Cápsulas Empresariales
En dos años se celebran los 50 del 68
Aparentemente ha pasado inadvertida la fecha hasta ahora, pero en dos años se estarán conmemorando el cincuenta aniversario del 68, año crucial y convulso en la historia de México. Por una parte se conmemorara el movimiento estudiantil que tuvo su momento culminante el 2 de octubre de ese año y la XIX Olimpiada México 1968 que, según recuerdo, fueron catalogados como los “juegos de la paz y de la amistad”. Del movimiento estudiantil, me referiré a él en otra ocasión posterior, ya lo he hecho en Carrusel y en la columna, pero ese hecho, por sí solo merece referirse a él de manera más amplia y detallada. Estando muy próximos la olimpiada de Río de Janeiro, tocaré el tema de la iconografía tan destacada que se utilizó para enmarcar gráficamente la olimpiada del 68. Subrayo lo de ‘destacado’ del diseño gráfico de los símbolos, que aún hoy a casi 50 años de la justa, sus símbolos siguen vigentes. Por ejemplo, en la nomenclatura (logotipos) de las estaciones del metro de la CdMx, siguen utilizando los mismos patrones de los diseños que creó el estadounidense Lance Wyman para dar identidad tanto al logotipo principal de México68, como a los de cada disciplina deportiva. En este sentido, todos los logos en particular están dispuestos en un cuadrado de esquinas redondeadas, a manera de los nichos de los cráneos grabados de Monte Albán, cual sellos de tinta esculpidos en piedra. Por otra parte, Wyman también se basó en los diseños y el multicolor del arte huichol (Nayarit), tan presente en la paloma de la paz, por ejemplo, y en el ‘optical art’, que es un estilo gráfico inspirado en el uso de ilusiones ópticas, es decir, los diseños producen efectos ópticos según se mueva la persona que las está observando. La iconografía de México68 perdura hasta nuestros días, y me atrevería a decir que ninguna otra de las olimpiadas posteriores sigue vigente hasta nuestros días. Lo escribe Marco Aurelio Gonzàlez Gama, directivo de este Portal.
Nadie como Nadia
Tenía que ser en el mes de julio –normalmente las grandes cosas pasan en ese mes, no sé por qué-. Fue un 18 de julio de 1976 cuando los Juegos Olímpicos de la era moderna, en Montreal, Canadá, supieron lo que era un 10 de calificación en una competencia que exige para lograr tal hazaña la perfección y punto. ¿Quién había logrado esa hazaña del deporte mundial?, la pequeña Nadia Elena Comaneci, rumana de nacimiento. ¡Qué historias!, me gustan las historias inspiradoras y la de Nadia es una de ellas. Ese día, después de su breve –poco menos de 20 segundos- pero impecable ejercicio en las barras asimétricas, el tablero electrónico del gimnasio olímpico de Montreal no estaba preparado para registrar el 10 y tuvieron que poner 1.00 al lado del número que portaba en su espalda, el 73. En principio privó el desconcierto ¿1.00?, ¿Qué clase de calificación era esa?, enseguida se supo que en realidad era 10.00, los tableros lo más que podían anotar era tres dígitos, cuando mucho el casi perfecto 9.99, pero no el 10.00. En total la diminuta atleta consiguió en aquella histórica olimpiada, cinco medallas, con el máximo puntaje en otras seis ocasiones, tres medallas de oro, una de plata y una de bronce. Años después huiría de su país gobernado por el dictador Nicolás Ceausescu, que años más tarde sería derrocado por una rebelión popular, condenado finalmente por un tribunal militar a morir ejecutado junto con su esposa Elena por la vía del fusilamiento. Historias de éxito de una atleta como Nadia, producto de una dictadura comunista atroz a la que se le adjudican más de 60 mil muertes de enemigos del régimen, pero nadie como Nadia. Lo escribe Marco Aurelio González Gama, directivo de este Portal
Faltan 16 días para los Juegos Olimpicos de Río de Janeiro 2016
