En septiembre el pozole es obligado. Cuando llegué a trabajar hace algunos años al estado de Guerrero, confieso que poco sabía acerca de la cocina tradicional de esa montañosa entidad del Pacífico sur de nuestro país. Si acaso había comido el pozole blanco guerrerense, que lo comí y mucho principalmente en la Ciudad de México, pero en mis viajes anteriores a Acapulco no recuerdo haber comido esa maravillosa y misteriosa infusión. Cuando viví allá, cuando preguntaba cómo lo hacían y cuál era la base para que saliera ese caldo más bien espeso, siempre mis interlocutores me negaban la receta. Debo decir que en los mercados de Chilpancingo e Iguala las marchantas venden el ingrediente principal que es una especie de polvo verde ya sazonado y listo para ser agregado al caldo blanco hasta darle la consistencia ‘gruesa’ deseada. Años después supe que era pepita verde de calabaza más otras hierbas endémicas de Guerrero y sospecho que le ponen chile poblano. Como quiera, el pozole verde es otra cosa para quienes no lo han probado. Por supuesto acompañado de su respectivo orégano, cebolla picada, aguacate, chile molido y cascaritas de chicharrón, que ya remojado en el caldo es delicioso. Los nativos cuando lo comen hacen una verdadera bomba del rico platillo porque le agregan sardinas en aceite y, no contentos, le adicionan un huevo crudo que integran también al revoltijo. Me gusta con maciza y, si acaso, con pata de cerdo, eso sí acompañado de sus chalupas, chiles capones rellenos de requesón, flautitas de pollo en salsa caldosa y para cortar la grasa de tan opípara y exótica comida dos o tres mezcales de Guerrero, una chevecha, sin faltar un ‘Yoli’ de limón, que es el refresco del estado, ya absorbido por The Coca Cola Company. Eso sí, el pozole hay que exigir que lo sirvan en cazuela orejona de barro porque les garantizo que sabe y huele diferente. ¡Pos olé!, que te quiero verde! Lo escribió Marco Aurelio González Gama, directivo de este Portal.

A propósito del accidente del avión de Germanwings en la región de los Alpes franceses en 2015, uno de los poblados próximos al lugar del siniestro, tal vez el más cercano, es Barcelonnette, y se preguntará usted y ¿esto qué tiene que ver con Veracruz y su desarrollo industrial?, bueno porque precisamente de esta provincia de la alta campiña francesa salieron algunas de las familias que, a finales del siglo XIX emigraron a nuestro país, concretamente a la región de Orizaba, Río Blanco, Camerino Z. Mendoza y Nogales para fundar las principales industrias textileras no solo de Veracruz, sino de todo México, se trató de la Compañía Industrial de Orizaba, Sociedad Anónima (CIDOSA) y la Compañía Industrial Veracruzana, Sociedad Anónima (CIVSA), y concretamente nos referimos a las familias Lions, Reynaud, Signoret, Fortoul, Abbadie y Sibilot, entre otras poderosas familias que además invirtieron en la fundación de otras empresas tan importantes como Fábricas de Francia, París-Londres y La Marsellesa. En su mayoría estos empresarios provenían de esta región y vinieron a México gracias a las facilidades otorgadas por el gobierno de Porfirio Díaz y de su ministro de Hacienda, José Ives Limantour. Todavía hoy en día suenan en Orizaba algunos apellidos que remontan a ese pasado: Reneaum, Reynaud, Arnaud, etc. Lo escribió Marco Aurelio González Gama, directivo de este Portal.

De las grandes virtudes del Séptimo Arte es esa capacidad que tiene de provocar todo tipo de emociones. Nuestro estado de ánimo cambia con una sola expresión. Las imágenes, los diálogos, los personajes, el vestuario, la escenografía –la ambientación-, los paisajes, los efectos especiales y los recursos técnicos y tecnológicos, todo influye en el cinéfilo. Todos estos recursos hacen que el cine tenga magia, que sea mágico, que sea un poderoso arte que atrae a millones de espectadores en todo el mundo, que nos hace soñar con ese lenguaje tan particular que nos emociona y conmueve hasta las lágrimas, las más de las veces. No podía dejar la ocasión, a partir de una noticia lamentable, la de la muy triste partida del maestro Ennio Morricone, para mencionar a la música, a las bandas sonoras del cine que sin ellas no sería ese maravilloso arte que es. Y es que al hablar de música para el cine de inmediato nos tenemos que remitir al gran músico y creador italiano. Casi casi se puede decir que es la contracara de este maravilloso entretenimiento. No quiero, porque además no puedo hacer un repaso a una carrera ¡enorme!, que abarcó más de 60 años dentro de la industria, se habla de más de 500 colaboraciones, algunas míticas, memorables, legendarias, que ahí han quedado para la posteridad: ‘Cinema Paradiso’, ‘La misión’, ‘El bueno, el malo y el feo’, ‘Erase una vez en América’, ‘Malèna’, ‘1900’, ‘Los intocables’ y para qué le sigo. Ennio tenía la enorme virtud de provocar en el narrador un llanto festivo e incontrolable, cosa que siempre le voy a agradecer al italiano. Lamento mucho su partida en 2020, se fue pero se quedan sus geniales obras musicales con nosotros, de eso estoy seguro. Foto de "Marca". Lo escribió Marco Aurelio González Gama, directivo de este Portal.

