Todos los días, millones de mexicanos se levantan temprano para llegar a tiempo a su trabajo, no quieren darle un solo pretexto al patrón para que los ponga en la lista negra y en la primera oportunidad los despida; esos millones de mexicanos, se esmeran en cumplir con su diaria tarea porque tienen la necesidad de conservar la chamba, sobre todo porque están comprometidos de llevar la comida a la mesa de su familia.

Es un esfuerzo diario que por la necesidad, no le ponen peros a la distancia, a la incomodidad de transbordar en muchas de las veces hasta tres autobuses, soportando el frio, la lluvia, el calor, los empujones a la hora de abordar el autobús; es tanta la necesidad de tener un empleo, que suceda lo que suceda, para el que tiene el compromiso de responderle a la familia, llevando el sustento, aguanta todo.

Sin embargo, los dueños del mundo, los de los Euros, de los Dólares, los dueños de la lana, ellos solo saben que uno más uno son tres, solo quieren saber cuánto está sudando su lana, ¡como aumenta su capital, no les interesa!, ellos lo que quieren es dinero y más dinero, no saben si alguien se tiene que levantar en la madrugada para poder llegar a tiempo a la chamba, si está enfermo él o su familia.

En nuestro querido México, los funcionarios encargados de las estadísticas, de las cifras, los que mueven y saben de la lana, desde enero nos vienen diciendo que vamos a crecer en este 2015, el 3.2 %. Nos dan la cifra de lo máximo, no tienen un pelo de tontos y no son honestos con los mexicanos, no toman el mínimo; no tienen cara, ni forma o les da miedo decírnoslo, tal vez porque repercuta en las votaciones de junio próximo.

Hablando en palabras más llanas, lo poco que se gana en la chamba, en las manos del trabajador, se hace talco, no le alcanza ni para paliar la situación que se vive, estira la lana a todo lo que da, las amas de casa haciendo maravillas en la cocina, comprando ropa de segunda mano, productos de segunda, de tercera y hasta de cuarta calidad. Los setenta y cacho de pesos que es el salario mínimo, como decía mi abuelo, no sirven para maldita la cosa.

Pues a partir de enero las cosas empeoraron, ya estamos viendo, -vamos a creer así- la realidad. La subida del dólar nos viene a pegar de frente y si no es así que alguien me corrija, porque con el dólar en más de 15 pesos y sin la esperanza de que baje; lo que antes se compraba, hoy ya es un 25 % menos lo que vale nuestro peso, lo que quiere decir, que si una medicina que es de importación y hasta diciembre del año pasado nos costaba 20 Dólares, hoy ya nos cuesta 60 pesos más.

Las refacciones de automóviles, de equipos de fábricas, de maquinaria agrícola, insumos para el campo, todo lo que tenemos que traer del exterior, hoy ya nos cuesta un veinticinco por ciento más, ¡si no es que más!, por los abusos de los importadores. Y como dice el Senador Yunes Landa, la crisis apenas empieza y como muestra van a ser la suspensión de obras de ampliación del puerto, que se tenían programadas para este año y que tanto cacarearon los gobiernos, Federal, Estatal y Municipal.

Como consecuencia de la baja del precio del petróleo, la paraestatal más afectada es la propia PEMEX, la mayoría de los proyectos están parados y lo peor, ese tipo de empresas necesitan mantenimiento que no se puede retrasar, hay que hacer los cambios de aparatos que sean necesarios y si la crisis continua, con que ojos divino tuerto van a seguir trabajando en esa empresa, porque ahí no hay mañana, el mantenimiento debe ser de ayer, no esperar a que sucedan desgracias con fatales consecuencias.

El poderoso caballero, Don Dinero, le está pegando duro a nuestro país y eso va a repercutir en todo; Las compañías de autobuses de pasajeros deben de darle mantenimiento a sus unidades y si no hay viajeros, no hay liquides para mantener la línea en óptimas condiciones y eso repercute en desgracias, desgracias que nos se desean, pero que pueden suceder si no se tiene una vigilancia especial al equipo.

Lo mismo le sucede a los dueños de taxis, sus vehículos ruedan con problemas en la dirección, en la suspensión, ¡en pésimas condiciones pues!, al servicio urbano de todas las ciudades del país ni lo mencionamos, esos siempre circulan con autobuses en condiciones paupérrimas, donde el pasajero es el que sufre las consecuencias.

