Estimado Sergio González Levet:
Un amable lector me concede sus ideas y enriquece las observaciones que salieron en este espacio el viernes pasado respecto de las modificaciones que se están haciendo en el centro de Xalapa.
“Debo confesarle que soy un lector consuetudinario suyo, pero en esta ocasión provocó en mí no estar de acuerdo con usted. Cosa que me parece por demás formidable, porque pienso que no todo en esta vida es estar en desacuerdo, pero tampoco es estar totalmente de acuerdo, tácita y gratuitamente.
Sobre su texto acerca de los pequeños cambios implementados en el centro de la ciudad, quisiera hacerle algunos comentarios que no buscan más que aportar, aunque debo confesarle que la actual administración no es santa de mi devoción.
En una entrevista que el portal del Banco Interamericano de Desarrollo ha difundido –y el Ayuntamiento de Xalapa no– uno de los principales encargados de realizar el Plan que recientemente han anunciado con bombo y platillo describe tres ideas principales, que me parecen importantes de rescatar:
‘1. Mejorar el espacio público
Hay una especie de circuito que une diversos lotes de espacio público en la ciudad de Xalapa. Si logramos conectarlos, tendremos como resultado un anillo verde de espacio público y daría acceso a todo el mundo a toda una serie de experiencias físicas y culturales. Se trata de muchas conexiones pequeñas que hacen que los espacios públicos dejen de ser una colección de cosas aisladas para transformarse en una verdadera red verde. El diseño urbano o la planificación trata sobre unir todas las piezas, pensar en todas las partes.
Tratamos de trabajar con proyectos piloto. En lugar de hacer un proyecto caro que nadie va a entender, hacemos intervenciones muy simples para darle a la gente una idea y preguntarles: ¿Te gusta algo así? ¿Deberíamos ampliarlo o reducirlo? Y de esta manera podemos interactuar con la idea en 3 dimensiones. Y eso es lo que hicimos en Nueva York y más tarde en Mar del Plata. Es una forma de trabajar conjuntamente con la infraestructura y con la cultura.’
Las otras dos ideas, usar más la bicicleta e incorporar a los niños en el proceso de planificación, me parecen también importantes. Concuerdo con Usted en varios de sus aseveramientos, por ejemplo, siento que “los expertos” no consideran, en el caso del uso de la bicicleta, las complicaciones locales que abundan: desde las meteorológicas hasta otras culturales.
Sin embargo, el esfuerzo por realizar el plan me parece ejemplar, cito: ‘En el ámbito urbano, el desarrollo desordenado ha propiciado la generación de una clara segregación socio-espacial, es decir una diferencia marcada entre distintas zonas de la ciudad respecto a la calidad de la vivienda, los niveles de ingresos de los habitantes y el acceso a servicios públicos. Esta segregación se ha exacerbado debido a la presencia de la vía férrea, que actúa como una barrera urbana que divide la zona conurbada y propicia el surgimiento de comunidades marginadas. Asimismo, las personas que han vivido en esta región durante los últimos 30 años han sido testigos del incremento en los niveles de tráfico. Hoy día existen demasiados vehículos en relación con el área geográfica y ello acarrea no solo problemas relacionados a los movimientos dentro de la ciudad y en sus alrededores, sino que también incrementa los niveles de contaminación con mayores emisiones de gases efecto invernadero.’
Continúa el plan:
‘Para el caso de Xalapa, [los temas críticos] en rojo fueron el de movilidad y transporte y el de gestión del gasto; mientras que aquellos que tuvieron resultados que las ubicaron en amarillo fueron: agua, saneamiento y drenaje, gestión de los residuos sólidos; energía, calidad del aire, ruido; vulnerabilidad a los desastres naturales; uso del suelo y ordenamiento territorial; inequidad urbana; competitividad de la economía; empleo; educación; seguridad; gestión pública participativa; gestión pública moderna; transparencia e impuestos’.
‘El propósito de esta intervención consiste, por una parte, en que la ciudadanía conozca en la práctica el propósito de las intervenciones y tenga oportunidad de conocer las mejoras que se pueden obtener a partir de su implementación y, por la otra, sentar los precedentes para llevar a cabo el resto de las propuestas que incluyó Gehl a nivel conceptual.’
Creo que quizá fue demasiado duro al principio. Como lo dice el plan del BID –que tampoco ha difundido el Ayuntamiento– la participación de todos es fundamental para mejorar nuestra ciudad.
Le agradezco que se haya tomado el tiempo de llegar hasta aquí, sí así lo hizo, y le reitero mi agradecimiento por permitirme leer cada día su informada columna ‘Sin Tacto’.
Saludos afectuosos,”