Cápsulas Empresariales
Frases sobre la adulación
1) "El elogio endereza espinas dorsales: Doménico Cleri Estrada. 2) El más dulce de todos los sentidos es la alabanza: Jenofonte. 3) Huye de los elogios, pero trata de merecerlos: Francois de Salignac. 4) Hombre en el cual hace mella la adulación, es hombre desarmado: Arturo Graf. 5) Siempre se está más en riesgo de creer los elogios que las censuras: Luis Herrera de la Fuente. 6) Yo alabo en voz alta, y critico en voz baja: Catalina II de Rusia. 7) Vale más oír reprensiones de sabio que alabanzas de necios: la Biblia. 8) Trata de ser como te pintan los aduladores". Quinto Horacio Flaco.
Fernando Benítez y los indios
"A Fernando Benítez a sus 90 años ya le dolía todo. La vejez le provocaba horror y cuando se veía al espejo negaba su imagen. "Ese viejo no soy yo", decía quien se definía a sí mismo como: "Mi corazón está a la izquierda, mi estómago a la derecha y mi sexo es siempre monárquico". Cuando murió (el 21 de febrero de 2000), de un paro respiratorio, estaba despierto y le dolía todo, hasta el alma. "Nací pedante, me creía la divina garza y los indios me enseñaron a ser humilde, a la convivencia fraternal, a amar. Pero desgraciadamente he sido un mal discípulo de ellos. Sin embargo, su lección de humildad no la he olvidado", decía. Dedicó 20 años de su vida y más de 2 mil 500 páginas en "Los Indios de México".. "Tenía gran capacidad de ver el lado bueno de las cosas, todas las situaciones que vivía eran jocosas, siempre lo hacía reír a uno, convertía todo en alegría", recuerda Elena Poniatowska del autor "el Rey Viejo".. Su hermano del alma Carlos Fuentes dijo que sin Benítez los mexicanos seríamos más pobres y estaríamos más desintegrados, que aumentaría nuestro dolor y estaríamos más ciegos". Se publica en el libro "Pasajeros con destino" de Luis Gastélum.
Y no sólo por la vista entra el cine
Por supuesto que el primer sentido por el que nos entra el cine es por el sentido de la vista, pero el cinema entra, lo percibimos también por el sentido del oído. Éste nos sirve para arraigar las imágenes que estamos viendo en la pantalla y nos transportan a lugares, nos transmiten sensaciones, nos preparan para la escena final, enmarcan un momento y, las más de las veces, nos dicen cómo va a estar una película, y eso es precisamente lo que pasa con el tema de Cinema Paradiso en donde Ennio Morricone logra transmitirnos la magia del cine, sensaciones inigualables e inolvidables. Es una maravillosa película italiana. Lo escribió Marco Aurelio González Gama, directivo de este Portal.
Francisco J. Parrilla Benita, hablaba poco, pero decía mucho con la mirada
Francisco Javier Parrilla Benita, exiliado también, era el profesor de quinto año. Nació un primero de marzo de 1908 en Villar de Cañas, un pequeño municipio de la provincia de Cuenca, en la Comunidad Autónoma de Castilla-La Mancha, en la parte central de España, muy cerca de Madrid. Al igual que el resto de profesores del Grupo Escolar Cervantes en Córdoba, Veracruz, formó parte de su plantilla original a la fundación de este en el año 40. El profesor Parrilla, probablemente fue el más reservado entre los profesores del Cervantes, era de pocas palabras pero decía mucho con la mirada. Lo recuerdo todavía hoy, hasta parece que lo estoy viendo parado frente a mí, de figura más bien baja y levemente regordeta, frente amplia, cejas rebosantes, de sonrisa discreta, siempre serio y poco afecto a expresar con sus emociones. En aquella época de la escuela primaria, todavía no era censurado ni mal visto el fumar en espacios públicos cerrados, por lo que el profesor Parrilla, amante del tabaco, se despachaba cuatro o cinco cigarrillos ‘Del prado’ con filtro en plena clase, pocas veces se quitaba el pitillo de la boca en donde se iba acumulando la ceniza en una suerte de equilibrio que evitaba que cayera al