El Polo Norte, el Ártico, que por siglos permaneció ajeno a la actividad económica, adquiere nuevo sentido para los países con territorios costeros en el Océano Ártico, que son Canadá, Dinamarca, Estados Unidos, Noruega y Rusia. Los deshielos, producto del cambio climático, dejan al descubierto el enorme potencial energético y como vía para la navegación que tiene esa región del mundo.
En el 2005, el Servicio Geológico del gobierno estadounidense situó a la zona como la segunda del mundo con mayores yacimientos de hidrocarburos aún ocultos, con 22% de los mismos, y en el 2010, el Ministerio de Recursos Naturales ruso sostuvo que ahí se encontraba 25% de todos los recursos de hidrocarburos por descubrir en el plantea.
La nueva mirada sobre el Polo Norte no se puede entender sin el fenómeno de los deshielos. En 1979, empezaron las mediciones por satélite de este fenómeno. En septiembre del 2010, el hielo ártico alcanzó su mínimo anual de 4 millones 760,000 kilómetros cuadrados, 31% menor que la media entre 1979 y el 2000. En los últimos cuatro años ha crecido el porcentaje.
Los especialistas estiman que hacia el 2070, el efecto del calentamiento global podrá dejar sin hielo a esa región del mundo todo el verano. El hielo tiene un comportamiento cíclico que implica reducción en el verano y crecimiento en el invierno, pero año con año tiende a crecer el espacio no cubierto por el mismo.
Ahora, las naciones más interesadas en explotar la zona son Noruega y Rusia, que en el 2010 pusieron fin a un conflicto sobre el derecho a las aguas del mar de Barents en el Océano Ártico, que duró 40 años. El espacio en disputa abarcaba una zona de 175,000 kilómetros cuadrados, que se ha dividido en partes iguales. El acuerdo implica que todo yacimiento que cruce la línea de demarcación será explotado de manera conjunta. Esto resuelve cualquier disputa territorial.
Noruega mira al círculo polar ártico como la posibilidad de reponer lo que pierden por agotamiento de los yacimientos del mar del Norte. La empresa pública noruega Statoil Hydro tiene la técnica y la experiencia para perforar en esa región donde ya explota yacimientos de gas. Se estima que la plataforma continental del mar de Barents tiene más de 7,000 millones de toneladas de combustible y podrían extraerse 20 millones de toneladas anuales.
Los países con acceso a las aguas y tierras del Polo Norte han iniciado proceso ante la ONU, en búsqueda de la ampliación de su plataforma continental que a su vez extendería sus derechos en el mar. El deshielo ha permitido nuevas rutas marítimas en el verano, que economizan miles de kilómetros, como la del paso del noreste y la del noroeste. La discusión es si éstas son de derecho internacional o pertenecen a un país.