Mientras se disfrutan estas fiestas decembrinas, también se espera la entrega del Informe del Resultado de la Cuenta Pública del año pasado, que el Órgano de Fiscalización Superior para el Estado de Veracruz (Orfis) entregará al Congreso local antes de que el mes concluya.

Esperemos no encontrar sorpresas desagradables, ya que como dice el adagio popular, fue el “Año de Hidalgo” para los anteriores ayuntamientos. Aunque debemos reconocer que muchas veces las observaciones son errores o inexactitudes de algunos ex funcionarios al entregar los informes financieros. Vamos, no hay dolo ni malversación de fondos, sino ignorancia.

En este sentido, el diputado vocal de la Comisión Permanente de Vigilancia de la LXIII Legislatura del Estado, Raúl Zarrabal Ferat, comentó: “Las anteriores legislaturas y la actual, en coordinación con el Orfis, han capacitado a los funcionarios municipales sobre cómo entregar estados financieros, cuentas públicas y llenar los manuales correspondientes, para lograr una entrega fluida y garantizar la mayor trasparencia en el manejo de los recursos públicos.”

Sin embargo, no puedo pecar de optimismo y menos de ingenuidad, así que voy dos a uno a que habrá una que otra sorpresa con esto del manejo de los recursos públicos.

Porque por más que una quiera confiar en las personas, la humanidad o algunos representantes de la especie, hay quien hace hasta lo imposible para decepcionarnos.

Si bien centro mis comentarios en los ex ayuntamientos, no olvidemos que la fiscalización se da a todas las entidades públicas que, por ende, reciben dinero de los contribuyentes.

Ojalá las observaciones que se realicen sean solventadas, porque no se puede sostener prácticas nocivas, que tanto daño han hecho a nuestro país.

Sea como sea, espero que la estridencia no gane a la razón. Que los actores políticos se comporten a la altura y que nuestros representantes que integran la Comisión de Vigilancia sean prudentes y coherentes con el mandato popular.

Recordemos que muchos ex ediles son fuertes aspirantes a la nominación de una candidatura a Diputado Federal por sus respectivos partidos. Así que más vale que podamos elegir personas con honestidad probada.

No podemos darnos el lujo de expedir inmunidad parlamentaria a una persona que tuvo una gestión incorrecta en la función pública.

Pero bueno, no adelanto comentarios hasta que se sepa quién y cómo se ejercieron los recursos públicos durante el año pasado. No hay que olvidar que ese dinero proviene de nuestros impuestos. Es decir, es dinero suyo y mío. Por eso lo único que se espera es que se apliquen en beneficio social de los distintos asentamientos humanos que tenemos en Veracruz.

Por hoy es todo. Le deseo un excelente inicio de semana en compañía de su familia y seres queridos. Nos leemos en la próxima entrega.