Aún tengo fresco en la memoria la ceremonia de clausura que aquella noche del 27 de octubre de 1968 conducían en televisión en directo y a todo lo que daba el blanco y negro, el siempre elegante León Michel –que hasta diputado federal del PRI fue- y el orizabeño Jorge Labardini, ambos ya fallecidos, el primero con su inconfundible bigotito tipo Sir Alex Raleigh y, el segundo, con sus características gafas de pasta nada discretas. Fue una ceremonia bastante emotiva, tanto que en su narración Labardini no pudo contener las lágrimas de la emoción. Recuerdo a las delegaciones de los países desfilando, bailando y festejando con sus jorongos y sombreros de charro, con las ‘Golondrinas’ de fondo entonadas por el Mariachi Vargas de Tecalitlán, los juegos piroténicos a tope y un gran tablero eléctrico que decía Múnich 1972. ¡Uf!, fueron las XIX Olimpiadas de la era moderna del movimiento, las de Río de Janeiro que darán inicio el próximo viernes 5 de agosto serán las XXXI de la historia, 22 juegos después de los nuestros ¡48 años!, han pasado desde entonces. La verdad qué orgullo, porque este país, con todos los problemas que tiene, no me cansaré de recalcarlo, fue el primero de Iberoamérica en organizar unos juegos, además muy exitosos, y tuvieron que pasar 24 años más para que otra ciudad hispana realizara otras competencias olímpicas, Barcelona 1992 (XXV). De la olimpiada del 68 sobreviven el estadio de CU, el Palacio de los Deportes, la alberca olímpica, el velódromo olímpico y el recuerdo de la medalla de oro de Felipe ‘el Tibio Muñoz, la heroica medalla de plata lograda a punto de desfallecer de José Pedraza Zuñiga, recordado como ‘el Sargento’, y la medalla de bronce en 800 mts., estilo libre de Maritere Ramírez. Nos quedan también para el recuerdo del México 68 la imagen del saltador Bob Beamon imponiendo el fabuloso récord de 8.90 mts., una barbaridad para ese entonces, y la boda de la gimnasta checoeslovaca Vera Cáslavská en la Catedral de México, con el pueblo volcado celebrando con la campeona olímpica. Suerte a Río de Janeiro. Lo escribe Marco Aurelio González Gama, directivo de este Portal.
"Dos tipos peligrosos" o la brecha generacional
Hace unos días experimenté en carne propia lo que es la brecha generacional. Dos de mis hijos, el mayor y el de en medio (Ulises y Marco Emiliano), pertenecen a la generación ‘millenials’ (nacieron entre 1981 y 1995), total que me fui al cine con ellos y ante la falta de mejores opciones nos metimos a ver ‘Dos tipos peligrosos’ (The Nice Guys, 2016), película protagonizada por los consagrados Russell Crow, Ryan Gosling, Kim Basinger y una revelación en la quinceañera Angourie Rice. De los tres primeros ya poco se puede decir, son artistas con una trayectoria consistente, de la Rice, no la conocía pero ha sido toda una revelación, a lo mejor es prematuro adelantarlo, pero en la próxima entrega de premios podría hacerse merecedora a alguno. Pero por qué lo de la brecha generacional, miren, qué difícil es dibujar a la generación ‘millenial’ que hace apenas un instante de años, o sea hace 40, hubo un mundo increíble para ellos, como el que el director Shane Black describe magistralmente en The Nice Guys. Un servidor ya lo había experimentado en clases universitarias, y es qué, ¡caray!, es más fácil hablar del siglo pasado y platicarles a los chavos de hoy que entre otros sucesos históricos importantes hubo dos grandes revoluciones, dos guerras mundiales, un mundo que en una época fue bipolar; de las guerras de Corea y Vietnam, que el hombre pisó la Luna y que se derrumbó un sistema político, económico y social denominado comunismo después de que se pretendió imponer la dictadura del proletariado en una parte del mundo y, por el contrario, qué difícil es hablarles de ese pasado próximo inmediato en donde no había ninguna restricción para fumar en ninguna parte, a todas horas y sin importar que fueran espacios abiertos o cerrados, o del incipiente mundo de lo que posteriormente se convertiría en la poderosísima industria del cine porno que es hoy, un mundo sin convertidores catalíticos, en donde la contaminación ambiental y el desarrollo sustentable no nos preocupaban en lo más mínimo. Porque así es ese mundo que dibuja Black en ese Los Ángeles de finales de los años 70, una realidad inconcebible para las generaciones de hoy que nacieron con un Smartphone bajo el brazo. Hay que verla, es una comedia con momentos divertidos, nostálgica que nos hace recordar que alguna vez hicimos un escrito en una máquina Olivetti Lettera 25, totalmente mecánica, de carrete bicolor. ¡Uf! Lo escribe Marco Aurelio González Gama, directivo de este Portal.
