¡Todos apaguen sus celulares! Pueden seguir las señales, dice Artie Hornbacher, que se encuentra trepado en el escritorio. “Es Thorngate y es grande” dice mientras muestra una usb con el programa que pertenecía a Seguridad Nacional.
Comenta que Seguridad Nacional está espiando a la población “¿Espiando ciudadanos aquí en nuestro propio país?” pregunta Huck.
Artie vuelve a referir que el Thorngate es grande y menciona también al Gran Hermano, “están vigilándonos a todos y no tenemos ni idea”.
¿Le suena familiar? Aunque pareciera ciencia ficción, es una escena del capítulo tres de la temporada dos de la serie estadounidense “Scandal”, donde el Thorngate es un programa que puede espiar conversaciones y hasta imágenes de cualquier ciudadano, el cual se podrá rastrear mediante una línea telefónica, aunque también es aplicable a equipos de cómputo no importando que estuviesen encriptados.
Hace unos días, en el programa matutino Primero Noticias que conduce el periodista Carlos Loret de Mola, hicieron un reportaje de cómo se puede espiar a través de los teléfonos celulares. Recordemos que esto no es nuevo, pues pueden espiarnos a través de las redes sociales, interceptar nuestros mensajes de texto, incluso hackear nuestro correo electrónico. ¡Y no me refiero a una pareja celosa!
Pero ¿Qué hay de diferente esta vez? la novedad es que nuestro teléfono móvil puede servir para localizarnos o como artefacto para escuchar nuestras conversaciones a larga distancia, no importando que esté apagado, pues mediante ciertos programas se enciende y sirve para escuchar lo que hablamos y hasta para grabar conversaciones personales.
El reportaje mencionaba que la única forma para evitar ser espiado era quitarle la batería al teléfono, pero ¿Qué hacer cuándo la tiene integrada? Creo la única forma será no llevar el celular consigo.
Aunque allí no termina el asunto. El espionaje sigue y se traslada a la caja de diversión más famosa en el mundo: la televisión.
Según una nota publicada el día de ayer en varios portales de internet, el televisor Samsung puede estarnos espiando, grabar nuestras conversaciones y transmitirlas a terceras personas, en especial si se tiene una Smart TV que se conecte a internet y que pueda grabar comandos de voz.
Aunque toda esta revolución la dio a conocer un usuario de twitter quien publicó parte del contrato de Samsung que textualmente dice: “Su dispositivo podría capturar comandos de voz y textos asociados para evaluar y mejorar el reconocimiento de voz. Por favor tenga en cuenta que si sus palabras habladas incluyen información privada o sensible, esa información podría ser transmitida a empresas de terceros”.
Pero ¿Quiénes son esos terceros? ¿empleados de la compañía, hackers, gobierno? Bueno, al menos Gobierno ya no pagará nómina en “orejas”.
Al parecer, Samsung negó el asunto, pero sugirió no hablar de temas sensibles frente a los televisores; asimismo, con respecto a la información que envían sus electrónicos, afirma estar encriptada para no ser usada por personas no autorizadas.
Pero con todo esto ¿cómo podemos sentirnos seguros? Si después Samsung vuelve a manifestar que pueden almacenar otro tipo de información como programas vistos, textos relacionados o canales visionados.
¡Ahhh, pero no sólo los Samsung son espías, sino que también algunos modelos Sony, Toshiba y Panasonic.
Volteo de repente… ¡ siento que alguien me observa! Es mi televisor, veo su marca es LG, ¿Alguien puede oírme? Pregunto. Desde luego que nadie contesta. Aunque algo me preocupa ¡Tengo un televisor frente a mi cama!