Se cocina una nueva Ley de Transito que establece utilizar mecanismos que ofrece la tecnología para garantizar la seguridad de los peatones y el respeto de los automovilistas. La iniciativa será presentada por el diputado presidente de la comisión del ramo, Adolfo Ramírez Arana.

El Legislador nos comenta que tuvo el apoyo de especialistas en la materia, cuyas opiniones fueron incluidas en el texto. En él se privilegia al peatón, como una forma de fomentar nuestra actividad física y utilizar el automóvil sólo en casos estrictamente necesarios.

También se propone el cambio de nombre de la actual dirección, para ser denominada Dirección General de Tránsito y Seguridad Vial. Con esto se pretende que todas y todos quienes utilizamos la vía pública retomemos ese viejo hábito y costumbre del respeto a nuestros semejantes. Es feo escribir esto, pero es nuestra realidad: hemos perdido el respeto por nuestros iguales.

Se pretende el uso de cámaras de video y radares para tener un mayor control del tráfico vehicular. Con esta medida se busca garantizar el respeto a los ordenamientos y límites de velocidad. Es común ver cómo muchos automovilistas “se pasan el alto” sin tapujo alguno. O que saquen sus ansias de piloto frustrado. Pero lo más importante: que se salven vidas.

Hemos visto en las últimas semanas cómo se han perdido vidas en las entradas de Xalapa. Siempre por falta de pericia del conductor, alcohol y exceso de velocidad. Personas jóvenes han fallecido y ya no queremos que mueran más.

Otro aspecto que considera la iniciativa citada es lo relativo a las marchas de protesta. Quienes vivimos en Xalapa sabemos que hemos perdido el centro de la ciudad. No se trata de limitar o coartar el derecho de asociación y manifestación, sino de evitar que las personas que no tenemos “vela en el entierro” paguemos los platos rotos.

Sabemos que hay protestas legítimas y otras que… bueno, otras que Usted y yo sabemos que carecen de razón de ser. Pero tampoco podemos limitarles sus derechos. De ahí que es bueno empezar a regularlas, por el bien de la mayoría.

En relación con el pago de sanciones económicas, se plantea establecer los convenios necesarios para facilitar al infractor cubrir su multa. Se piensa en la posibilidad de lograr acuerdos con tiendas de autoservicio que ya realizan cobros a dependencias públicas y privadas. Con esto se inhibe la corrupción, las “mordidas”, porque ya no habrá excusa de “ir a perder el tiempo” haciendo filas interminables. Hay tiendas que dan servicio las 24 horas.

El diputado Ramírez Arana puntualiza: “Proponemos una ley inhibitoria, que haga ver a conductores y usuarios de las vialidades que es mejor respetar los ordenamientos que pagar multas. Es una ley corresponsable, porque involucra a todos”.

En lo personal, creo que una sociedad con menos leyes es una mejor sociedad, porque refleja el desarrollo de sus integrantes. Pero mientras no sepamos respetar, se hace necesario este tipo de medidas. Vamos, nos guste o no nos guste, aún estamos en una especie de “adolescencia social”.

Gracias por su tiempo y paciencia. Nos leemos en la próxima entrega.