Frida Kahlo, José María Velasco y el Día Mundial del Rock
Esta semana que pasó, coincidentemente se conmemoró el natalicio de dos de los más grandes y emblemáticos exponentes de la pintura de caballete de México: José María Velasco y Frida Kahlo –antepongo al pintor por estricto orden de aparición-. Ambos nacieron un 6 de julio, Velasco en 1840 en la población de Temascalcingo en el estado de México y Frida en 1907, en el barrio de Coyoacán de la hoy ciudad de México. Qué se puede decir de estos ‘monstruos’ universales de la pintura mexicana que no se haya dicho ya, si acaso que cuando vaya usted a la ciudad de Orizaba no deje de visitar el gran, pero de veras gran Museo de Arte del Estado de Veracruz (ex oratorio de San Felipe Neri), ahí encontrará algunas de las grandes obras monumentales del paisajista mexicano; por su parte, cuando se dé una vuelta por la CdMx, visite La Casa Azul en Coyoacán de la pintora más iconográfica de México y del universo, créamelo, no hay otra como ella en el mundo, ni siquiera alguna que se le acerque tantito. Ya habrá espacio para referirnos a su obra como estas dos figuras del arte se merecen. Y ayer se celebró el Día Mundial del Rock, y quizá lo primero que usted se preguntará: ¿es tan importante esta corriente musical como para dedicarle un día y celebrar al multi género?, pues la respuesta desde mi humilde punto de vista es que sí, por supuesto, el rock transformó a todo lo que conocíamos antes como música a partir de su surgimiento. ¿Exagero?, no, por supuesto que no estoy exagerando. Sus raíces se remontan a los años 50, y como se dice en los buenos tintos para definirlos, tiene matices musicales que devienen de otros géneros como el rock and roll, el swing, el twist, el jazz, el country, el folk, el soul, el blues y el rhythm and blues, y sus padres por afinidad son muchos, desde Chuck Berry, Little Richard, Bill Halley, pasando por Jerry Lee Lewis, Roy Orbison y Ritchie Valens, hasta el mismo Elvis Presley, inclusive yo incluiría hasta al mismo Bob Dylan, que fue una gran influencia musical para los integrantes de un grupo que después sería conocido como The Beatles. Del rock podríamos decir muchas cosas más, solo agregaremos que el día conmemorativo surge a partir de un concierto musical en donde participaron grandes estrellas del género con el fin de recaudar fondos para luchar en contra de la epidemia del sida que amenazaba con extenderse por toda África en el año de 1985. Finalmente, para celebrar y rendir culto a este día les dejo a su consideración una de las más alucinantes y sicodélicas propuestas musicales de todos los tiempos, ‘Riders on the Storm’ (Jinetes en la tormenta), que en la voz del inmortal Jim Morrison y el acompañamiento barroco del no menos inmortal órgano eléctrico de Ray Manzarek, suena como un sonido surgido de las mismas tinieblas: https://www.youtube.com/watch?v=k9o78-f2mIM Lo escribe Marco Aurelio Gonzàlez Gama, directivo de este Portal..
