".. "Tenía gran capacidad de ver el lado bueno de las cosas, todas las situaciones que vivía eran jocosas, siempre lo hacía reír a uno, convertía todo en alegría", recuerda Elena Poniatowska del autor "el Rey Viejo".. Su hermano del alma Carlos Fuentes dijo que sin Benítez los mexicanos seríamos más pobres y estaríamos más desintegrados, que aumentaría nuestro dolor y estaríamos más ciegos". Se publica en el libro "Pasajeros con destino" de Luis Gastélum.