Podríamos hablar de todos los vehículos que circulan por las diferentes carreteras de México, en especial los tráileres, que son los que más carga les meten y si no están en condiciones de rodar, a menudo vemos las desgracias en las carreteras. Y qué decir de los equipos para la medicina, en los hospitales no le dan mantenimiento a los equipos de Rayos X y a todo lo que se necesita para saber cuál es el padecimiento del paciente, eso también repercute en los mexicanos que van a los hospitales en busca de su salud y por no tener el equipo en condiciones, los médicos tienen que hacerle al adivino y si no le atinan, el enfermo es el que sufre las consecuencias y todo por la lana.

Creo que este texto es demasiado pesimista, pero quiero que alguien me diga si se puede hacer algo más optimista, tenemos que hablar de la realidad, no podemos tapar el sol con un dedo, las consecuencias del dinero caro ahí están, no nos podemos hacer un lado si lo estamos padeciendo, lo estamos viviendo. Si el dólar sigue a la alza, los precios de todos lo que necesitamos para vivir, ¡por supuesto que también van al alza!, Los ricos, los dueños de la lana del mundo cuidan su dinero y no les importa que todo un pueblo se muera, a ellos les importa su dinero. Ojalá y los ricos del mundo, pronto le cobren el último peso a los pobres, y a ver a quien le van a vender después. Por lo pronto la baja del precio del petróleo, la deuda externa, la deuda interna y ahora el dólar más caro, eso va hacer más ricos a los ricos y más pobres a los pobres. ¡Tomen su 3.2 % de crecimiento en este 2015! Hasta pronto.

DORMIR BIEN

¿Qué tal duermen amables lectoras y lectores?, ¡bien!, qué bueno, porque los que tienen un hondo pesar y por supuesto que no duermen bien, esos meros son los indígenas de México y ¡porque no!, los del mundo, en especial los totonaca; se ha marchado al viaje sin retorno el último de los guardianes de “Casa Grande”, como acostumbraba decir al “Tajin”, Don Juan Simbrón, de quien estoy seguro, el propio “Dios Trueno” le abrió las puertas del cielo. Don Juan a quien cuando lo menciono, me pongo de pie y me quito el sobrero. Descansa en Paz.

Fotocomentadas

Poderoso caballero “Don Dinero”

Noé Valdés

Todos los días, millones de mexicanos se levantan temprano para llegar a tiempo a su trabajo, no quieren darle un solo pretexto al patrón para que los ponga en la lista negra y en la primera oportunidad los despida; esos millones de mexicanos, se esmeran en cumplir con su diaria tarea porque tienen la necesidad de conservar la chamba, sobre todo porque están comprometidos de llevar la comida a la mesa de su familia.

Es un esfuerzo diario que por la necesidad, no le ponen peros a la distancia, a la incomodidad de transbordar en muchas de las veces hasta tres autobuses, soportando el frio, la lluvia, el calor, los empujones a la hora de abordar el autobús; es tanta la necesidad de tener un empleo, que suceda lo que suceda, para el que tiene el compromiso de responderle a la familia, llevando el sustento, aguanta todo.

Sin embargo, los dueños del mundo, los de los Euros, de los Dólares, los dueños de la lana, ellos solo saben que uno más uno son tres, solo quieren saber cuánto está sudando su lana, ¡como aumenta su capital, no les interesa!, ellos lo que quieren es dinero y más dinero, no saben si alguien se tiene que levantar en la madrugada para poder llegar a tiempo a la chamba, si está enfermo él o su familia.

En nuestro querido México, los funcionarios encargados de las estadísticas, de las cifras, los que mueven y saben de la lana, desde enero nos vienen diciendo que vamos a crecer en este 2015, el 3.2 %. Nos dan la cifra de lo máximo, no tienen un pelo de tontos y no son honestos con los mexicanos, no toman el mínimo; no tienen cara, ni forma o les da miedo decírnoslo, tal vez porque repercuta en las votaciones de junio próximo.

Hablando en palabras más llanas, lo poco que se gana en la chamba, en las manos del trabajador, se hace talco, no le alcanza ni para paliar la situación que se vive, estira la lana a todo lo que da, las amas de casa haciendo maravillas en la cocina, comprando ropa de segunda mano, productos de segunda, de tercera y hasta de cuarta calidad. Los setenta y cacho de pesos que es el salario mínimo, como decía mi abuelo, no sirven para maldita la cosa.

