El pasado jueves 25 de septiembre en el Senado de la República, se aprobó en Comisiones la Ley Sobre Derechos de la Infancia, propuesta que fue enviada por el presidente Enrique Peña Nieto derivada de su convicción de proteger los derechos humanos de los menores, obligando a la administración pública y la sociedad en general a respetarlos y garantizarlos.
Con esta ley se pone a México en concordancia con los instrumentos internacionales en materia de protección a los derechos humanos, especialmente en el sector que protege a los menores de 18 años de edad. La ley, reconoce a niños y adolescentes como sujetos de derecho teniendo la oportunidad de activar por si mismos los mecanismos de defensa para hacer valer sus derechos.
A su vez, las autoridades estarán obligadas a concurrir en el cumplimiento de esta ley y sus objetivos, así como para su diseño, ejecución, seguimiento y evaluación de las políticas públicas tendientes a garantizar el pleno ejercicio, respeto y protección de los derechos humanos de los niños y adolescentes.
Asimismo, en ésta se contemplan elementos para actuar como medida transversal ante varios problemas como la violencia intrafamiliar dirigida a menores, el bullying escolar, la explotación laboral de menores, entre otros.
Los niños y adolescentes son los futuros ciudadanos que propiciarán y velarán por el desarrollo y bienestar de México, por eso, es nuestro deber brindarles la mayor protección para garantizarles una vida digna, libre de violencia y una infancia que les permita su desarrollo pleno y equilibrado.
Dentro de los principales derechos que protege esta ley se encuentran: el derecho a la vida, a la identidad, a la no discriminación, a la salud, a la debida inclusión en los casos de menores con discapacidades, a la educación, a la libre expresión, a la intimidad y al debido proceso jurisdiccional.
Sin duda, leyes como estas siempre serán bien recibidas por los padres de familia, porque el mayor deseo de toda madre y padre es ver crecer a sus hijos con salud, educación y libres de violencia y de aquello que pueda dañar su autoestima y marcar su futuro.
En México los derechos y las libertades siguen creciendo para estar a la altura de las exigencias actuales. En el Senado de la República estamos convencidos que un país en el que el ciudadano puede ejercer sus derechos a plenitud, es un país democrático que vive en paz, por eso estoy convencido que este lunes el pleno de la Cámara Alta habrá de aprobarla.