El jueves 27 de noviembre, el diario Reforma publicó una entrevista con Mohammad Yunus, fundador del Banco de los Pobres y Premio Nobel de la Paz 2006, quien asistió a la Cumbre Global de Negocios Sociales celebrada en México.
Dijo que hace 30 años, en Bangladesh, “el 85 por ciento de la población vivía en la pobreza, hoy ha disminuido a menos de 25%, y la meta es reducirla a cero en 2030”.
Seguro de ello, lanzó un reto a la reportera: “si algún día va a mi país y se encuentra a alguien pobre, se le recompensará con un millón de dólares”. Obvio, del año 2030 en adelante.
En 2006 propuse a amigos contadores, economistas, abogados y empresarios, la elaboración de un proyecto similar al Banco de los Pobres. Se entusiasmaron y hasta hablamos de que la “revolución de los pobres” había llegado a Xalapa, ¿lo recuerdan, Felipe Hákim, Paco Licona, Chela Campos, etcétera?
Tiempo después Yunus, que no Yunes, se entrevistó con el entonces gobernador Fidel Herrera y, en otra ocasión, con el actual, Javier Duarte. Revivieron el tema del banco, según se publicó en la prensa, pero nada se concretó.
Ante la proximidad de las elecciones de diputados, un grupo de xalapeños retoma hoy la idea y pide a los candidatos que se comprometan, si llegan al Congreso de la Unión, a legislar para abatir la pobreza.
Si en Bangladesh se pudo, acá podemos ir más lejos, por ejemplo:
1.- Que los servidores públicos corruptos, sean desaforados o destituidos, reintegren los bienes mal habidos y se les encarcele sin derecho a fianza.
2.- Imponer mayores impuestos y topes a la riqueza personal, porque es moral y honradamente inadmisible que unos cuantos obtengan millones de dólares… mientras millones de mexicanos subsisten en la penuria.
3.- Crear un banco que otorgue créditos a personas de escasos recursos económicos para ayudarles a superar la miseria.
Disminuirían la pobreza y los altos índices de violencia, pues ¡cuántas familias ven con tristeza e impotencia a sus hijos involucrarse en la delincuencia y exponer su vida, ante la falta de empleo y oportunidades!
No esperemos 76 años, como vaticina el secretario de Seguridad Pública, Arturo Bermúdez, para que la situación cambie y mejore.
La vida comienza mañana, escribió el genial italiano Guido da Verona. Para nosotros empieza hoy si diputados independientes y de partidos políticos, deciden representar realmente al pueblo.
La sociedad civil está ante la gran oportunidad de asumir el mando, mediante las candidaturas independientes, al grito de ¡ciudadanos al poder!
Que sea ¡hoy, hoy, hoy!, como dijera Vicente Fox, aquí y ahora. México no aguanta más.