1) Hoy tu tiempo es real. "Hoy tu tiempo es real, nadie lo inventa.. Y aunque otros olviden tus festejos.. Las noches sin amos quedaron lejos.. Y lejos el pesar que desalienta... Tu edad de otras edades se alimenta.. No importa lo que digan los espejos.. Tus ojos todavía no están viejos.. Y miran, sin mirar, más de la cuenta... Tu esperanza ya sabe su tamaño.. Y por eso no habrá quien la destruya.. Ya no te sentirás solo ni extraño.. Vida tuya tendrás y muerte tuya.. Ha pasado otro año y otro año.. Les has ganado a tus sombras, aleluya". 2) Amor, de tarde "Es una lástima que no estés conmigo.. cuando miro el reloj y son las cuatro.. Y acabo la planilla y pienso diez minutos.. Y estiro las piernas como todas las tardes.. Y hago así con los hombros para aflojar la espalda.. Y me doblo los dedos y les saco mentiras... Es una lástima que no estés conmigo... cuando miro el reloj y son las cinco.. Y soy una manija que calcula intereses... O dos manos que saltan sobre cuarenta teclas.. O un oído que escucha como ladra el teléfono... O un tipo que hace números y les saca verdades... Es una lástima que no estés conmigo.. cuando miro el reloj y son las seis.. Podrías acercarte por sorpresa.. Y decirme "¿Qué tal?", y quedaríamos.. Yo con la mancha roja de tus labios.. Tú con el tizne azul de mi carbónico".

"Dulce como el arroyo somnoliento.. Mansa como la lluvia distraída.. pura como la rosa florecida.. Y próxima y lejana como el viento.. Esta mujer que siente lo que siento.. Y está sangrando de mi propia herida.. Tiene la forma justa de mi vida.. Y la medida de mi pensamiento... Cuando me quejo es ella mi querella.. Y cuando callo mi silencio es ella.. Y cuando canto es ella mi canción... Cuando confío es ella la confianza.. Y cuando espero es ella la esperanza.. Y cuando vivo es ella el corazón".. Es de la autoría del poeta argentino Francisco Luis Bernández y nos lo envió el Arq. Mario Méndez Acosta. Foto de "Poeticous".

Fue un jueves, 30 de enero de 1969, cuando los (The) Beatles dieron su último concierto como banda de rock and roll. Fue un día típico de la capital británica en la época invernal, frío, seco, con una temperatura que calaba los huesos y entumía las manos. Fue en el número 3 de la calle de Savile Row, perteneciente a un céntrico distrito de Londres en donde el célebre cuarteto tenía la sede de las oficinas de su disquera Apple y su estudio de grabación. Todo fue improvisado, los años de la taberna ‘The Cavern’ habían quedado atrás, ya eran conocidos y escuchados en todo el mundo –eran más conocidos que Jesucristo- y los hijos, las esposas –Yoko Ono había irrumpido de improviso sembrando la discordia, según algunas versiones-, la guerra de las vanidades, las discusiones acaloradas y las ansias de cada uno de hacer su propia historia a través de su música y la manera de concebir al género rockero, impulsaron a la legendaria banda a grabar su último disco y película ‘Let it be’ (1970). Ahí quedaron para la posteridad las grabaciones de la mítica agrupación audicionando en la azotea del vetusto edificio, acompañados en el piano eléctrico del ‘quinto’ beatle, Billy Preston y como su arreglista y manejador de cabecera, Sir George Martin. Al final del concierto, Lennon dijo: “Me gustaría dar las gracias en nombre del grupo y de nosotros mismos, y espero que hayamos pasado la audición". En la sesión que duró 40 minutos, grabaron: Get Back, Don't Let Me Down, I've Got a Feeling, One After 909, Dig a Pony y Let it Be. Hoy, medio siglo después, lo que fue la sede de Apple Records es una tienda de ropa para niños. El que escribe este recuerdo, rememora emocionado y con los ojos humedecidos cuando vio la película en el no menos mítico y céntrico cine Isabel del pueblo que lo vio nacer, allá por el 71 o 72, a la tierna edad de los 12 o 13 años. Foto de "Animal Político". Lo escribió Marco Aurelio González Gama, directivo de este Portal.