Justin Trudeau y ese discreto y extraño encanto de la burguesía
¡Ah, la burguesía y sus encantadores chismes de alcoba! No suelo referirme a frivolidades en mis colaboraciones periodísticas –confieso que sí lo hago en pláticas informales con amigos, es algo inevitable-, menos en materia cultural, porque aunque no se crea, pero la cultura también tiene una parte insustancial o superficial, o como le quiera usted llamar, pero a propósito de la pasada cumbre de líderes de Norteamérica celebrada a finales del mes pasado en Ottawa, Canadá, en donde se reunieron el premier canadiense Justin Trudeau, el presidente de los EUA Barack Obama y Enrique Peña Nieto, de México, se me vienen a la mente algunos recuerdos que guardo en lo más recóndito de mi memoria de los padres del canadiense. Es hijo nada más y nada menos de dos de las figuras más fulgurantes –socialités- del mundillo de la política y de la farándula de los años 70: Pierre Elliot y Margaret Trudeau. Él fue Primer Ministro también de Canadá entre finales de los años 60 y de los 70, ella, la primera dama y entre otras cosas era una mujer muy dada a la vida nocturna del New York de aquellos años. Ambos en principio, Pierre y Margaret, eran muy asiduos de la famosa discoteca neoyorquina Studio 54, lugar en el que se daban cita los más connotados personajes del jet set mundial (Henry Kissinger, Andy Wharhol, Truman Capote, Mick Jagger, Bianca Jagger, Aristóteles Onassis, Jacquelin Kennedy Onassis, Carolina de Mónaco, Phillipe Junot, etc.), luego nada más Margaret, quizá porque a él le demandaban más atención los asuntos del Estado y ella, pues ella era una mujer joven y hermosa –además Pierre le llevaba 29 años-. En esos andares, la primera dama no escapó a los rumores de idilios extra matrimonio, se llegó a mencionar incluso un romance con Mick Jagger y el senador Ted Kennedy, cosa que a nadie sorprendió en ese entonces dada la conocida proclividad de ambos, del Rolling Stone y del menor del clan por los affaires y el desenfrene total. Quizá nada más fueron rumores y chismes de la alta sociedad internacional, pero el matrimonio de los Trudeau se desintegró a finales de los 70. Como muchas de las familias connotadas de la política, la tragedia también tocó a sus puertas, uno de los tres hijos de la pareja murió en un accidente en medio de una expedición en la zona boscosa de la Columbia Británica. Justin trae en sus genes la pasión por la política y los reflectores, antes que político parece una estrella de Hollywood, es un liberal a toda prueba, libre pensante con ideas modernas, muy a tono de la sociedad canadiense actual. “Prohibido prohibir” parece ser el sello de su gobierno, por lo pronto ya suprimió la visa obligatoria para los mexicanos y refrendó su voluntad para mejorar el TLCAN entre los EUA, su país y México, que ambas cosas son una buena noticia para los mexicanos. Lo escribe Marco Aurelio González Gama, directivo de este Portal.
