En su novela “La Tregua” pleno de su innata sabiduría Mario Benedetti desnudó su alma y afirmó: “Acaso mirábamos demasiado los números, las sumas, las restas y no teníamos tiempo de mirarnos a nosotros”
Es tiempo que ante el mosaico multicolor de la vida, amorosamente tengamos el valor de “Mirarnos a nosotros mismos”, gozando el aire tibio de nuestras costas, disfrutando el viento fresco de la planicie, deleitándonos con el Cielo trasparente de la montaña, alegrándonos con los millares de estrellas de las mil y una noches, hechas por manos Divinas, especialmente para nuestro gozo.
“Mirarnos a nosotros mismos”, ante el espejo de la vida, saber que somos nosotros quienes forjamos nuestro destino, luego entonces, darnos tiempo para escapar de la trivialidad de la cotidianidad, que llega acompañada de sus prisas –que a veces nos atropella– para saber que el universo siempre responde a nuestros sueños.
“Mirarnos a nosotros mismos”, y aprender el viejo y paciente arte de amarnos, para avivar el fuego del alma que nos lleve a hacer una reingeniería emocional, para comenzar de nuevo si es preciso, pero jamás claudicar en el oficio de ser quienes somos.
“Mirarnos a nosotros mismos”, convencidos de que el camino que transitamos es tan grande como nuestra esperanza, porque somos dueños de una indeclinable voluntad de vencer a la derrota.
“Mirarnos a nosotros mismos”, e invirtiendo la jornada en nuestro trabajo interior, descubrir la misión de nuestra vida, ocuparnos en expandir el alma, para primero reconciliarnos con el pasado, y después construir grandes expectativas que en el presente, sean portadoras de una regocijante paz para el espíritu.
“Mirarnos a nosotros mismos”, ante el espejo, y pase, lo que pase, edificar el hábito de –en vez de mirar la espina, tomar la rosa– ver lo positivo a cada paso del camino, entonces llegará el racimo de milagros, que nos harán vibrar y vivir en una dimensión superior.
“Mirarnos a nosotros mismos”, darnos tiempo para aquietar la mente, y con la fuerza del silencio, vincular nuestro corazón, con el poder universal que late en nuestro maestro interior, para asumirnos dueños de una vida espectacular y mejor, sabiendo que “la imaginación es más importante que el conocimiento”.
“Mirarnos a nosotros mismos”, y concentrar nuestra energía, para primero tirar el lastre de las emociones toxicas e indeseables, después generar pensamientos y emociones positivas, que nos provean de una visión creativa en el universo, que nos eleve a una dimensión superior, que nos realice como seres de luz.
“Mirarnos a nosotros mismos”, y sacar de lo más íntimo de nuestro ser, toda la policromía de la pasión que vaya de la mano del poder del entusiasmo, para lanzar a los cuatro vientos un profundo deseo, que descarte lo intrascendente y nos centre en lo más importante: ¡ser felices…! que lo demás llega por añadidura.
A propósito, el humor del mexicano dice que “Los 10 ‘ingados más importantes de la historia son:
1.- ¿Cuándo ‘ingados va a parar esta lluvia? (Noé, año 4314 A.C.)
2.- ¿Cómo ‘ingados se te ocurrió eso? (Su mamá a Pitágoras, año 126 A.C.)
3.- ¡Ay ‘ingados, qué calor! (Juana de Arco, año 1431)
4.- ¿Cuándo ‘ingados vamos a llegar? (Cristóbal Colón, año 1492)
5.- ¿Cómo ‘ingados quieren que pinte el techo? (Miguel Ángel, año 1566)
6.- ¿Qué ‘ingados tomaste Julieta? (Romeo, año 1595)
7.- ¿De dónde ‘ingados salieron todos estos indios? (General Custer, año 1877)
8.- ¿Por dónde ‘ingados entra tanta agua? (Capitán Smith, TITANIC, año 1912)
9.- ¿Cómo ‘ingados no van a entender esto? (Einstein, año 1938)
10.-Y ahora… ¿POR QUIÉN ‘INGADOS VOTAMOS? (70 millones de mexicanos, julio 2015)”1
1. http://www.informaver.com/lo-mejor-de-twitter/3565-los-10-qchingadosq-mas-importantes-de-la-historia.html