«Ya no tengo paciencia para algunas cosas, no porque me haya vuelto arrogante, sino porque llegué a un punto de mi vida en que no me apetece perder más tiempo con aquello que me desagrada. No tengo paciencia para el cinismo, críticas en exceso o exigencias de cualquier naturaleza. Perdi la voluntad de agradar a quien no agrado y de sonreir a quien no quiere sonreirme. Ya no dedico ni un minuto a quien miente o quiere manipular. Decidí no convivir más con la pretensión, hipocresía, deshonestidad y elogios baratos. No consigo tolerar la erudición selectiva y la altivez académica. No me ajusto más con el chismerío. No soporto conflictos y comparaciones. En la amistad me desagrada la falta de lealtad. No me llevo nada bien con quien no sabe incentivar. Las exageraciones me aburren y tengo dificultad en aceptar a quien no gusta de los animales». Es parte de lo que expresa la reconocida actriz Meryl Streep y lo subió Luis Feijóo al facebook… Varios de los que ya estamos «betabeles» coincidimos con ella.