Cápsulas Empresariales
Recordando más de EOS: la discreción en la política
"En política, algo muy importante es la discreción. Su contrario, la lengua suelta, es veneno puro. No hay funcionario público moderado, eficiente, si tiene diarrea en la boca. Es mejor tener un zipper entre los dientes que una pecera llena de cangrejos que quieren caminar para allá y para acá. Los hombres, los varones no deben andar en chismes ni chistoretes. Los huevos los deben traer bien amarraditos. Sentir aquello bien fajado en el bajo vientre es tinte de caballero y exigencia de un funcionario público". Se lo dijo el entonces Secretario de Gobernación, Enrique Olivares Santana, al autor de libro: "Nada como el Poder", Raúl Cremoux, al entrar éste a laborar a esa dependencia. Fotos de archivo.
Las dos murieron a los 88 años
Fueron dos mujeres de hierro, cada una en la actividad que le tocó desarrollar, fueron dos mujeres a las que distinguió el fuerte carácter, una personalidad férrea, líderes, de firmes convicciones, se trata nada más y nada menos que de María Féliz (María de los Ángeles Félix Güereña), que nació, curioso, un 8 de abril de 1914 en Álamos, Sonora y murió un 8 de abril también en México, D.F., pero de 2002; la otra fémina, también conocida como "La Dama de Hierro", es Margaret Thatcher (Margaret Hilda Roberts Thatcher, baronesa Thatcher de Kesteven) que nació en Grantham, Inglaterra el 13 de octubre de 1925 y falleció el 8 de abril de 2013. María Félix fue una actriz del cine mexicano, de la época de oro, que estuvo casada con Jorge Negrete y Agustín Lara, Margaret fue primera ministro de Gran Bretaña 11 años, entre 1979 y 1990, en donde además marcó al mundo por contribuir de manera fundamental a la caída del comunismo impulsando la apertura de la Unión Soviética (Glasnost y Perestroika), junto con Ronald Reagan además promovió el liberalismo económico en todo el mundo y encabezó la guerra de su país en contra de la Argentina por el control y la posesión de las islas Malvinas (Faulkland). Lo escribìò Marco Aurelio González Gama, directivo de este Portal.
Frases del Papa Francisco
1) Espero que te des cuenta que cuando tienes amigos y hermanos con quienes hablar, reír y cantar, eso es verdadera felicidad. 2) No eduques a tus hijos para ser ricos, edúcalos para ser felices, para que vean el valor de las cosas y no su precio. 3) Hay gran diferencia entre ser humano y ser un humano. Muy pocos lo entienden. 4) La persona que te ama, nunca te dejará. Aún si hay cien motivos para rendirse, encontrará una razón para quedarse. 5) Las palabras más galardonadas en Londres: Come tu comida como si fuera tu medicina, o tendrás que tomar tu medicina como si fuera comida. 6) Eres amado cuando naces y serás amado cuando mueres. Depende de ti el tiempo intermedio.
Frases sobre la adulación
1) "El elogio endereza espinas dorsales: Doménico Cleri Estrada. 2) El más dulce de todos los sentidos es la alabanza: Jenofonte. 3) Huye de los elogios, pero trata de merecerlos: Francois de Salignac. 4) Hombre en el cual hace mella la adulación, es hombre desarmado: Arturo Graf. 5) Siempre se está más en riesgo de creer los elogios que las censuras: Luis Herrera de la Fuente. 6) Yo alabo en voz alta, y critico en voz baja: Catalina II de Rusia. 7) Vale más oír reprensiones de sabio que alabanzas de necios: la Biblia. 8) Trata de ser como te pintan los aduladores". Quinto Horacio Flaco.
"Sé lo mejor"
"Si no puedes ser pino alto y robusto.. que en las cumbres se llena de esplendor.. No te aflijas por ello, sé un arbusto.. pero entre los arbustos sé el mejor.. Si eres césped tan sólo en la pradera.. embellece el camino con las flores.. Y si tan solo un pececillo fueras.. sé el encanto del lago donde mores.. No podemos ser todo capitanes.. si nadie es tropa, el esfuerzo es vano.. No tan solo hay lugar para titanes.. Tenemos obra al extender la mano.. Si no fueras camino.. sé vereda.. Sé una estrella, si no fueras sol.. No ser grande es la gloria verdadera.. Cualquier cosa que seas... sé lo mejor". Es un poema religioso que subió Mimi Alemán al Facebook.