suelo. ¡Cosas que recuerda uno de aquellos años! Con Parrilla conocimos el continente americano desde el Mar de Bering y las Islas Aleutianas hasta la Tierra del Fuego, Norteamérica, Centro y Sudamérica, países y sus capitales, y con él aprendimos a dibujar con el polvo raspado con una Gillette de los lápices de colores, a jugar con la luz, las sombras y la perspectiva, o simplemente a dibujar con el lápiz negro. El dibujo y la caligrafía clásica eran dos de sus pasiones y manejaba el pantógrafo con singular destreza. Parrilla fue un hombre estricto a más no poder, tenía muy claro el principio de autoridad que debía imperar en el salón de clases, por lo que su trato a los alumnos era más bien seco. Buscando algo de sus antecedentes en España, me he encontrado con que fue un sindicalista consumado y un árbol genealógico con datos familiares que se remontan hasta el siglo XVII. A la muerte de Franco y una vez restaurada la democracia en su tierra natal, el profesor Parrilla gozando ya de su jubilación regresó a vivir a España en donde falleció a una edad avanzada. Lo escribíó Marco Aurelio González Gama, directivo de este Portal.
Frases del Papa Francisco
1) Espero que te des cuenta que cuando tienes amigos y hermanos con quienes hablar, reír y cantar, eso es verdadera felicidad. 2) No eduques a tus hijos para ser ricos, edúcalos para ser felices, para que vean el valor de las cosas y no su precio. 3) Hay gran diferencia entre ser humano y ser un humano. Muy pocos lo entienden. 4) La persona que te ama, nunca te dejará. Aún si hay cien motivos para rendirse, encontrará una razón para quedarse. 5) Las palabras más galardonadas en Londres: Come tu comida como si fuera tu medicina, o tendrás que tomar tu medicina como si fuera comida. 6) Eres amado cuando naces y serás amado cuando mueres. Depende de ti el tiempo intermedio.
Dicen que es de las mejores poesías de amor
"Porque te tengo y no.. porque te pienso.. porque la noche está de ojos abiertos.. porque la noche pasa y digo amor.. porque has venido a recoger tu imagen.. y eres mejor que todas tus imágenes.... porque eres linda desde el pie hasta el alma.. porque eres buena desde el alma a mi.. porque te escondes dulce en el orgullo.. pequeña y dulce... corazón coraza... porque eres mía.. porque no eres mía.. porque te miro y muero... y peor que muero.. si no te miro amor.. si no te miro.., porque tú siempre existes dondequiera.. pero existes mejor donde te quiero.. porque tu boca es sangre.. y tienes frío.. tengo que amarte amor.. tengo que amarte.. aunque esta herida duela como dos.. aunque te busque y no te encuentre.. y aunque.. la noche pase y yo te tenga.. y no". "Corazón coraza" es de la autoría de Mario Benedetti.
Para leer sobre política
"Pido perdón por la llaneza, pero si alguien es un lego absoluto en la materia, le sugiero comenzar por un manual elemental como "Historia de las ideas políticas" de Jean Touchard. En cuanto a las lecturas más representativas del pensamiento marxista contemporáneo, recomiendo "Revolucionarios" y "Entrevista sobre el Siglo XXI" del historiador inglés Eric Hobsbarwrm. Por otro lado las lecturas que propongo para aproximarse al pensamiento liberal serían "La democracia en América" de Alexis de Tocqueville, "La acción humana" de Ludwing von Mises, "El opio de los intelectuales" de Raymond Aron, "El poder" de Bertrand de Jouvenel y el ensayo de "El erizo y la zorra" de Isaiah Berlín. Sin embargo, ninguna recomendación sería suficiente si omito las obras del filósofo alemán Peter Sloterdijk, para mí el pensador contemporáneo más lucido y cuyas obras encarezco: "En el mismo barco", Esferas", "Crítica de la razón cínica", "En el mundo interior del capital", "Si Europa despierta", entre más de veinte títulos". Lo escribió Fernando Iwasaki en "El Cultural", suplemento cultural de "La Razón" que dirige Roberto Diego Ortega.
