De pronto cambia la situación y ahora habrán de apegarse a lo escrito, a lo dicho. Me refiero a que los ayuntamientos tendrán que ajustar sus presupuestos del año fiscal 2015 a los que plantearon en sus Planes Municipales de Desarrollo, con lo que este documento adquiere la relevancia de origen y deja de ser un mero trámite que de “copia y pega”.

Esta armonización contable permitirá a los ciudadanos dar seguimiento puntual a lo que se dijo y lo que se hace. Además de ceñir el manejo financiero a lo proyectado al inicio de sus administraciones, los cabildos tendrán que ser meticulosos en la aprobación del presupuesto y en las revisiones de sus cuentas mensuales.

La presidenta de la Comisión Permanente de Hacienda Municipal de la LXIII Legislatura del Estado, diputada María del Carmen Pontón Villa, dijo: “Los Planes Municipales de Desarrollo implican el compromiso del Ayuntamiento de fijarse objetivos claros a partir de realidades concretas, atender necesidades y solucionar problemas. Todo ello, de manera ordenada”.

Espero que los 212 ayuntamientos cumplan con lo que se comprometieron y entiendan que ya no son los tiempos de antes. En buena medida, por la participación activa de la sociedad en los asuntos públicos. Quizá no como quisiéramos, pero ahora la gente habla más, se comunica más, denuncia más. Eso es bueno para nuestra sociedad y para nuestro estado.

Todo lo escrito se basa en el Convenio de Colaboración Interinstitucional para la Revisión y Análisis de los Planes Municipales de Desarrollo 2014-2017, firmado este martes entre los poderes Ejecutivo y Legislativo y la Universidad Veracruzana, con lo que se conjuntan esfuerzos para hacer más eficientes los recursos públicos.

Qué bueno que nuestra Universidad (sí, nuestra Universidad, porque la pagamos todas y todos y forma a nuestras hijas e hijos) se involucre en este tipo de cuestiones. Porque así tanto los investigadores como los académicos podrán confrontar sus teorías con realidades específicas, concretas, de nuestra entidad y sus municipios.

Ya lo comentaba hace poco en relación con la entrega del Informe sobre estudios de metropolización, la importancia de que el sector intelectual se involucre en asuntos públicos.

Sin duda alguna, los administradores y personal del área contable tendrán que actualizar sus conocimientos, conocer o reconocer el Plan Municipal de Desarrollo para saber cómo aplicar los recursos. No es cosa fácil, porque los usos y costumbres apuntan hacia otra dirección. Quizá los municipios semi urbanos, rurales e indígenas tengan alguna dificultad, pero para eso estará personal de los poderes públicos y de la Universidad Veracruzana. Capacitarán correctamente a los servidores municipales.

El tiempo de espera será breve, para saber si este convenio firmado en la presente semana servirá o sólo quedará en un documento de buenas intenciones. Lo importante es que la sociedad se involucre en los asuntos relacionados con su municipio. Que tenga los elementos para poder exigir y reconocer el buen o mal desempeño de sus cabildos. No debemos olvidar que muchas acciones en nuestros municipios son decisiones colegiadas, no unipersonales.

Por hoy es todo, deseándole un excelente fin de semana. Nos leemos en la próxima entrega.