¡¡ Casiano deslumbrado en el Congreso…!!

*Salió de su Coatepec, para tramitar negocios en esta gran ciudad…

“Las copias de los pueblos….destruyen las costumbres”.

-“Contento vine, contento me voy…”. La pegajosa y guapachosa melodía que entona el Casiano…se escuchaba en la entrada del Congreso de la Unión. No cabrón.

-Llegaba cual debe ser, abandonando por un par de días, su vestimenta de mezclilla, sombrero de cuatro pedradas para acomodarse el de las ceremonias luctuosas y sociales, de fino pelo de la marca Tardan…y el desgastado cinturón que ha servido a diferentes generaciones familiares y ese trajecito oscuro de tres puestas. Sí….tres puestas: la de su abuelo, de su señor padre y ahora el Casiano que por cierto lo utilizó en su graduación en la Facultad de Arquitectura y en su casamiento religioso…

-Casiano estaba en la ciudad de México, sorprendido y asustado, pues en su natal Coatepec, no pasaba de admirar en su diario recorrido, la peligrosa casa de la cultura en ruinas, la desierta vivienda que con hierba y basura luce en pleno centro de este Pueblo Mágico, junto a la empresa Comex – ¿ya pintaste tu raya?…y la ciudad de los palacios lo asombraba, extrañando la sonrisa y el coqueteo de las señoras del oficio más antiguo del mundo, sentadas en las banquitas de cemento junto a la iglesia de San Jerónimo…pero Casiano ya estaba en el Congreso de San Lázaro.

-Señor….vengo de la ciudad de Coatepec, buscando a una chipocluda de aquí, que me “mandó a llamar” hasta la capital…¿sería usted tan amable en anunciarme?.

Y con esa atención de los gatos del Congreso de la Unión, escuchaba:

-Desde luego que sí, no faltaba más. ¿Su nombre señor mío?

-Casiano Presto Seguido…..pa´servirle también a usted.

-Casiano…Casiano….Casiano. Señor, ya en serio, su nombre por favor.

-Mi señoría….así me llamo y así debo estar registrado en su agenda.

-Ah….Sí. Aquí está usted. Abrón…si viene usted a ver a la mera jefa de Recursos Humanos del Congreso de la Unión…..sí, sí….pase, pase don Casiano….que digo yo –como Calidra – excelentísimo señor don Casiano….nada de la aduana, nada de revisión y con su credencial del Inapam le valieron todo…

-A Casiano le enchufan el gafete especial, el “abre puertas”, el picaporte para que nadie, pero nadie moleste a Casiano…y mi amigo del alma….se coló hasta la cocina.

-El interior del Congreso, le llamó la atención al Casiano porque, por un lado se encontraban los legisladores del PRD, la chusma…por el otro los exquisitos de Acción Nacional y en el mejor lugar de este recinto, los del PRI…mandones y exclusivos.

-Uta mano…si estuviera aquí conmigo el Regulo, – piensa el Casiano – pero abrón, se la pasa con sus pinches cabalgatas como si le fueran a dejar dinero…no entiende que a los políticos no les interesa invertir, sí, porque la política es inversión…todo lo quieren peladito y en la boca….

-Esto no debe ser…pobrecitos los perredistas, petistas y de MC, los mantienen jodidos, de plano causan lástima…bueno….a lo que te truje, reaccionó el Casiano.

-Ya se puede usted imaginar…la señora de los Recursos Humanos del Congreso, esperaba impaciente al Casiano, quien presumía ante los demás visitantes, con esos aires de grandeza, de exquisito que en Coatepec, no lo puede manifestar.

-Jefa…gracias por tantos privilegios, no los he tenido en toda mi abrumadora vida; menos con el Juanelo en Coatepec, tampoco con el Grupo Cultural al que pertenezco, pero esto me lo llevo en el fondo de mi corazón.

-Ya déjate de pendejadas Casiano. Aquí tratamos a todos por igual, esta es la casa del pueblo y debemos demostrar que los legisladores son héroes nacionales, se sacrifican por los mexicanos, ofrecen su vida para que las iniciativas, reformas y mamadas y media, sean siempre favorables a los jodidos…lo que pasa Casiano, que nadie entiende la labor legislativa, ellos se preocupan por la pobreza de 50 millones de mexicanos, por eso evitan los lujos, los gastos de auxiliares, se eliminaron los viáticos…te digo Casiano….son los héroes incomprendidos por el pueblo…

-Porque los diputados y senadores…porque…

-Ya…ya, señora mía…debo decirle como mi gran amiga que eres, que los diputados son unos irresponsables que no regresan a sus distritos, se olvidan de los compromisos de campaña y nunca…nunca señora mía atienden las peticiones ciudadanas…solamente usted mi señora tiene ese corazón de oro, esa ternura maternal para nosotros…pero ellos no saben ni sufren las carencias de los mexicanos, ya no digamos los que viven en pobreza extrema…

-Chingaos, chingaos…el Casiano se desahogó. Relajado al vomitar todo lo que sentía y cantando aturdidamente, salió del Congreso de la Unión, del brazo de la jefa de Recursos Humanos, quien agradecida por las explicaciones del Casiano, se fueron a comer a La Mansión de San Lázaro…

“No me explico todavía, el por qué te has alejado, si bien sabes vida mía, que eres tú mi adoración, todo México me ha visto, calle arriba y calle abajo, por doquiera te he buscado, en mi desesperación…

Ya medio chiles, el pinche Casiano, salió de La Mansión….para dirigirse a su auto, entonando el santanerazo:

“Camino por Narvarte, Polanco y Coyoacán, mi anhelo de encontrarte, me lleva al pedregal, te busco por guerrero, La Villa y Tizapán, por la Colonia Obrera, y no te puedo hallar…No me explico todavía, el por qué tú te marchaste, y un papel no me dejaste, escribiendo la razón…

Remato:

El Casiano llegaba ya

Regañando muy travieso,

A su amiga del Congreso,

En la Cueva de Ali Babá

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