¡Oiga! Seguramente se enteró de la captura de la llamada “Pareja imperial”, integrada por el señor José Luis Abarca Velázquez y esposa, la señora María de los Ángeles Pineda, la madrugada del pasado miércoles del mes/año que corre, quienes según las autoridades son los autores intelectuales de la captura/desaparición de los 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural “Raúl Isidro Burgos” de Ayotzinapa, más tres que perdieron la vida y otros dos integrantes más del equipo futbol Avispones de la Tercera División, así como una mujer que viajaba en un taxi.
También estará enterad@ de la suspicacia que la vestimenta de la señora Pineda de Abarca ha provocado, pues en el video/fotografía que reproducen la Procuraduría y las televisoras, se le ve con distinta vestimenta. Lo que trae ipso facto a la mente el caso Florence Marie Louise Cassez Crépin, que debió ser puesta en libertad porque Carlos Loret de Mola, pidió, para su noticiero, fuera recreado el momento de la captura.
Quizá usted, como millones de mexicanos y todos los extranjeros que se han sumado a la causa, creímos que con la captura de estos dos personajes, por fin sabríamos algo sobre los 43 estudiantes; pero hasta ahora seguimos, no diría igual, sino peor de lo que estamos desde aquella noche del 26 de septiembre. Es más hasta, ya nos estamos haciendo a la idea de que el matrimonio saldrá libre “por falta de pruebas” o porque el proceso estuvo viciado.
Mire usted, que los de Human Rigths Watch, califiquen a nuestras autoridades de negligentes, lentas, corruptas, improvisadas, encubridoras y que obstruyen la justicia, no es cualquier cosa; o que el Parlamento Europeo pida se actúe «de forma rápida, transparente e imparcial», que detenga y juzguen a los responsables de las «inaceptables desapariciones forzosas», que exprese su pesar por la «aparente infiltración del crimen organizado en los organismos locales policiales y administrativos», es cosa seria; o que los de Amnistía Internacional México demanden “Otorgar regularmente información de la evolución de la búsqueda a los familiares de las víctimas antes que a los medios de comunicación”, no es para menos.
Sin embargo, al parecer, esto aún no les quita el sueño; no así que don Enrique Peña Nieto, según el ranking 2014 de la revista Forbes, pasa de la posición 37, lugar que ocupaba en 2013, a la posición 60. Esto creo que si les puede “calar hondo”, pues eso de que esté sólo a 10 posiciones de ocupar el último puesto, hace que se caiga la cara de vergüenza, pues si algo le sobra al mandatario mexicano es vanidad del más puro estilo de “El canal de las Estrellas”. Esto nos da la esperanza de que se actúe como mayor prontitud.
Bueno y ya encarrilados, pues sumemos a los 43 estudiantes, las más de 30 mil familias que hasta el momento no tienen un lugar donde irle a rezar a sus muertos; padres, esposas, hijos que darían un segundo de su propia vida por reencontrarse con el ser que les ha sido arrebatado de forma violenta.
¿Cuándo y cómo se detendrá esto? Es la pregunta que cada mañana nos hacemos, sin que hasta el momento alcancemos a vislumbre una respuesta. Vivir bajo este imperio, creo que no es vida. Dar gracias a Dios porque todos regresaron a casa después de sus labores diarias, es una manera imperceptible de estar muriendo.
Hoy los ojos del mundo están puestos en los 43 normalistas, pero el número de desaparecidos, sea por el crimen organizado o por el Estado-gobierno, suma varios millares. Detener esta masacre, es un grito al que cada vez se suman más voces, sí; pero también abre espacios a los varones de la guerra y/o inestabilidades sociales. La adhesión al movimiento de estudiantes universitarios y de educación media da visos de ser la vanguardia de un movimiento revolucionario del que todos nos lamentaríamos más tarde.
Comentario Breve
A las cadena humana de protestas por la desaparición de los 43 normalistas del municipio de Iguala, Gro., cada día se engarzan más organizaciones de la sociedad civil, artistas, académicos, intelectuales, organismos internacionales, pero principalmente cientos de jóvenes en edad de estudio que exigen al Estado-gobierno acciones concretas que les garantice mayor seguridad, mejores oportunidades de empleos, sueldos de acuerdo a su nivel de preparación, servicios educativos y de salud de calidad.
En otro orden de ideas, y a unos días de que comiencen los JDCyC Veracruz 2014, nos preguntamos, parafraseando al Chapulín Colorado, quien nos defenderá/protegerá, pues de acuerdo a declaraciones de don Javier Duarte de Ocho, más de 7 mil elementos serán destinados para que garanticen la seguridad de los 6 mil atletas y cerca de 2 mil 850 integrantes de las delegaciones así como de jueces, voluntarios, entre otros.