Recordando más de EOS: la discreción en la política
"En política, algo muy importante es la discreción. Su contrario, la lengua suelta, es veneno puro. No hay funcionario público moderado, eficiente, si tiene diarrea en la boca. Es mejor tener un zipper entre los dientes que una pecera llena de cangrejos que quieren caminar para allá y para acá. Los hombres, los varones no deben andar en chismes ni chistoretes. Los huevos los deben traer bien amarraditos. Sentir aquello bien fajado en el bajo vientre es tinte de caballero y exigencia de un funcionario público". Se lo dijo el entonces Secretario de Gobernación, Enrique Olivares Santana, al autor de libro: "Nada como el Poder", Raúl Cremoux, al entrar éste a laborar a esa dependencia. Fotos de archivo.
Frases sobre la Religión
1) "El cristianismo podría ser bueno, si alguien intentara practicarlo": George Bernard Shaw. 2) "El arte, la religión y la filosofía sólo difieren por la forma: su objeto es el mismo": Wendell Phillips. 3) "La experiencia demuestra que el hombre no puede ser virtuoso sin la religión": Jean Jacques Rousseau. 4) "Para el alma, la religión constituye un consenso normal exactamente igual al de la salud para el cuerpo": Auguste Comte. 5) "Las sagradas escrituras son la suprema verdad": Leonardo Da Vinci. 6) "Leed la Biblia una y mil veces; si no tenéis gusto es que habéis perdido la llave del conocimiento": Miguel Serverto. 6) "Sólo hay una religión verdadera, pero pueden haber muchas especies de fe": Enmanuel Kant. 7) "La religión es amor y porque es amor es poesía" Gustavo Adolfo Bécquer. 8) "Un hombre sin religión es como un caballo sin freno": Proverbio latino. 9) "La oración debería ser la llave del día y el cerrojo de la noche": Thomas Fuller. 10) "Para los cristianos el alma es inmortal, su inmortalidad confiere una significación profunda y decisiva": Juan Pablo II.
Una leyenda del atletismo llamada Abebe Bikila
Cuando leí por primera vez sobre este poco menos que increíble africano, no daba crédito a sus hazañas olímpicas. Fue en 1960 cuando por primera vez un etíope, un africano, conseguía una medalla de oro en una justa olímpica. Abebe Bikila ganó la maratón de Roma rompiendo todos los récords, y lo hizo descalzo, su tiempo: 2 horas, quince minutos, 16 segundos y dos décimas en 42 kilómetros con 195 metros. Abebe, dicho con el más absoluto respeto, parecía todo menos un atleta, su figura correspondía más al de un aborigen de alguna tribu somalí, pastor de vacas y cabras. Nadie antes de Roma había escuchado mencionar siquiera su nombre, todo mundo se preguntaba que hacía allí ese hombre delgado, con aspecto de asceta, mal comido, esmirriado, más acostumbrado al polvo y la arena del desierto que al asfalto de las grandes urbes. Bikila, nacido en 1932 en un pequeño pueblo de Etiopía, era hijo de un humilde pastor de cabras y no aprendió a leer hasta los 14 años. A los 20 años, se alistó a la Guardia Imperial del ‘hijo de Dios’, Haile Selassie, como una forma de subsistencia. Bikila construyó su leyenda a partir de que decidió correr aquel histórico maratón por las calles de Roma como tantas veces lo había hecho en la ardiente arena de su pueblo, descalzo, nadie lo podía creer, todo el mundo lo miraba estupefacto. Cuatro años después, esta vez con calzado, volvió a ganar el oro en la prueba de maratón de Tokio 1964, batiendo de nuevo la plusmarca mundial con 2 horas 12 minutos 11 segundos. Abebe Bikila, el hombre increíble de Etiopía. Lo escribió Marco Aurelio González Gama, directivo de este Portal.