Es posible la creación de un Observatorio de la Participación Política de las Mujeres en nuestra entidad. Hay voluntad entre sociedad civil organizada, académicas, investigadoras y el Poder Legislativo. Este es el primer acuerdo, tras la presentación del Proyecto “Lideresas y agentas de cambio participamos por igual en la gobernanza democrática de Veracruz”, celebrado este miércoles en la sede del Congreso local.
Dicho Observatorio cuenta con el respaldo de la presidenta de la Comisión Permanente para la Igualdad de Género de la LXIII Legislatura del Estado, diputada Mónica Robles Barajas.
Ahora bien, ¿es necesario un observatorio con estas características? Considero que sí, porque nosotras apenas estamos construyendo nuestra propia identidad en la participación de los asuntos públicos.
Llegamos tarde a la participación legal, aunque no a la lucha social. Porque de esta última también tenemos y hemos contribuido con la historia. Recordemos que el 17 de octubre de 1953 se publicó en el Diario Oficial de la Federación el Decreto que nos “otorga” el derecho al sufragio y a ser representantes populares. Era el gobierno de Adolfo Ruiz Cortines.
Apenas se cumplirán 62 años de que “se nos permitió” el derecho de ser y ejercer nuestra ciudadanía. En sentido estricto hemos participado (al menos en el papel) en la elección de diez Presidentes de la República. De Adolfo López Mateos, hasta el actual. Si a eso le agregamos que desde 1988 los comicios han contado con una real participación ciudadana, sólo hemos estado en la elección de cinco mandatarios.
A esto sumemos que a partir de esta elección (¡62 años después!) los partidos políticos participantes tienen la obligación legal de postular a mujeres en 50 por ciento de las candidaturas. ¿Ya habremos aprendido algo, para tan generoso voto de confianza?
Perdón por la ironía… porque debemos entender que esta brecha que hoy se abre no es una concesión ni regalo de nadie. Es resultado de muchos años de lucha social, política, activismo entre y de mujeres y experiencia de gobierno.
Si desde el Siglo XVIII se habla de los derechos humanos, no puedo entender que nos hayamos atrasado tanto con cuestiones básicas de legítimo derecho.
Pero bueno, lo mejor es lo que viene. De ahí la importancia de tener un observatorio de participación política, para irnos reconociendo en el cómo y en el qué del ejercicio público.
Ser de uno u otro género no es garantía de eficiencia, eficacia y honradez en el servicio público. Porque las virtudes y los vicios son inherentes a la naturaleza humana. Cada individuo tiene sus convicciones y valores. Pero dennos la oportunidad de saber si somos iguales, mejores o peores que los varones. No más, no menos.
¿Qué se hará en el Observatorio? “Se sistematizará la información de diferentes fuentes, sobre la participación de las mujeres en los procesos electorales y actividades que implican liderazgos a través de asociaciones, grupos organizados o comunitarios y representaciones sociales y políticas. También se atenderá la participación de las mujeres que ocupan puestos de toma de decisión en instituciones, organismos y partidos.”
Por hoy es todo. Le deseo un excelente fin de semana y nos leemos en la próxima entrega.