“la organización es el arma de los débiles contra el poder de los fuertes”
Robert Michels
Los partidos políticos en el mundo a traviesan por una crisis, que se refleja en su descrédito, pérdida de relevancia, división, la sustitución del interese general por el interés particular y económico; y quizá la gran ruptura que ya no proviene de la izquierda y la derecha; sino de los partidos políticos de la casta frente a la ciudadanía; inclusive de su despolitización involuntaria a través de las consultas populares, las cuales responden a un “sí” o un “no”, donde se elimina el debate político.
A todo lo anterior, Daniel Innerarity le llama el fin de “la era de los contenedores”, en la cual, los partidos políticos eran maquinarias políticas en un mundo estable, ello frente a los escenarios que se viven actualmente de: liquidez, inestabilidad y volatilidad; en fin, fue el transito del voto “duro” al mercado político, donde los votos son intermitentes y volátiles.
Dentro de la actual situación política mundial, surgieron nuevas organizaciones horizontales con el impulso de la inmediatez, sustentadas en la red, si bien existe una conexión entre el representante y el representado, lo que no necesariamente acaba por convencer y sustituir a la época de estabilidad de aquellos “contenedores”; entre las nuevas organizaciones exitosas que nos referimos se encuentra el partido PODEMOS en España y al Movimiento Cinco Estrellas en Italia.
Continuando con la idea anterior, si bien, se acabó el control monopólico del espacio público por parte de los partidos políticos, éstos perdieron la intermediación con la sociedad, ya que ahora en el nuevo espacio público dominado por la red, es mucho más fácil readaptarse en un partido-red, porque las innovaciones políticas provienen de la sociedad y no de los partidos políticos, éstos por ejemplo con un slogan sustituyen al discurso político, que bien podría caber en 140 caracteres.
Retomando el caso mexicano, aquí la crisis de los partidos políticos se ve reflejada en su agotamiento, putrefacción y descomposición; por ejemplo en las elecciones para elegir presidente nacional del PAN y el PRD, los “operadores políticos” de ambos partidos políticos jugaron en un mercado partidista “cautivo”, es decir muchos de sus “militantes” pertenecían a algún programa social, en el caso del PAN los resabios del gobierno federal con una doble pertenencia, como “beneficiario” y como “militante” (que ya es más un siervo electoral que un miembro activo de ese partido); y en el caso del PRD “rojo”, pues en los municipios donde gobiernan, en una muestra que se realizó se detectó que de un 17% a un 27% de la militancia también es “beneficiario” de alguno de los 10 programas sociales que “maneja” o “controla” alguna tribu política; lo que significa que ya no hay competencia política, sino lo que existen son “tahúres” partidistas que participan con militancias marcadas.
Además de lo anterior, lo inédito de la “Dictadura Perfecta Mexicana”, es que ya es un sistema político sin oposición política, porque está comprada, cooptada, neutralizada y por ende controlada a través del dinero público o ilegal, da igual de donde provenga el recurso económico, de lo que se trata es de tener partidos políticos zombies. Y como lo escribió hace muchos años Cornelius Castoriadis, la crítica pasó a ser una “mercancía más” en el sistema capitalista, es por eso que ningún dirigente político nacional o estatal realiza una crítica al Príncipe federal o estatal en turno.
En el actual escenario político nacional, la irrupción de las candidaturas independientes es un pequeño y difícil espacio político para redignificar a la política mexicana, dotarle de sentido y de ética en una sociedad irritada. Es por eso que las candidaturas independientes van a polarizar la elección del próximo año, entre la casta política y los ciudadanos, ésta será la nueva contienda política, la cual no podrá ser frenada por los rigurosos requisitos para la concreción de estas nuevas candidaturas.
Finalmente, las candidaturas independientes serán un proceso de ruptura en la reconstrucción de la hegemonía priista; ya que son un referente político de esa clase media que necesita volver a pensar en limitar institucionalmente al degradante y corruptor poder político en México.