"La vida de esta artista ha transcurrido a través de una intensa y apasionada relación con el arte, a partir de los 13 años cuando se inscribió en La Esmeralda, y aún antes cuando en la infancia jugaba con plastilina y lápices de colores. Durante muchos años su pasión se cumplió fundamentalmente en la gráfica. Su obra es en ese campo amplísima: la anima el mundo de la infancia y la nostalgia de un universo que la autora no conoció personalmente, el de los objetos de ornato, el vestuario y peinado de las tres primeras décadas de este siglo. En este mundo existe siempre un misterio, un espacio de zozobra, un escalofrío de inquietud, y toda ella se apoya en una infinidad de detalles que perfilan y afinan ese misterioso central. En la obra de Leticia Tarragó, el detalle lo es todo. A partir de 1986, en Cancún, se produjo su primer reencuentro con el color. Luego, a principios de esta década, en un viaje a Alamos, Sonora, pinta una serie de paisajes acompañados de figuras fantasmales, que la sitúan de lleno en la pintura, reproduciendo en ella el clima de misterio que había introducido en su obra gráfica. El actual periodo, es un prodigio de imaginación y libertad. La pintora lleva esa libertad a uno de los géneros donde parece más difícil ejercerla, el retrato. Estas visiones captadas por el ojo de Leticia Tarragó constituyen una nueva aportación a la plástica mexicana.". Es parte de lo que escribió el maestro Sergio Pitol (+) en la edición "Expresión Plástica, 35 artistas", del IVEC, en 1995.

¿A quién me refiero? No sé si adivinaron… me refiero a Freddie Mercury (Stone Town, Zanzíbar, hoy Tanzania, 5/09/1946-Kensington, Londres, 24/11/1991). Mercury, que en realidad se llamaba Farrokh Bulsara, fue un hombre predestinado de principio a fin. Un multitalento excepcional, catalogado como cantante, compositor, pianista, guitarrista y diseñador gráfico, evidentemente fue un dotado, autodidacta de la música, y un verdadero genio, de esos que nacen cada 100 años. El pasado 24 de noviembre hubiera cumplido 78 años, con su muerte se cumplieron 23 años de su partida terrenal. Lo que es la vida, es muy probable, aunque no lo podemos asegurar a ciencia cierta, que si hubiera vivido 16 años más, con todo y la enfermedad del sida encima, aún estaría vivo este genio de la música. Cuando alguien era diagnosticado de sida cuando apareció a principios de los años 80, prácticamente estaba sentenciado a muerte. A partir de finales de la primera década de este siglo, el sida se convirtió en una enfermedad crónica perfectamente manejable médicamente. Pero volviendo al tema de Freddie, me he preguntado innumerables veces qué hubiera pasado con este gigante de haber vivido en esta época de libertades y tolerancia sexual. Seguramente sería el símbolo máximo de la diversidad sexual un semi dios. Si en aquellos años del máximo éxito de Queen, en donde fue adorado por millones de fanáticos que festejaban su gran carisma y coreaban su potente voz (concierto Live Aid, Estadio de Wembley, Inglaterra, 13 de julio de 1985), en estos tiempos se hubieran multiplicado por millones los fans de Mercury a lo largo y ancho del globo terráqueo. Sus canciones suenan y siguen resonando porque son inmortales, son patrimonio de la humanidad. ¡Viva Freddie Mercury! ¡Find me somebody to love / Find me somebody to love / Find me somebody to love / Find me somebody to love / Find me somebody to love…! Lo publicó Marco Aurelio González Gama, directivo de este Portal.

1) "La música es el verdadero lenguaje universal": Karl María von Weber. 2)" La música es la armonía del cielo y de la tierra": Yuel-Ji. 3) "La música es una cosa amplia, sin límites, sin frontera, sin banderas": León Cieco. 4) La música es para el alma lo que la gimnasia para el cuerpo": Platón. 5) "La música constituye una revelación más alta que cualquier filosofía": Ludwing Van Beethoven. 6) "Estoy seguro que la buena música la vida alarga": Yehudi Menuhin. 7) "La verdad si no fuera por la música, habría más razones para volverse loco": Pietr Ilich Tchaikovski. 8) "La música es la voluptuosidad de la imaginación": Eugene Delacroix. 8) "El arte de la música es el que se haya más cercano de las lágrimas y los recuerdos": Oscar Wilde. 9) "Las mujeres y la música nunca deben tener fecha". Oliver Goldsmith. 10) "La música, cuando va acompañada de una idea placentera, es poesía". Edgar Allan Poe. 11) "La música es la aritmética de los sonidos, como la óptica es la geometría de la luz": Claude Debussy.

Ventana de la máscara de plata Era de madrugada. Bostezó largamente. Elevó el brazo izquierdo a la altura de sus ojos. Miró su reloj. Las ávidas flechas fosforescentes marcaban las tres de la mañana. No podía dormir. El calor de la canícula hervía en la habitación como en un caldero de demonios. La obscuridad era lodo negro de un profundo pantano. Sólo la luna mojaba de luz su cara, la hacía brillar como en un incierto carnaval nocturno. El fuerte resplandor colgaba en su abatido rostro una somnolienta máscara de plata. El insomnio estaba de fiesta. Manuel Antonio Santiago. Foto de Víctor León.