Al corte del mes pasado tenemos en Veracruz 71 municipios con institutos de y para la mujer. El último ayuntamiento autorizado para crear esta instancia fue el de Los Reyes. La cifra es importante, aunque aún estamos un poco lejos del ideal, que sería tener organismos de este tipo en las 212 demarcaciones municipales.

El regazo en la igualdad de derechos es un pendiente que tenemos como sociedad. Los derechos nos amparan a todos y todas por igual, pero lamentablemente aún no podemos decir que nosotras somos sujetas de pleno derecho, en relación con nuestra contraparte de género.

No buscamos privilegios, porque no los queremos, ni somos amas de casa ni reinas del hogar. Somos ciudadanas que trabajamos y contribuimos a la economía de nuestro estado y nuestra región.

De ahí la importancia de que la presidenta de la Comisión Permanente de Igualdad de Género del Congreso local, Mónica Robles Barajas, sostenga: “Establecer estos institutos fortalece a los municipios, pues tienen mayores posibilidades de acción en busca del respeto y fortalecimiento de los derechos de las mujeres.”

Y es que aunque nos parezca inverosímil, tenemos comunidades y municipios en los que la mujer es menos que un “objeto”. Si acaso una especie que sólo sirve para atender necesidades de los varones y que puede tener precio, cual mercancía de trueque, para obtener cerveza, dinero o favores.

Ya había comentado en este espacio las cifras dadas a conocer ante el Pleno legislativo, en relación con implementar educación y orientación sexual entre los jóvenes de enseñanza media y media superior. Pero hoy vale la pena recordarlas y traerlas de nuevo, para que no se nos olvide a padres ni a madres, y mucho menos a nuestros hijos:

“En 2014 se registraron en Veracruz entre 80 mil y 90 mil embarazos, de los que 25 por ciento correspondió a adolescentes de entre 14 y 17 años. De esta cantidad, 85 por ciento interrumpe sus estudios y se convierte en madre soltera, mientras que un porcentaje menor tendrá un segundo hijo de un padre diferente.

“En los últimos años, los estados de México, Chiapas, Veracruz, Jalisco y Puebla concentran el mayor número de adolescentes en condiciones de maternidad: en muchos casos, embarazos no deseados.”

Por ello es importante crear y consolidar Institutos Municipales de y para las mujeres en nuestra entidad, dirigidos por profesionales en los diversos ámbitos que sirvan de apoyo, orientación y prevención.

Que difundan nuestros derechos (porque las obligaciones ya las sabemos) y eviten más embarazos juveniles mediante pláticas y cursos de orientación sexual. Que se coordinen con las instancias de salud y educativas para la prevención de embarazos, porque hacerlo es un derecho individual y una decisión de pareja. En fin, sólo pido que trabajen y funcionen.

Ya habrá tiempo de evaluar no sólo a los institutos de los municipios más grandes y con más recursos, sino a los creados en municipios pequeños. Ahí es donde debemos observar y apoyar el trabajo, ya sea en forma voluntaria o difundiendo logros y señalando yerros. Porque sólo así, conjuntamente, gobiernos y sociedad podremos superar los rezagos y enfrentar los nuevos retos.

Por hoy es todo. Le deseo un excelente día y nos leemos en la próxima entrega.