La llegada de Flavino Ríos Alvarado ha despertado suspicacias entre la estirpe Fidelista. Ya se dice por ahí que el primero que habrá de salir de la SEV es el ex convicto Oswaldo Pérez Pérez, de quien puntualmente señalamos había entrado al penal de Pacho Viejo acusado de “insolvencia fraudulenta”. La nota publicada en el mes de mayo decía lo siguiente:
“El viernes 23 de mayo fue detenido por elementos de la AVI, afuera de sus oficinas, el director de Telebachillerato (TEBAEV) Osvaldo Pérez Pérez; inmediatamente se le remitió al reclusorio de Pacho Viejo, Veracruz. Días antes, Humberto Vázquez Medina, Agente tercero del Ministerio Público Especializado en Delitos Cometidos por Servidores Públicos, solicitó a la jueza de Pacho Viejo, mediante el acta de investigación FESP/560/08/III/I, una orden de aprehensión para Osvaldo Pérez Pérez, pero también para Álvaro Cándido Capetillo por el delito de ‘insolvencia fraudulenta’. La ‘insolvencia fraudulenta’ ocurre cuando el deudor, para substraerse al pago de sus obligaciones, oculta sus bienes, simula enajenaciones o créditos o se traslada al extranjero con el propósito de no responder al pago de sus deudas”.
En esa ocasión, por la “divina” intervención del mesías de Nopaltepec, Oswaldo Pérez no sólo fue librado de la cárcel, sino que regresó a su puesto como director de Telebachillerato y como blanca paloma presumió la impunidad que impera en el gobierno de Javier Duarte.
Por supuesto el otro pendiente de Flavino es poner en su lugar, es decir la calle, al prófugo de la justicia Álvaro Cándido Capetillo, quien también debió pisar la cárcel, pero la libró por un pitazo que le dieron y por la protección que Salvador Manzur le sigue otorgando. Álvaro Capetillo no debe seguir siendo delegado de la SEV en Veracruz, ni Manzur debería ya de estar metiendo las manos por él. En caso de que lo haga quedará clara la complicidad que prevalece entre delincuentes.
El otro pendiente del nuevo titular de la Secretaría de Educación es poner orden al desvío de recursos que desde la dirección de Secundaría Generales que dirige Gilberto Nieto Aguilar. El reportaje que saliera a la luz en el mes de noviembre daba la siguiente información:
“De acuerdo con el oficio SEV/SESG/1304/14 con fecha 7 de octubre de 2014 y firmado por Gilberto Nieto Aguilar, las instrucciones han cambiado. De acuerdo con este oficio se pide que se deposite a la cuenta de Equipo Liderazgo Mexicano el 20 % de alimento y 20% de venta de refrescos. Estamos hablando del 40% de rentas en un mes. Si hablamos de 50 mil pesos mensuales en rentas, 20 mil pesos por escuela van mensualmente para Equipo y Liderazgo Mexicano, es decir 3 millones 660 mil pesos mensuales, nada más del nivel de secundarias generales. Es muy seguro que en el nivel de Secundarias Técnicas, donde Callejas Roldán tiene sus fueros, se realice la misma operación, ya que el subdirector de Secundarias Técnicas es Juan Montero, alfil del Equipo Político de la Sección 32”.
Tenemos entendido que Adolfo Mota dejó abierta una investigación sobre el caso, esperemos que Flavino Ríos Alvarado pueda poner alto a los millonarios desvíos de un dinero que debería ser utilizado para la educación de los jóvenes veracruzanos, pero que va a parar a los bolsillos del Equipo Político de la sección 32, encabezado por Juan Callejas Roldán.
Vale decir que ese dinero que ha servido no sólo para que el líder se haga de incontables propiedades, sino para que la hermana, Ruth Callejas pueda darse sus viajes a Dubái y todavía los presuma en las redes sociales.
De modo que Flavino tiene una tarea importante, demostrar que en la SEV las cosas deben cambiar para bien. Sino sucede nada, entenderemos que la llegada de Flavino es un mero “gatopardismo”, es decir, procurar que las cosas cambien para que sigan igual.

Armando Ortiz aortiz52@nullhotmail.com