En varias ocasiones y por distintos motivos, en este espacio hemos tocado el tema del tiempo y, para demostrar a mis amables lectoras y lectores que el tiempo, el inmisericorde tiempo, pasa volando, este 2 de octubre, el semanario “Puno y Aparte” que fundo don Froylan Flores Cancela y que puntual, semana tras semana, jueves tras jueves, la edición ha salido a la luz pública; así, pian pianito, el semanario ya ha recorrido, vivido y sobre vivido, tres docenas de años.
Era la primavera de 1980 del siglo pasado, el que escribe, invitado por Benjamín Domínguez Olmos, hoy director del semanario, me llevó por primera vez a las oficinas de Juárez 79 y me presentó con don Froylan Flores Cancela; de inmediato iniciamos la chamba y nunca imaginé permanecer tanto tiempo ahí.
Con el paso de los días nos fuimos familiarizando con los compañeros de trabajo; iniciamos con Sergio González Levet quien era el Jefe de Redacción, con quien hicimos una serie de reportajes; con Manolo Santiago realizamos un reportaje de la “torre Cinética” un hermoso monumento que por ignorancia de cultura de los funcionarios de aquellos tiempos, dejaron que desapareciera y de lo cual Punto y Aparte dio fe del hecho.
“Punto y Aparte” dirigido por don Froylán, en todo el tiempo de su existencia ha tenido tiempos buenos, buenísimos y también difíciles. De los buenos recordamos cuando hasta las oficinas llegó, acompañado del maestro Jorge Rufineli, el premio Nobel de literatura Gabriel García Márquez y recordamos la cabeza de PyA cuando dio la información de que Gabo y declarado en exclusiva mundial: “Como Pinochet no cae, volveré a publicar”.
Don Armando Rodríguez Suárez, un luchador social, amigo y colaborador del Che Guevara y fundador de Prensa Latina, la agencia oficial de noticias de Cuba, con su “Lanza en ristre”, cada jueves, nos deleitaba con sus textos, siempre cargados de preocupación por que se les hiciera justicia a las mayorías. En uno de sus viajes por el mundo, buscando el apoyo para las clases más necesitadas, recuerdo el título de uno de sus trabajos que decía. “Voy a Nueva Zelanda, ahorita vengo”.
Del maestro Leobardo Chávez Zenteno, quien fuera subdirector del semanario; de él recuerdo sus textos, dedicados en especial a la cultura y cuando trataba temas de carácter internacional, leíamos su enfrascada lucha porque Ronald Reagan lo botaran de la Casa Blanca, como le había sucedido a Nixon una década atrás.
De don Froy es demasiado lo que podríamos decir, por eso solo me voy a concretar a decir que ha sido para el periodismo, un faro que ha iluminado a las generaciones que lo han leído desde la década de los 50s, una luz que irradia en todas las direcciones y que en sus textos, está parte de la historia de lo que ha sucedido en Xalapa, en Veracruz, en México y en el mundo. Si alguien lo quiere corroborar solo tiene que recurrir a la hemeroteca de “Punto y Aparte”.
Recordamos al maestro Alberto Beltrán, premio nacional de las Bellas Artes, premiado por la academia española, ganador de una Bienal, con sus cartones cada jueves nos deleitaba con su visión crítica; recordamos también, hasta la fecha, los cartones de Adrián y de Fernando Morales, quienes con su ojo crítico y su destreza, han aportado mucho para que entendamos al mundo.
Y qué decir de los epigramas de Francisco Liguori, que también se publicaron en el semanario; las “puntiaparcosas” del maestro Melgarejo, las postales re-tocadas del maestro Carlos Juan Islas, las decimas “Compatrañeras” de Magno Garcimarrero y en muchas ocasiones las de su hermano Benjamín Garcimarrero (QPD), todas llenas de crítica y de buen humor.
Los textos cargaditos de crítica de Raúl Prieto “Nikito Nipongo” y sus perlas japonesas, los textos de Tomas Mojarro, llenos de cultura. El diario de un reportero de Miguel Molina, quien desde Londres cada jueves envía unas veces y otras no su visión de México desde el viejo mundo; de Miguel recuerdo las “notas de color” que en los albores de la década de los 80s me hacían divertida la vida, porque sí que le ponía y le sigue poniendo color a sus notas.
De Homero Guerrero recuerdo su profesionalismo con que tomaba su chamba, él estaba encargado de la sección de deportes y ya que estoy en esa área, tengo que recordar los textos del maestro Eliseo Morales Gavito, de quien estamos seguros ha cambiado la vida de los que han acatado sus recomendaciones. Muchos han sido los que han colaborado en Punto y Aparte, ahí están los textos de Omar González; del altiplano, colaboradores de todos los tiempos, Marco Aurelio Carballo, Bernardo González Solano y de manera esporádica Otto Granados Roldán.
Mayeli Beberido, quien fuera corresponsal en Francia; con interés leímos los textos de María y Evelia Maitret; Evelia fue corresponsal en Polonia y fue testigo de todo el calvario que padeció Lech Wałęsa para llegar a la presidencia de ese país; Luis Gastelum, entregado en cuerpo y alma a la cultura; las nuevas generaciones que llegaron al semanario como Miguel Valera, Leticia Muñoz, Odila Romero, Viridiana Muñoz, Ana María González (QPD), también se les reconoce a Sergio y Raimundo Núñez, ellos son los encargados de que la edición siempre este puntual en las manos de los suscriptores.
Es mucho lo que hay que escribir de Punto y Aparte, pero como Rafael Hernández -Rafita-, quien es el formador del semanario desde que se fundó, junto con Jesús Hernández, a Benjamín Domínguez Verónica quien sube la edición a la pagina Web de PyA. Con los siguientes nombres de los compañeros, concluyo y los que haya omitido les ruego una disculpa.
Empiezo por Silvia Sigüenza, el maestro Guillermo Villar, Adalberto Tejeda Martínez, Rocío Rivera -la española- quien fue la primera fotógrafo de punto, Saúl Sánchez Trujillo, quien tuvo la gracia de lograr una verdadera postal de García Márquez, Carlo Antonio Castro, Roberto Ramírez, Arturo Reyes con quien hicimos un buenísimo recorrido por el viejo mundo. Para el que escribe, han transcurrido 34 abriles de los 36 octubre que tiene “Punto y Aparte” de verter opiniones a las amables lectoras y lectores y aún seguimos en el reporteo; a don Froy y a Benja les debo tanto que creo no poder pagar sus generosidades, para ellos, mi familia y un servidor le rogamos al todopoderoso sus bendiciones. Viva “Punto y Aparte”. Así sea.
DORMIR BIEN
¿Qué tal duermen amables lectoras y lectores?, ¡bien!, qué bueno, porque el que también duerme de lo lindo y no lo despierta ni una gallina misanteca en caldo, ¡ni el de las nieves!, ese mero es Sergio González Levet, quien la semana pasada, patrocinado por la UPAV de la cual el Maestro, Licenciado y Doctor, Guillermo Zúñiga Martínez es rector, presentó su libro “Pueblo Viejo”, es un excelente libro, esta divertido, lo recomendamos. Duerme tranquilo porque el día de su presentación creo que todos los periodistas de la capital estaban en el auditorio de los notarios en la calle de Nicolás Bravo, si hubo algún evento en la ciudad se quedó sin registrar, porque todos los periodistas, ¡los comunicadores pues!, estaban con Sergio en el lanzamiento de su libro, felicidades Sergio…Cualquier comentario sobre este festejado texto, favor de enviarlo a valdesnoe@nullhotmail.com