Leo los periódicos y me doy cuenta de que en México no hay autoridad. La autoridad teme ejercer su mandato. Dónde quiera veo autoridades acotadas, temerosas de despertar el odio de las turbas y la masa. Los cálculos de gobierno se basan siempre en la próxima elección, en lo que va a pensar el electorado si hago o dejo de hacer tal o cual cosa, algo que a quien esto escribe le parece ridículo, pues la mayoría del electorado no piensa, y cualquier cosa que pase más allá de dos meses atrás de la fecha de las elecciones, poco influye en la decisión de las urnas.
Da pena leer los encabezados. Como estoy suscrito al buen tono, menciono una suya, pero es igual en todos los medios: ¨Bloqueaban la carretera México-Acapulco… Militares Agreden a Manifestantes… Detuvieron y desarmaron a dos miembros de la Policía comunitaria de Petaquillas, hubo personas lesionadas¨. Hasta allí el encabezado. Según se explica en la nota, los militares detuvieron a dos policías comunitarios de petaquillas, y ésta comunidad decidió bloquear la carretera y secuestrar a seis militares que por allí pasaron, para intercambiarlos por la libertad de sus dos policías. Lo cual de por sí ya es absurdo. Ahora resulta que la autoridad tiene que negociar con grupos financiados por delincuentes cuando detiene a alguien… Sabemos que hay abusos de autoridad, pero ahora la moda es que haya abusos de pueblo. Y como la autoridad teme enfrentarse con toda la comunidad de Petaquillas Guerrero, seguro liberarán a los policías comunitarios, cualquiera que haya sido su delito, para recuperar a los seis miembros del ejército secuestrado.
Pero la nota no para allí, informa que un estudiante de Ayotzinapa (para mí un guerrillero en ciernes a pesar de la tragedia) avisó por teléfono que los militares golpearon a mujeres y niños, al intentar liberar la carretera. Esto es absurdo. Si llega la policía federal a liberar una carretera y los que la tienen bloqueada no se van por su propia voluntad, es lógico que la autoridad tendrá que usar la fuerza para desalojarla. Sin embargo, la nota presenta ese comentario como si el estudiante de Ayotzinapa acusara a la policía federal y al gobierno de haber cometido el delito de golpear a los bloqueadores para liberar el espacio. Por eso afirmo que en México las cosas se hacen al revés. Se piensan al revés. Y lo que es peor, en muchos casos se juzgan al revés.
Además, el comentario de que fulanito de tal ¨estudiante de la normal de Ayotzinapa dijo¨, me parece ridículo. Da la impresión de que lo que diga cualquier alumno de esa normal ahora tiene validez oficial por el solo hecho de la tragedia de la que fueron víctimas los 43 y los demás, pues todos fueron enviados a Iguala a sabiendas del riesgo que corrían, y hasta los sobrevivientes sufrieron angustia, miedo, terror, y lo que pasó.
En esta nota no se critica al periódico, pues imprime la nota que les manda una corresponsalía desde Acapulco. Se analiza el fondo del artículo y la visión que presenta quien lo escribe, que es la visión de muchos mexicanos. Visión equivocada por cierto.
Para continuar con el comentario de los valores trastocados, vemos que por el PRI-DF la secretaria del exlíder que contrataba prostitutas como edecanes, es aspirante a diputada local. Y el electorado, bien gracias…
Y así sucesivamente. Todo mundo se siente con derecho a protestar, a lastimar los intereses de terceros, a generar caos.
Pero que va a pasar, cuando otros ciudadanos, que se sientan lastimados por lo algunos que protestan hacen, comiencen a protestar en contra de ellos y de manera más violenta. La respuesta es que pasará lo mismo que en Iguala. Unos muchachos fueron enviados a armar desmadre en la ciudad, y una banda de narcos decidió por las razones que fueran, que no se los iban a permitir. Y acabó en tragedia… Y entonces sí, todo mundo enojado porque el gobierno no actúo. Los militares no actuaron. El CISEN no actúo. Es crimen de estado, y la sarta de burradas que se usan en la propaganda en contra del gobierno… Sin darnos cuenta que diariamente estamos propiciando y aplaudiendo que el gobierno no actúe, y cuando actúa lo señalamos de represor, de violar garantías individuales, etc.
Y para los burócratas en el gobierno ese es el paraíso. Para ellos, lo mejor es que los mexicanos nos matemos los unos a los otros, y ellos no tengan que molestarse en nada, porque así lo pide la población.
La imagen que de México se tiene a nivel mundial, de República Bananera, sin leyes, con gobierno y población corruptos, y con aplicación selectiva de la ley es muy justa. México es un país de quinta categoría en el concierto de naciones. Y lo es, porque los mexicanos somos tan ignorantes que no entendemos ni conocemos siquiera las funciones del estado, las funciones de los servidores públicos y el papel que los ciudadanos debemos de desempeñar. Ante esta situación, es normal que cada quien haga lo que le venga en gana, y nadie exija nada a las autoridades. Así la anarquía sustituye a la república, y aquéllos que medran con los recursos de México, tanto en el sector público como en el privado y criminal siguen felices, gracias a la complicidad e ignorancia de cada uno de nosotros, que no exigimos que la ley se aplique a quien sea. Queremos que se aplique de contentillo y a conveniencia.
¡Viva México! Aunque le estemos dando en la madre.
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