La terca historia de siempre, Portugal campeón de la Euro 2016
La terca historia de siempre. Decía George Gordon Byron, mejor conocido mundialmente simplemente como Lord Byron, el extraordinario poeta del romanticismo inglés que se dio a conocer en el siglo XIX, que ‘el pasado es el gran poeta del futuro’, y eso es cierto, soy un convencido de ello, somos lo que fuimos y es más que probable que seamos lo que hoy somos. Desde siempre he sido un gran admirador de todo lo que representa Portugal para la historia del mundo. Con una superficie territorial apenas mayor que el estado de Oaxaca, los portugueses dominaron marítimamente el mundo durante los siglos XV y XVI, galeones al mando de navegantes como Enrique ‘el Navegante’, Vasco da Gama y Fernando de Magallanes descubrieron las principales rutas marítimas. Hoy en día, ese pequeño país, poco más 90 mil kilómetros cuadrados, se distingue por ser gran productor de uno de los mejores aceites de oliva del mundo, en donde se come el mejor bacalo fresco guisado, los mejores vinos tipo Oporto de la ribera del Duero, con una de las mejores escuelas caballistas para rejoneo que hay en el mundo taurino, y es la patria de una de las mejores voces de música popular barroca, la bellísima Teresa Salgueiro, pero por si esto fuera poco, es también la cuna de dos de los mejores jugadores de fútbol de la historia: ‘la pantera de Mozambique’, el gran Eusebio y el insufrible, difícil de tratar, pero indiscutiblemente un crack, Cristiano Ronaldo dos Santos Aveiro. Ni duda cabe que la grandeza futbolística de los brasileños les viene por su vena lusitana, pues el pasado domingo Portugal refrendó su categoría futbolística al convertirse en el décimo quinto campeón de Europa, es la primera vez que lo logra, con un juego no muy espectacular venció en tiempos extra a Francia. Su momento le llegó finalmente a Portugal para hacer honor a su grandeza histórica y cultura. Lo escribe Marco Aurelio González Gama, directivo de este Portal..
Portugal, campeón de la Euro 2016. ¡carrerón del "Checo" Pérez!, y tragedia en el ruedo
Finalmente se les hizo a los lusitanos. Tienen al que sin duda es uno de los dos mejores jugadores del mundo de la actualidad, Cristiano Ronaldo, cosa que hay que reconocer a pesar de que es un ‘coñazo’ por donde se le vea, pesado el tipo, pero es un gran jugador. Portugal le ganó a Francia en sus propios terrenos y ante una afición francesa que, en su mayoría, abarrotó el Stade de France, por la diferencia mínima y en tiempos extras.- Por su parte ‘Checo’ Pérez completó una gran carrera ayer en el circuito inglés de Silverstone, el mexicano logró un merecido sexto puesto que bien pudo haber sido quinto, al final su Force India no pudo resistir el feroz embate del finlandés Kimi Ráikkönen y su auto Ferrari que fueron muy superiores al del azteca. ‘Checo’ había largado décimo en la arrancada y, como siempre, Pérez viniendo de atrás empezó a remontar lugares hasta ubicarse quinto, pero al final, faltando 6 vueltas para la meta el finlandés rebasó al mexicano. La carrera la ganó el británico Lewis Hamilton a bordo de su Mercedes que parecen imbatibles esta temporada, en segundo entró su coequipero el alemán Nico Rosberg. Como quiera, el ‘Checo está teniendo un año espectacular después de un mal inicio, se ubica en la octava clasificación del mundial de pilotos con 47 puntos y en la cima siguen peleando palmo a palmo Rosberg y Hamilton con 171 y 167 puntos, respectivamente. En cuanto a Esteban Gutiérrez, el mexicano se ubicó en el 16 puesto, actuación discreta de Gutiérrez, pero en cualquier momento podría estar consiguiendo puntos el piloto azteca. Y un torero muere en el ruedo en España. Para quienes somos aficionados a la tauromaquia, una triste noticia que es difícil describir ya que el día de ayer perdió la vida el torero español Víctor Barrio en la localidad gaditana de Teruel. “Lorenzo”, un astado de 529 kilogramos le infringió mortal herida por costado derecho que le destrozó el pulmón y otras arterias vitales. Realmente impresionantes las escenas de la embestida del astado imposibles de narrar.. Lo escribe Marco Aurelio González Gama, directivo de este Portal.
