Considerando que vivimos tiempos de aceleraciones y desaceleraciones de todo tipo, que nos impactan como seres humanos en nuestro comportamiento y emociones,–pero que tampoco nos vamos a consumir con ellas–, hace necesario desconectarnos cuando menos en nuestros tiempos libres, tomándolos como un espacio para recuperar en lo posible, nuestros estados de equilibrio.
Y en lugar de buscar fugas a través de prácticas nocivas para nuestra salud física y mental o estar de “amargosos”, qué mejor que canalizar la energía deleitándonos de una buena película que nos deje algo provechoso a través de los medios como la TV, el Video y el Cine, desde luego seleccionando adecuadamente lo que vamos a ver.
Si algo favorece al consciente e inconsciente, individual y colectivo, es deleitarse con imágenes fuera de violencia y de actos pesimistas, sanguinarios o terroríficos y, una buena película para relajar el músculo la podemos encontrar en el llamado: CINE-VALORES, tipo de arte que lleva la pretensión de ofrecer enseñanzas para la vida.
Este tipo de cine se ha utilizado mucho en la educación, siendo una herramienta de uso tutorial que proyecta temas que, al analizarlos, apoyan una disciplina en particular o un conocimiento específico ofreciendo habilidades útiles para la práctica profesional ubicando al educando en los problemas cotidianos. Pero también lo es, para humanizar a la sociedad al proyectar temas sensibles que ofrecen múltiples enseñanzas y que favorecen la cultura cívica y de valores humanos,–que si bien en cierto no pretenden provocar un cambio definitivo en nuestra forma de pensar o de actuar–, cuando menos sí invitan a la reflexión y eso es ya es una ganancia, a la que debemos sacar el mayor provecho posible.
Por ello me permito recomendar dos joyas: una película y un cortometraje, que ojalá se den la oportunidad de disfrutarlas algún día:
• La primera, se trata de la cinta francesa “Intocable”, editada en 2011, historia real basada en dos libros: “Intocable” de Phillippe Pozzo de Borgo hombre rico y parapléjico–que de hecho es su autobiografía–y “Una amistad improbable” , libro escrito por Abdel Y. Sellou, quien es también protagonista de la historia, que en la misma es su ayudante-enfermero.
• El segundo, es un cortometraje, dirigido por el estadounidense Joshua Weigel, que en 2009 ganó el premio de “The Doorpost Film Porject”, festival que promueve la difusión de los valores humanos, llamado: El Circo de las Mariposas.
Ambas cintas tienen algo en común: identificar el valor de las personas con capacidades diferentes y darles un sentido a su vida.
A) En el caso de la cinta “Intocable”.
Proyecta la experiencia de Phillippe Pozzo de Borgo, un parapléjico –imposibilitado del cuello hasta los pies–, que desde su silla de ruedas trata de sobrellevar su vida, hasta que–después de seleccionar un ayudante—elige a Abdel Yasmin Sellou quien en adelante será su cuidador. Abel, procede de la “banlieu”, equivalente al arrabal parisino, pero es de origen Senegales.
Por el contrario, Phillippe es multimillonario y proviene de una familia aristocrática y desde el principio le cae bien la insolencia del aspirante y por ello lo acepta, llegando a fomentarse entre ellos –en breve–una gran fraternidad, misma en la que se observan valores como: la aceptación de la enfermedad, el esfuerzo de vencer la frustración de la inmovilidad y de recuperar el sentido de vivir como los demás. Abdel, siendo un sujeto espontáneo, logra en el enfermo la transformación de un hombre que se sentía olvidado, a un ser sociable que disfruta lo que demás gozan, gracias a su carácter y trato hasta irreverente; y Phillipe, por su parte, llega a entender el mundo duro de Abdel que lo conmueve y, dentro de ese vínculo fraterno ambos se apoyan para que sus sueños se hagan realidad.
Son muchos y bellos los mensajes que deja la cinta “Intocable”, pero los más importantes son: apreciar el significado del valor de la amistad y el exhibir la ignorancia que existe en la sociedad, que hace más difícil el que las personas que poseen capacidades diferentes se sobrepongan.
B) En el caso del cortometraje, “El circo de las Mariposas”¬:
Muestra la historia de Will, una persona con ausencia de miembros superiores e inferiores—que en la vida real corresponde al conferencista de valores humanos Nick Vujicic–, que lleva una vida triste en un Circo donde es mostrado como fenómeno o adefésio de la naturaleza, expuesto a la humillación y al morbo.
Pero –por cuestiones del destino—lo ve Méndez, dueño del “Circo de las Mariposas” y lo valora desde el primer momento diciéndole—como un signo de respeto–, que es “excelente”, lo que Will malinterpreta como una burla. Sin embargo, al saber Will de quién se trata, se escapa de su Circo y se oculta en el vehículo de Méndez y al llegar a donde está la Compañía lo descubren. Méndez se sorprende, pero le agrada la decisión de unirse a su Circo.
Primero le invita a conocerlo, y poco a poco se da cuenta que en éste se privilegian las capacidades y habilidades en lugar de los defectos. Y así pasan los días y Will, va conociendo cada uno de los artistas del Circo que han vencido sus miedos y problemas en sus vidas, para llegar a donde están y él quiere—en el fondo—ser como ellos, pero no sabe cómo. Hasta que un día la necesidad de evitar morir ahogado le permite descubrir la destreza que lo hace sentirse productivo, admirado y ahí inicia su cambio de vida en el nuevo Circo al cual decidió pertenecer.
El Circo de las Mariposas, provoca un viaje a la transformación y aceptación humana. Porque el ser humano es como la mariposa, nace como oruga y luego de largo proceso de agotamiento en la espera, sale al mundo y muestra todo su esplendor.
Los mensajes de ambas cintas, son muy humanos y desde luego llevan a la reflexión sobre lo difícil que es para las personas con discapacidad, despertar, vencer los miedos, llegar a reconocerse en sus valores individuales, descubrirse talentos, cualidades y capacidades propias y de los demás y saber tomar decisiones de vida para poder avanzar. Pero también nos lleva a entender que solos no pueden, necesitan a otras personas sensibles y buenas que los ayuden. Gente que les apoyen a madurar y lograr la aceptación. Porque todos podemos ser útiles—estemos como estemos–, y podemos ocupar un lugar en la sociedad, dando aportes productivos a nuestra vida y a la de quienes nos rodean.
Pero hay otro 2 valores que también están presentes en estos relatos y es el que nos recuerda el significado de la constancia y el de la generosidad, que pocos la entienden.
La constancia, que hace que el ser humano venza su pereza, miedos, altiveces, arrogancias, limitaciones y defectos, para lograr que de la aceptación, se pase a la realización, no sólo en lo físico o material sino en lo espiritual. La constancia, que eleva la motivación y el valor para vencer la adversidad y no desistir en un propósito.
La generosidad, que se demuestra, en el trato respetuoso y digno que las personas tienen hacia otros, especialmente hacia los que están en condición de minusvalía o desprotección, poniendo por delante al prójimo, no a las propiedades. La generosidad, que no es un arma para solucionar caprichos personales de otros, dando sin criterio, cualquier cosa, a cualquier persona y en cualquier momento.
La generosidad que no es dar lo que sobra, sino lo que necesitan los demás. La generosidad que no consiste en dar mucho, sino en dar a tiempo.
Gracias y hasta la próxima.