Sobre Leticia Tarragó y Fernando Vilchis
"En los primeros años de los sesentas, en el histórico taller de grabado de Guillermo Silva Santamaría, en lo que hoy es una majestuosa biblioteca, y en esa época era un nidero de actividades artísticas y culturales: "La Ciudadela", estuvieron juntos Leticia Tarragó y Fernando Vilchis, como parte de una generación deslumbrante de artistas. Que sí pensaban casarse no lo decían y ni siquiera se agarraban de las manos. Luego vino para Fernando, Polonia, una beca de un año para estudiar artes gráficas. Y allá fue la luna de miel con Leticia. A su regreso, dejaron una huella perdurable en todas las ediciones de la Universidad Veracruzana, no sólo con portadas: carteles, diagramación completa de libros y publicaciones, ilustraciones y viñetas. La influencia de ellos se perpetúa en generaciones completas dentro de la Universidad Veracruzana". Lo escribió don Emilio Carballido en la edición "Expresión Plástica. 35 artistas", del IVEC, en 1995. Foto de archivo,
Los números de Christina Koch
En el tema del feminismo, ahora le toca a Christina Hammock Koch (Carolina del Norte, EE UU, 2 de febrero de 1979), que es una astronauta estadounidense (generación 2013). Ha roto todos los récords de permanencia en el espacio para una mujer. Chequen ustedes nada más estos datos. Estableció un récord para el vuelo espacial de mayor tiempo en la historia de una mujer astronauta. El primer viaje de Koch al espacio se convirtió en una misión de 328 días en la que orbitó la Tierra 5 mil 248 veces, es decir, un viaje de ¡139 millones de millas (223,698’260,000 kilómetros)! Aproximadamente el equivalente a 291 viajes a la Luna de ida y de regreso. Por si fuera poco, dirigió y apoyó más de 210 investigaciones en la estación espacial, participando como voluntaria en investigación para observar los efectos de los vuelos espaciales de larga duración en las mujeres. Un proyecto de investigación en particular en el que Koch participó, es la investigación de la fuerza vertebral para definir mejor el alcance de la degradación ósea y muscular de la columna vertebral inducida por los vuelos espaciales y el consecuente riesgo asociado de vértebras rotas. Se espera que este esfuerzo proporcione información sobre el desarrollo de la medicina, sobre todo la medicina preventiva y el ejercicio físico. https://go.nasa.gov/36E40MZ. Tomado de Mark García (6 de febrero de 2020). Lo escribió Marco Aurelio González Gama, directivo de este Portal.
Y no sólo por la vista entra el cine
Por supuesto que el primer sentido por el que nos entra el cine es por el sentido de la vista, pero el cinema entra, lo percibimos también por el sentido del oído. Éste nos sirve para arraigar las imágenes que estamos viendo en la pantalla y nos transportan a lugares, nos transmiten sensaciones, nos preparan para la escena final, enmarcan un momento y, las más de las veces, nos dicen cómo va a estar una película, y eso es precisamente lo que pasa con el tema de Cinema Paradiso en donde Ennio Morricone logra transmitirnos la magia del cine, sensaciones inigualables e inolvidables. Es una maravillosa película italiana. Lo escribió Marco Aurelio González Gama, directivo de este Portal.
Francisco J. Parrilla Benita, hablaba poco, pero decía mucho con la mirada
Francisco Javier Parrilla Benita, exiliado, era el profesor de quinto año. Nació un primero de marzo de 1908 en Villar de Cañas, un pequeño municipio de la provincia de Cuenca, en la Comunidad Autónoma de Castilla-La Mancha, en la parte central de España, muy cerca de Madrid. Al igual que el resto de profesores del Grupo Escolar Cervantes en Córdoba, Veracruz, formó parte de su plantilla original a la fundación de este en el año 40. El profesor Parrilla, probablemente fue el más reservado entre los profesores del Cervantes, era de pocas palabras pero decía mucho con la mirada. Lo recuerdo todavía hoy, hasta parece que lo estoy viendo parado frente a mí, de figura más bien baja y levemente regordeta, frente amplia, cejas rebosantes, de sonrisa discreta, siempre serio y poco afecto a expresar con sus emociones. En aquella época de la escuela primaria, todavía no era censurado ni mal visto el fumar en espacios públicos cerrados, por lo que el profesor Parrilla, amante del tabaco, se despachaba cuatro o cinco cigarrillos ‘Del prado’ con filtro en plena clase, pocas veces se quitaba el pitillo de la boca en donde se iba acumulando la ceniza en una suerte de equilibrio que evitaba que cayera al suelo. ¡Cosas que recuerda uno de aquellos años! Con Parrilla conocimos el continente americano desde el Mar de Bering y las Islas Aleutianas hasta la Tierra del Fuego, Norteamérica, Centro y Sudamérica, países y sus capitales, y con él aprendimos a dibujar con el polvo raspado con una Gillette de los lápices de colores, a jugar con la luz, las sombras y la perspectiva, o simplemente a dibujar con el lápiz negro. El dibujo y la caligrafía clásica eran dos de sus pasiones y manejaba el pantógrafo con singular destreza. Parrilla fue un hombre estricto a más no poder, tenía muy claro el principio de autoridad que debía imperar en el salón de clases, por lo que su trato a los alumnos era más bien seco. Buscando algo de sus antecedentes en España, me he encontrado con que fue un sindicalista consumado y un árbol genealógico con datos familiares que se remontan hasta el siglo XVII. A la muerte de Franco y una vez restaurada la democracia en su tierra natal, el profesor Parrilla gozando ya de su jubilación regresó a vivir a España en donde falleció a una edad avanzada. Lo escribíó Marco Aurelio González Gama, directivo de este Portal.
En la arena: de Manolo Santiago
En la arena.. El desapercibido hurgar del viento, la parda pesadumbre de los pelícanos, un ejército de temerosos cangrejos azules escarbando húmedas guaridas; las oxidadas ruedas de la carretilla del anciano vendedor de cocos, las huellas de los pálidos bañistas amanecidos que ebrios cantan, el balón de fútbol que ara un recto surco hacia la alegría de los niños que corren descalzos; las finas huellas diminutas de extraviadas gaviotas, una jauría de canes persiguiendo a una hirviente perra temblorosa, los cascos de una manada de errabundos caballos grises; los pies heridos de los pescadores que regresan a Tierra y que arrastran entre sus redes peces asfixiados, vivas caracolas y marinas estrellas; el inesperado reflujo de las olas, las saladas espumas blanquecinas; todos ellos, lentamente, sin que nadie lo note, van borrando: nuestros nombres, el corazón partido, la cruenta flecha traspasando el rojo vacío y la gota de sangre, que dibujamos en la arena. Foto de Víctor León,