El determinismo en la historia del futbol mundial
La historia es la gran escuela de la humanidad, soy un convencido de ello, como también creo que quien olvida su historia está condenado a vivirla dos veces. Y la historia en el futbol suele repetirse una, otra y mil veces más y cuantas veces sea necesario, porque así es este sencillo juego, que no tiene nada de caprichoso o azaroso. La historia de los que ganan y pierden siempre es la misma. En ninguna otra actividad en la que forman parte los humanos como en el fútbol se suele dar tan recurrentemente el determinismo histórico. Y es que aun cuando es algo que me resisto a aceptar como una triste fatalidad el apotegma aquel de que ‘en el mundo real lo que ha existido, existe o existirá, como lo que ha ocurrido, ocurre y ocurrirá ya está absolutamente dado’, en el mundo del fútbol, repito, se aplica perfectamente. No en balde aquella verdad, casi un axioma, de que ‘el fútbol es un juego que inventaron los ingleses, juegan once contra once y siempre ganan los alemanes’. En la historia futbolística, querido lector (a), todo está escrito para desgracia nuestra, y es que así como he hablado de que los futbolistas italianos son herederos del imperio de la Roma de los Césares, los alemanes llevan en sus venas la esencia de la filosofía futbolística que les legó Carlos V, sí, el mismo ‘imperator’ del Sacro Imperio Romano Germánico que solía decir cuando no tenía nada más ocioso que decir: ‘En mis dominios no se esconde el sol’. Lo escribe Marco Aurelio González Gama,, directivo de este Portal.
Un partido entre Alemania e Italia nunca se lo debe uno perder
Laureano Martínez Sánchez, que es cordobés de nacimiento, fue asentado en Fortín de las Flores, vivió y creció los primeros años de su vida en Orizaba, que actualmente reside en la antigua Villa Cardel y que, por si fuera poco, tiene uno de los mejores restaurantes de comida española de Xalapa –los mejores arroces, ‘fideuás’, cocidos y tarta de Santiago se comen en La Paz de María, entre otros suculentos platillos-, me dice cada vez que puede como mi buen amigo que es, que lo mío lo mío no es precisamente la crónica deportiva, pero un servidor, como terco que es, insiste en meterse en esos terrenos en los que, seguramente, Toni de Valdés, Luis García y André Marín son unos maestros. Es por ello que no me pude resistir a comentar el partido de cuartos de la Euro 2016, entre esas dos potencias futbolísticas mundiales: Alemania e Italia. Los encuentros entre estos dos estilos de jugar el fútbol son un bocatto di cardenale que todo buen aficionado no debería perderse. Ninguno de esos dos equipos sabe perder, no está en su divisa el fracaso. Es la potencia, el empuje y la convicción vencedora de los teutones, que siempre van para adelante como ferrocarril, en contra de la garra, la fibra y la reciedumbre de un fútbol que juega el minuto 90 exactamente igual que el primero, y que si te descuidas te ‘muerde’ mortalmente, así es este fútbol de los italianos, herederos del antiguo imperio romano. La cosa es que el pasado sábado se enfrentaron los teutones y la ‘squadra azzurra’, los primeros tenían nada más 21 años de no vencer en tiempo reglamentario a la que se ha convertido en su bestia negra. Fue un partido duro, de toma y daca, con un primer tiempo en exceso defensivo por parte de ambas escuadras. Ya en el segundo las cosas cambiaron, se soltaron más y fueron los alemanes lo que primero pegaron por conducto de Mesut Özil al 65’, hasta que en el 77’ el moreno Boateng cometió unas inocentes manos, como de novato dentro del área, cobró Bonucci y el encuentro se empató, y así se fueron a tiempos extras hasta la serie de penales, en donde todo se decidió a favor de los germanos 6 a 5. Ahora van contra los galos en una semifinal, en la otra se enfrentan el país de Gales contra Portugal de Cristiano Ronaldo. Voy Alemania y Gales. lo escribe Marco Aurelio Gonzàlez Gama, directivo de este Portal.