Pues a partir de enero las cosas empeoraron, ya estamos viendo, -vamos a creer así- la realidad. La subida del dólar nos viene a pegar de frente y si no es así que alguien me corrija, porque con el dólar en más de 15 pesos y sin la esperanza de que baje; lo que antes se compraba, hoy ya es un 25 % menos lo que vale nuestro peso, lo que quiere decir, que si una medicina que es de importación y hasta diciembre del año pasado nos costaba 20 Dólares, hoy ya nos cuesta 60 pesos más.

Las refacciones de automóviles, de equipos de fábricas, de maquinaria agrícola, insumos para el campo, todo lo que tenemos que traer del exterior, hoy ya nos cuesta un veinticinco por ciento más, ¡si no es que más!, por los abusos de los importadores. Y como dice el Senador Yunes Landa, la crisis apenas empieza y como muestra van a ser la suspensión de obras de ampliación del puerto, que se tenían programadas para este año y que tanto cacarearon los gobiernos, Federal, Estatal y Municipal.

Como consecuencia de la baja del precio del petróleo, la paraestatal más afectada es la propia PEMEX, la mayoría de los proyectos están parados y lo peor, ese tipo de empresas necesitan mantenimiento que no se puede retrasar, hay que hacer los cambios de aparatos que sean necesarios y si la crisis continua, con que ojos divino tuerto van a seguir trabajando en esa empresa, porque ahí no hay mañana, el mantenimiento debe ser de ayer, no esperar a que sucedan desgracias con fatales consecuencias.

El poderoso caballero, Don Dinero, le está pegando duro a nuestro país y eso va a repercutir en todo; Las compañías de autobuses de pasajeros deben de darle mantenimiento a sus unidades y si no hay viajeros, no hay liquides para mantener la línea en óptimas condiciones y eso repercute en desgracias, desgracias que nos se desean, pero que pueden suceder si no se tiene una vigilancia especial al equipo.

Lo mismo le sucede a los dueños de taxis, sus vehículos ruedan con problemas en la dirección, en la suspensión, ¡en pésimas condiciones pues!, al servicio urbano de todas las ciudades del país ni lo mencionamos, esos siempre circulan con autobuses en condiciones paupérrimas, donde el pasajero es el que sufre las consecuencias.

Podríamos hablar de todos los vehículos que circulan por las diferentes carreteras de México, en especial los tráileres, que son los que más carga les meten y si no están en condiciones de rodar, a menudo vemos las desgracias en las carreteras. Y qué decir de los equipos para la medicina, en los hospitales no le dan mantenimiento a los equipos de Rayos X y a todo lo que se necesita para saber cuál es el padecimiento del paciente, eso también repercute en los mexicanos que van a los hospitales en busca de su salud y por no tener el equipo en condiciones, los médicos tienen que hacerle al adivino y si no le atinan, el enfermo es el que sufre las consecuencias y todo por la lana.

Creo que este texto es demasiado pesimista, pero quiero que alguien me diga si se puede hacer algo más optimista, tenemos que hablar de la realidad, no podemos tapar el sol con un dedo, las consecuencias del dinero caro ahí están, no nos podemos hacer un lado si lo estamos padeciendo, lo estamos viviendo. Si el dólar sigue a la alza, los precios de todos lo que necesitamos para vivir, ¡por supuesto que también van al alza!, Los ricos, los dueños de la lana del mundo cuidan su dinero y no les importa que todo un pueblo se muera, a ellos les importa su dinero. Ojalá y los ricos del mundo, pronto le cobren el último peso a los pobres, y a ver a quien le van a vender después. Por lo pronto la baja del precio del petróleo, la deuda externa, la deuda interna y ahora el dólar más caro, eso va hacer más ricos a los ricos y más pobres a los pobres. ¡Tomen su 3.2 % de crecimiento en este 2015! Hasta pronto.

DORMIR BIEN

¿Qué tal duermen amables lectoras y lectores?, ¡bien!, qué bueno, porque los que tienen un hondo pesar y por supuesto que no duermen bien, esos meros son los indígenas de México y ¡porque no!, los del mundo, en especial los totonaca; se ha marchado al viaje sin retorno el último de los guardianes de “Casa Grande”, como acostumbraba decir al “Tajin”, Don Juan Simbrón, de quien estoy seguro, el propio “Dios Trueno” le abrió las puertas del cielo. Don Juan a quien cuando lo menciono, me pongo de pie y me quito el sobrero. Descansa en Paz.